8 Marzo Mujer trabajadora

8 DE MARZO, DÍA DE LAMUJER TRABAJADORA.
DE UNA HISTORIA QUE COMENZÓ HACE 9 SIGLOS...


Avanzaba el siglo XII en Occidente cuando la Iglesia empezó a imponer el MATRIMONIO MONOGÁMICO E INDISOLUBLE, con el objetivo de «reconducir las relaciones entre los sexos» y así controlar la sociedad. Esto es lo que hay detrás del matrimonio canónico (¿y del civil?) y una razón profunda del silencio práctico de la Iglesia ante la violencia «doméstica» hacia la mujer.
También por aquellos remotos tiempos el TRABAJO iba a definirse como una actividad a cambio de una paga. En las ciudades los artesanos se agrupan y se organizan en los gremios, que sirvieron, entre otros fines, para controlar el acceso a los oficios y, especialmente, excluir a las mujeres de muchos de ellos, en los que habían demostrado su habilidad y capacidad. De esta forma legal, un número importante de mujeres sin otros medios de subsistencia fue expulsado hacia trabajos menospreciados y mal pagados.
A la par, se ataca otro espacio de actuación libre de la mujer: EL MERCADO, que fue regulado por las autoridades municipales y se dejó fuera de él a muchas mujeres que acudían desde el campo para ganarse la vida atraídas por la ciudad.
La tiranía del PATRIARCADO se imponía en las ciudades.¿Qué les sucedió a esas mujeres? Buena parte de ellas, siguiendo las normas de las autoridades civiles y religiosas, se vieron obligadas a aceptar el nuevo matrimonio indisoluble y canónico y dedicarse «al gobierno de la casa». Otras entraron a trabajar en las instituciones sociales de caridad que se crearon o se revitalizaron por aquellos años, como los hospitales y los orfanatos, o bien ingresaron como subalternas de convento o se convirtieron en trabajadoras domésticas (criadas) o nodrizas de familias ricas.
Pero hubo un grupo de mujeres que intentó tomar otro camino ante esas nuevas normas que, casi a la par, crearon la Iglesia y la Ciudad. Trataron de vivir solas e independientes, en un intento de gozar de cierta autonomía que les robaban. Sin aceptar la tutela del varón... Y, claro, cuando se constituye la POLICÍA municipal, allá por el siglo XIV y otra vez de común acuerdo entre la Iglesia y el Municipio, fueron controladas, seguidas muy de cerca y vistas en el mismo lote social que los pobres y los vagabundos. Gentes «sin condición»; peligrosas, por tanto... Entre esas mujeres estaban las brujas, las hechiceras y, por supuesto, las prostitutas.
¿LAS PROSTITUTAS? Sí, tampoco es casual que durante esos mismos tiempos la prostitución se tomara abiertamente como un trabajo vil e impuro, pero que contribuía al «bien común». Un oficio reconocido públicamente, ejercido en locales acotados y por el que se pagaba un impuesto municipal. Las prostitutas fueron, pues, uno de los primeros colectivos de asalariados, aunque sus normas gremiales no las marcaban ellas, sino las autoridades (religiosas y civiles).
Nueve siglos han pasado, sí, pero de aquella forma se colocaba a la mujer en un nuevo lugar o papel dentro de la sociedad. LA SITUACIÓN DE LA MUJER EN LA SOCIEDAD HA MEJORADO, PERO MENOS... La pobreza se padece en muchas familias monoparentales (de madres viudas y solteras, como se decía hasta hace poco tiempo). La discriminación y el acoso en muchos puestos de trabajo. En la casa, en el hogar familiar. La violencia y el asesinato. La represión ejercida o legitimada desde las iglesias. La discusión actual sobre la prostitución (la pobre y de la calle) ¡cuánto recuerda ese pasado de hace siglos! Pero, es cierto, hoy no es lo mismo. AUNQUE EN PARTE SEA SÓLO PORQUE LO QUERAMOS CREER.


Comunicado de SOLIDARIDAD OBRERA elaborado tomando como base el excelente libro de Julia Varela,
EL NACIMIENTO DE LA MUJER BURGUESA , publicado por Eds. La Piqueta.


Aparecido en Contramarcha Nº 22

Marzo 2004

 

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