Amianto en instalaciones de vía

 

LA LUCHA CONTRA EL AMIANTO EN METRO DE MADRID


En Metro de Madrid querían que siguiera pasando inadvertido el tema del amianto cuando nos encontramos en la fase final de su prohibición total, tal y como recoge la legislación española y europea. La obligación de desamiantar está tocando a su fecha final. Tendrían que haber desamiantado Metro en 2003 y nada han hecho, teniendo la cara de defender que se han hecho bien las cosas. Y a estas alturas aún hay directivos y técnicos de Metro que defienden su uso, y que al no poder decirlo descaradamente, se limitan a poner trabas en la prevención de riesgos, utilizando medidas ambientales en la red de Metro, un lugar muy difícil de controlar, en el que se debe de poner en marcha el principio de precaución.​ El principio de "precaución" o también llamado "de cautela" exige la adopción de medidas de protección antes de que se produzca realmente el deterioro. Según la legislación recopilada desde los años 80 la prevención en este sentido se establece bastante restrictiva en cuanto a la normativa del Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo, Reales Decretos, Órdenes Ministeriales y Directivas Europeas, estas regulaciones llegan tarde, pero ahora han de aplicarse la mayoría reunidas en el Real Decreto 396/2006.
La empresa sabía que el amianto estaba presente en el material móvil y en las instalaciones y no hizo nada para proteger a los trabajadores, tal y como indicó Francisco Javier González Director de Ingeniería y Mantenimiento en Metro desde 2003 a 2009, y que ocupó diversos cargos de responsabilidad en Material Móvil desde los años ochenta de manera ininterrumpida. Según las declaraciones que hizo el 11 de mayo, en la primera sesión de la Comisión de Investigación de la Asamblea de Madrid, y las que realizaron Pablo Arranz, Milagros Ayuso e Idelfonso de Matías en la segunda sesión, el 15 de junio, respecto al informe de 2003, donde Metro de Madrid reconocía la presencia del material cancerígeno, solo dejan entrever un cruce de acusaciones que no dejará a ninguno fuera de juicio. Faltan cuatro sesiones de la Comisión de Investigación en la Asamblea de Madrid, hasta finales de diciembre, tiempo en el que la policía judicial, al igual que Solidaridad Obrera, seguirá investigando y recopilando información para pedir responsabilidades penales.
El conflicto en Metro de Madrid se está abordando desde varios foros, el Comité de Seguridad y Salud (Grupo de Trabajo de Amianto) y la Comisión para el Seguimiento y Ejecución de la estrategia de acción para la gestión del Amianto en Metro (Comisión de Desamiantado). Por otro lado, el llamamiento a la movilización y las denuncias a la Inspección de Trabajo en los asuntos en los que no hay dialogo posible, son partes a tener muy en cuenta.
En enero la Inspección de Trabajo actuó en el tema del Amianto, tras la comparecencia del 21 diciembre de 2017 con el Servicio de Salud Laboral, el Área de Prevención y los Delegados de Prevención. Tras comprobar que en distintas secciones hay trabajadores y trabajadoras que han estado, o están, expuestos al polvo de amianto, con riesgo de padecer asbestosis, obliga a Salud Laboral de Metro de Madrid a efectuar controles exhaustivos anuales a quienes han manipulado amianto durante un tiempo prolongado. De ello informamos ampliamente en el Contramarcha pasado. Desde esa fecha hemos señalado que cualquier compañero o compañera, que cree que ha podido estar expuesto a este riesgo, por haber manipulado elementos con amianto, y no ha recibido ninguna citación para pasar un control específico de la salud, debe ponerse en contacto con Salud Laboral o con este sindicato para exigir este control. La Inspección de Trabajo dio plazos de uno, dos y tres meses para realizar multitud de tareas relacionadas con este tema a las que Metro debía dar cumplimiento, como por ejemplo realización de protocolos de trabajo en caso de encontrarse con algún elemento con amianto, realización de un registro de lugares (actualmente denunciado por la falta de acceso por parte de todos los trabajadores), realizar una evaluación especifica de riesgos y medidas preventivas que fueron traducidos en la IG12 (Protocolo de actuación ante la presencia de Materiales Con Amianto en Metro de Madrid) accesible en Andén Central/Amianto/Lo que debes saber.
Desde que los medios de información “descubrieron” la existencia de amianto en Metro de Madrid, cada cual ha intentado usarlo como arma arrojadiza contra los contrarios políticos o sindicales, dejando de lado lo que de verdad importa, que los trabajadores y las trabajadoras y usuarios de este medio de transporte público, han estado y siguen estando expuestos a las partículas de este veneno cancerígeno.
El Consejero Delegado facilitó a los medios de comunicación el Acta 4/2006 del Comité de Seguridad y Salud Laboral intentando con ello acusar a los sindicatos de Metro de haber tenido conocimiento de la existencia del amianto en Metro desde 2006 y de no haber hecho nada desde entonces, con el fin de salvar a su partido, el PP, y al gobierno de la Comunidad, de las críticas. El diario El Mundo difundió esta “noticia” el 12 de marzo, con ese titular tendencioso: “Los sindicatos del Metro de Madrid sabían desde 2006 que había amianto en el suburbano”. El acta 4/2006 consta de 14 páginas, la “información” del amianto ocupa 23 renglones, para decir que en trenes clásicos no se pueden retirar elementos con este material, por falta de sustitutos, comprometiéndose a volver a hacer un control y ofrecer nuevos datos en cuanto dispusieran de ellos… que ha sido en marzo de 2017.
Dos días después y en plena ola de críticas, el 14 de marzo de 2018 se creó la Comisión de Desamiantado, pues lo más urgente a afrontar es precisamente el desamiantado de todo Metro, trenes e instalaciones. Solidaridad Obrera decidió formar parte de esta Comisión porque estamos convencidos que es necesario que seamos los trabajadores quienes tengamos un papel primordial en el acceso a la información para exigir la erradicación de este veneno cancerígeno, y que nadie quede expuesto al mismo. Nace con un único objetivo: conseguir la plena eliminación del amianto en Metro de Madrid y asegurar el control de los trabajadores sobre ello, exigiendo y poniendo el foco donde nos interese, en ningún caso se va a interferir en las funciones del Comité de Seguridad y Salud. Sin embargo, las ejecutivas de CCOO y SCMM decidieron, legítimamente, autoexcluirse y no participar en esta importante Comisión de trabajo.
En ese momento manifestamos que no íbamos a conformarnos con la dimisión del Consejero Delegado como “cabeza de turco” para “tapar” este grave tema. El actual consejero es el último que ha llegado y no es el único responsable de la negligente política de la Dirección de Metro en este tema. Hay varios Directores Gerentes y Consejeros Delegados implicados en estas graves responsabilidades. La situación en la que nos encontramos ahora es que el Consejero Delegado se ha visto forzado a colaborar en asumir las responsabilidades de desamiantar, y vamos a continuar trabajando, proponiendo y exigiendo el desamiantado lo más inmediato posible. Desde el sindicato hemos reiterado desde el principio que el amianto no sólo está en los trenes, hay muchas instalaciones que contienen amianto y que son susceptibles de exponer a riesgo a quienes las utilicen o convivan con ello (Depósitos, Subestaciones, Estaciones, Vestuarios, etc.)
El amianto está instalado en más de 3000 materiales fabricados para diferentes usos, ello hace que sea un problema difícil de atajar sin los recursos necesarios. Hemos denunciado que no se están solicitando las subvenciones necesarias, y el Estado debe dar respuesta, como hace Francia, Bélgica y Alemania con partidas presupuestarias previstas para indemnizaciones y con la aprobación de un coeficiente reductor que permita “recuperar” la esperanza de vida perdida por haber estado expuesto al amianto sin protección. Aquí, en nuestro país, tenemos que exigir exactamente lo mismo y no solo indemnizaciones económicas. Desgraciadamente pese a que tenemos miles de enfermos y muertos, y la previsión sea mucho más alarmante, somos los trabajadores, los que tenemos que enfrentar esta realidad con lo que tenemos. Así tenemos que luchar por el reconocimiento de la enfermedad profesional, para que se depuren las responsabilidades a que haya lugar, por las indemnizaciones y las reparaciones a la perdida no solo de calidad de vida, si no, de la propia esperanza de vida. En ello vamos a estar sin cejar un momento.
Sobre los trabajos de identificación y retirada hemos tenido que estar constantemente encima, hasta que se ha logrado una trazabilidad de los materiales adecuada (procedimiento que permite seguir las piezas y productos en cada una de sus etapas), y una gestión consecuente de los componentes que contienen MCA. Aún siguen negando el acceso al registro de materiales y lugares con amianto, documento en formato Excel puesto a disposición de mandos intermedios en un recurso de red, medida que consideramos insuficiente y que además carga a los mandos intermedios de una responsabilidad excesiva. No nos conformamos con que solo algunos trabajadores puedan consultar dicho documento, debe encontrase a disposición de todos, aunque deba ser en formato digital para mantenerlo actualizado.

No sabemos si es la Dirección de Metro o el bufete de abogados Sagardoy, contratado al efecto, quien decide que Metro no debe estar inscrito en el RERA (Registro de Empresas con Riesgo de Amianto), tal como venimos reclamando y exige la Ley. Tampoco han paralizado los trenes que contienen MCA hasta que se solucione el problema. Mientras tanto, se siguen manipulando sin protección alguna, elementos con amianto por no estar aún identificados. Así llevamos los últimos cuatro meses.

Amianto en aparcamientos

 

LA REPRESENTACIÓN DE LA EMPRESA EN EL CSS: LA PUNTA DE LANZA DE LA DIRECCIÓN
Ya en el Pleno de CSS del 30 de enero informa la empresa del contrato lanzado para el desamiantado de todas las Subestaciones de la Red. Para este trabajo serán formados cuatro trabajadores por turno de la Sección de Energía para acompañar a las contratas a estas instalaciones, algo que en la situación actual se nos hace escaso y que como muestran las circunstancias en esta materia estamos en una situación de precariedad absoluta. Paradójicamente este colectivo de energía no ha sido integrado en la vigilancia específica de la salud hasta finales de junio. Los responsables de Prevención de Metro actúan con mucho retardo, como si no fuera un tema grave el que estamos tratando, inquieta al pensar en manos de quienes estamos. En ese momento la empresa garantizaba que no se trabajaría en dichas instalaciones hasta que se hubiera completado el desamiantado y hecho mediciones que demostrasen la inexistencia de amianto en el ambiente. Ahora deben hacer lo mismo con estaciones y dependencias que sufren del mismo riesgo, de hecho, el fin de la vida útil del fibrocemento se tasa desde 30-35 años finalizada su fabricación, momento en el que se considera que empieza a degradarse y a ser potencialmente peligroso.
La única medida o exposición que se considera segura es “0” según la OMS (Organización Mundial de la Salud). Cuando se habla de valores mínimos de exposición, se refieren principalmente a contaminación ambiental, que no implica que se estén inhalando. Las manipulaciones indebidas, los factores meteorológicos, y otras como vibraciones, cambios de temperatura, etc. nos dan a entender que el material este “caducado” y debe ser retirado. Se va a tardar años en desamiantar, frente a esto exigimos medidas más eficaces y contundentes, con el cierre de instalaciones si fuera necesario.
Después de una nueva sanción a Metro de la Inspección de Trabajo por no cumplir los plazos para reconocer la asbestosis como enfermedad laboral a otro compañero, se exigió una ética, una moral o una mínima decencia por parte de empresa, exigiendo que las vigilancias específicas de la salud sean sacadas del reconocimiento médico anual y que así, el tiempo necesario para esta vigilancia médica específica sea asumida por el causante del daño, la empresa. La respuesta ha sido negativa, y a día de hoy lo sigue siendo, pero como hemos manifestado en la Comisión de Desamiantado ese tiempo debe ser compensado por el perjuicio que causa a la víctima, el trabajador.
Han intentado tapar la realidad, como hace el Consejero Delegado, cuando afirma que han “encapsulado” las partes que contienen amianto en los trenes. Decir que se ha encapsulado el amianto es mentir, pues lo que se ha hecho simplemente ha sido pintar “los cofres de los disyuntores con pintura aislante roja”. Lo que no dice es que ese “encapsulado” una vez manipulado para su mantenimiento pierde su efectividad, y sin las revisiones adecuadas, ni mediciones de poco sirve. También mintió en el “desamiantado completo” de las estaciones de L-5, dijeron que los famosos cuartos afectados no fueron reformados y de ahí el error, algo difícil de creer debido a que los cuartos se han acondicionado para otros usos, y dando a entender que esos techos estaban allí para quedarse “eternamente”. A día de hoy no hemos visto el plan de trabajo que debe aprobar al Instituto Regional acorde a la gestión del amianto, lo hemos pedido innumerables veces.
En el pleno del CSS del 27 de marzo informa la empresa que está estudiando la declaración de enfermedad profesional de Santos González (de la sección de Escaleras Mecánicas y actualmente en Multifuncionales), nos enteraremos posteriormente el 11 de mayo en la primera Comisión de Investigación, cuando contó la cronología del problema, el retraso que Metro de Madrid llegaba 2 años tarde a la notificación de enfermedad profesional.
La 5º reunión del Grupo de Trabajo de Amianto fue una vergüenza, se celebró el lunes 23 de abril, los representantes de Metro lo plantearon en forma de charla informativa, como las del plan de información. De lo que no se escuchó nada aquel día es de la carta de CAF donde aseguraba que la cabina de conducción no contenía amianto, cuando en realidad sí lo contiene. De la propuesta de registrar los avisos de forma centralizada en COMMIT (SAP) como se ha solicitado desde Solidaridad Obrera, solo dieron negativas, esta solicitud no es gratuita, en ocasiones los trabajadores de Metro, nos encontramos con compañeros de otras empresas inscritas en el RERA, realizando labores de identificación, encapsulado o retirada, al ir a realizar nuestras tareas. Ese mismo día 23 de abril el área de prevención intenta desviar la atención queriendo simular mediciones en ambiente en las naves de soplado. Ahora ya es demasiado tarde para esto y no aporta nada en la erradicación del amianto en Metro. Tendrán que medir donde exista peligro de exposición, en escenarios y situaciones actuales, como marque la ley que no han cumplido en décadas, porque en Metro ha habido y continúa habiendo amianto por todas partes, no creemos que los 140 millones de euros presupuestados para desamiantar sean porque estamos exagerando. Tras esto, volvimos a pedir la inclusión de toda la plantilla en la vigilancia de la salud por no poder descartar su exposición, la retirada inmediata de todos los elementos friables de los lugares de trabajo, el ofrecimiento a los trabajadores con larga exposición de realizar un TACAR, la apertura del “mapa de amianto” a todos los trabajadores, mejoras en la formación, etc. A cada uno de estos temas solo un “no”, y creerse en la posesión de la verdad absoluta. Acusaron a Solidaridad Obrera de fomentar una ficticia urgencia de retirar todo el fibrocemento que se encuentra a la intemperie (tejadillos de algunas zonas de aparcamientos y naves), alegando que lleva ahí mucho tiempo y que, si tan peligroso es, cómo no hemos paralizado los trabajos antes. Después de tener que recordarles que, según el Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo, el fibrocemento en estado de descomposición y con fisuras pasa a ser un elemento friable. Y aunque no somos de ayudar a quien cava su propia tumba, que lleve mucho tiempo en ese estado, sin identificar, sin encapsular y sin retirar, es otra grave negligencia más de esta empresa. Después de esta reunión pedimos la dimisión o cese de los dos Coordinadores de Prevención, Beatriz Rubio y Juan Navarro y del Jefe de Área, por su manifiesta incompetencia.

Amianto en cabina conducción trenes clásicos


Nos hemos encontrado solos ante la empresa cuando acudimos como únicos representantes de la parte social, en la que sería la 6ª reunión del Grupo de Trabajo de Amianto del CSS, se celebra para tratar dos temas principalmente, instrucciones específicas y charlas informativas que se vienen impartiendo desde Prevención. Nosotros seguimos insistiendo en puntos esenciales como son la inscripción en RERA, vigilancia para la salud a todos los trabajadores y otros asuntos que se repiten en todas las convocatorias de este grupo. Les indicamos a los representantes de Prevención que las Instrucciones nos parecen necesarias, pero son insuficientes de cara a hablar de medidas preventivas dentro del contexto actual, es incompatible con las auditorias. Seguimos insistiendo, que, en vista de los acontecimientos y la constante aparición de MCA en los distintos componentes de los trenes es necesario inscribirse en RERA y actuar de acuerdo a la realidad. Ante las constantes y rotundas negativas para dar este paso por parte de la dirección de Metro de Madrid, finalmente este hecho lo denunciamos a la Inspección de Trabajo. Nos siguen repitiendo que no hay que alarmar, pero como es lógico la incertidumbre es alarma, la protección es seguridad.
Entendemos que las medidas que proponemos en cuanto al RERA y la aplicación total del 396/2006 son medidas temporales, y esperemos que una vez analizadas el 100% de las piezas de los trenes susceptibles de contener MCA y se hayan retirado, como marca el plan de desamiantado, se pueda volver a la normalidad. Mientras no conozcamos a qué nos estamos enfrentando, queremos trabajar de la manera más segura posible. Alegan que les parece muy exagerado porque los hallazgos que ha habido hasta ahora no suponen riesgo y nos acusan de que estas medidas van a alarmar innecesariamente a la gente, todo esto sin saber el estado de los elementos que se han estado retirando hasta ahora por no haber control de ningún tipo en las tareas con amianto realizadas. Como siempre restando importancia a una exposición cierta y constante en el tiempo por ser tareas de trabajo regulares y procedimentales. Nada más lejos de querer alarmar a nadie, nosotros queremos que los trabajadores realicemos las funciones con la certeza y tranquilidad de saber a qué nos enfrentamos y como hay que actuar en cada momento.
El primer Pleno del Comité de Seguridad y Salud tras la muerte del compañero de Ciclo Corto Antonio Morán Canseco (24 mayo de 2018) comienza con un minuto de silencio por el compañero fallecido, actuaciones políticamente correctas para un Comité que perdió la objetividad y el norte hace ya mucho tiempo. Los gestos hacia los trabajadores afectados se deben realizar cada día, cumpliendo tanto con la ley como con las demandas de los trabajadores, no al estilo político: cara “afectada” durante un minuto, foto (opcional) y a otra cosa. En los puntos Materiales que Contienen Amianto vuelven a leernos al menos 10 hojas de documentación, que no fue enviada previamente, con la única intención de evitar así cualquier análisis por parte de los Delegados de Prevención. Tácticas torticeras que solo sirven para retrasar las acciones sindicales algunos días; lamentamos informar a “Sun-Tzu” que la primera batería de denuncias de Solidaridad Obrera ya se encuentra en la Inspección de Trabajo y que la segunda batería, con la colaboración o no del resto de fuerzas sindicales, ya lleva un tiempo fraguándose. Llegados al punto de la Vigilancia de la Salud, se solicita como en cada Pleno la extensión de la vigilancia voluntaria a todos los trabajadores. Para sorpresa de algunos, el Comité, con el presidente como portavoz, acepta estudiar la propuesta por primera vez. Evidentemente alguien le tirado de las orejas al Servicio de Prevención.

 

Amianto en Dépósito 1

 

COMISIÓN DE DESAMIANTADO: SI QUIEREN COMPROMISO DE TRABAJO NO PARAREMOS

Ya en la primera reunión de la Comisión de Desamiantado se aprobó un plan para que los trabajos de desamiantado se inicien cuanto antes. La Dirección presentó un primer plan en el que, con un presupuesto de 126,5 millones de euros, planteaba afrontar los trabajos en cinco fases y hasta 2028. La contrapropuesta que le presentamos a la Dirección iba encaminada a conseguir dos objetivos prioritarios, por un lado, limitar al año 2025 el plan de desamiantado, para que se redujeran los tiempos al mínimo imprescindible. Por otro lado, iniciar antes los trabajos, acortando así estos plazos. Por último, también se les indicó que el presupuesto era insuficiente, por lo que era necesario incrementarlo al menos a 140 millones de euros. Finalmente, la Dirección, aceptó nuestros argumentos y nuestra propuesta para el Plan de Desamiantado, quedando definitivamente como sigue:
1.-Eliminación del amianto en Material Móvil plazo máximo 31 de diciembre de 2019. Iniciando ya el trabajo.
2.-Eliminación del amianto en las 21 subestaciones eléctricas hasta finales de 2019 de los elementos eléctricos, y en el periodo del 2021 al 2025 el de los elementos constructivos.
3.-En los almacenes sin variación.
4.-En Estaciones, Túneles, Pozos de Ventilación, Centros de Transformación y Pozos de Bombeo, en la primera fase (20 estaciones) se mantiene el plazo 2018-2021; en la segunda fase (8 estaciones) en el periodo 2021-2023; y la tercera fase (25 estaciones) en el periodo 2023-2025.
5.-La eliminación del amianto en los Dependencias, Recintos y Depósitos se hará en el periodo 2023-2025.

En el último capítulo es donde Solidaridad Obrera pide la modificación para que todas las dependencias donde entren trabajadores deben ser priorizadas en las primeras actuaciones, algo que se comprometen a hacer y a modificar. Para ello nos piden que facilitemos la relación de centros de trabajo susceptibles de contener amianto y el protocolo mínimo de actuación y revisión propuesto: techos con fibrocemento, falsos techos, tuberías bajantes, calefacción, aislamientos, y la búsqueda en los lugares reformados, a la semana siguiente fue entregado el detalle.
Se le recrimina a la Dirección que se hubiera dado por desamiantado alguna estación, como ocurrió en Canillejas, y luego aparece amianto en los cuartos de la misma. El desamiantado debe ser completo, inspeccionando todos los cuartos y elementos de las estaciones, subestaciones, depósitos, recintos, etc. de cada sitio. La Dirección se compromete a llevar a cabo una revisión exhaustiva de todos los elementos y construcciones para evitar que esto vuelva a suceder.
Seguimos avanzando en la Comisión de Desamiantado del 5 de abril, solicitando: Evaluación de Riesgos actualizada, relación de vehículos inmovilizados, relación de empresas subcontratas con trabajos susceptible o cercanos a componentes en instalaciones con amianto, empresas que realiza las inspecciones e informes de verificación posteriores a los trabajos realizados, empresas que han realizado los análisis ambientales e informes, Relación de materiales encapsulados, plan de desamiantado presentado ante la Autoridad Laboral, Certificación de Fabricantes.
Posterior a esto se aportaron unas modificaciones al plan de información y formación presentado por la parte social en el Comité de Seguridad y Salud (CSS), para que las charlas sean más extensas y se incluya a todo el personal, y que en la formación se incluya partes prácticas no solo teóricas, con aumentos de horas de formación. Esto se seguirá debatiendo en ambos foros para respetar el trabajo y seguimiento del CSS. Volvimos a insistir en que la vigilancia de la salud debería hacerse a toda la plantilla, y que se deberían realizar TACAR, el Consejero Delegado dice que investigará y hablará con Salud Laboral para abordar este tema, finalmente casi tres meses después hay TACAR voluntario para todos los trabajadores de Metro.
En identificaciones como las placas aislantes y las juntas en cabinas de los 5000 y 2000, les hemos preguntado si al menos se han puesto en contacto con las empresas que fabricaban las placas aislantes y los cartones instalados en las cabinas de los trenes, y que fueron identificadas  como MCA, pero no, decir que una placa es no friable, sin más, es suficientemente descriptivo para la empresa, para nosotros no. Afortunadamente a base presionar en la Comisión de Desamiantado, estas identificaciones, documentaciones e informes, son ya un proceder habitual. Volvimos a pedir el plan de trabajo en Canillejas, Torre Arias, Suances y el Depósito de Ventas. Nos comunican la próxima licitación para la retirada de los techos de fibrocemento de Cavanilles y Cuatro Caminos en estado de degradación y rotura, a día de hoy se han retirado los del parking de Cavanilles y también está en marcha la retirada en Cuatro Caminos. Esperábamos la retirada de algún tejado más en el lote de los que presentan la misma degradación y que fue solicitado también en el escrito, como los del Depósito de Aluche, en estado lamentable. Sin embargo, los compañeros del Servicio de Vía en Cuatro Caminos han tenido que ser trasladados al Recinto de Saceral por goteras producidas en su zonificación debido al mal estado de las planchas de fibrocemento con amianto.
En la actualidad la coordinación entre servicios y la comunicación con los trabajadores es más seria, el problema se va tratando de forma más normalizada, sin tener que ser a base de discusiones infructuosas, la vigilancia es extensible a toda la plantilla de una forma u otra, solo falta que los trabajos específicos hubiesen sido internalizados, activando protocolos de protección reales en los que los supuestos no quepan y las recomendaciones de usar mascarillas y prendas de protección fueran una obligación.
La Dirección muestra su enojo ante las denuncias presentadas por Solidaridad Obrera en la Inspección de Trabajo, cumpliendo el compromiso adquirido por los delegados de Prevención de todos los sindicatos. Todas las denuncias son referentes a distintos fallos detectados en el criterio del Área de Prevención, y el peligro de seguir exponiendo a los trabajadores al riesgo. Desde Solidaridad Obrera se sigue exigiendo el cumplimiento del RD396/2006, además de que se dote a los trabajadores de protecciones mientras se conviva con el material cancerígeno y más aún cuando estemos conviviendo con las empresas que realizan los trabajos de desamiantado.
La medición de fibras en ambiente de los andenes de poco vale para sacar una conclusión real de la exposición, el fin de su vida útil está tasado en 30-35 años desde la fabricación y ya han pasado. En este último aspecto en cuanto a los sedimentos que removemos realizando diferentes tareas de mantenimiento en las instalaciones fijas, ha sido puesto en conocimiento de la dirección en la Comisión de Desamiantado, debido a las negativas del Área de Prevención y Salud Laboral, para que se active el Principio de Precaución del Consejo Europeo.
En la vigilancia específica de la salud, para los colectivos con mayor exposición (circular 87/2018), debe quedar bien claro que está abierto a incluir más colectivos, como ya ha exigido Solidaridad Obrera en el escrito de entrada al Consejero Delegado, a la División de RR.HH. y al Comité de Seguridad y Salud, con fecha del 6 de junio y que volvió a entregar al Consejero Delegado el 7 de junio en la reunión de la Comisión de Desamiantado, para que tenga bien claro que debe incluir a todo Talleres Centrales, Servicio de Obras, Almacenes, y como colectivos a integrar IBT, Comunicaciones, SVP, Línea Aérea, Vías, además de todos los maquinistas con formación de clásicos y 1000, y por tanto, se tiene que llamar a los homólogos pasivos (jubilados y despedidos por el ERE). Esta circunstancia es irrenunciable y de no producirse, volveremos a denunciar al Área de Prevención y Salud Laboral, sin olvidar que continuamos exigiendo la dimisión o cese del responsable y sus dos coordinadores por incapaces. Ya se denunció en Inspección de Trabajo al Servicio de Prevención, por su negligencia en materia preventiva al haber permitido  la exposición de los trabajadores en Mantenimiento de Trenes e Instalaciones y no haber puesto las medidas de protección necesarias, mientras se finaliza la auditoria a la que se han comprometido en la Comisión de Desamiantado y que finalmente incluye un contrato de más de un millón de euros en inspeccionar, retirar, medir y garantizar que el desamiantado en Instalaciones Fijas, se realizará en todos los lugares donde, a día de hoy, aún no se sabe si hay MCA.
El mayor problema para la situación actual reside en la posible contaminación del Metro, y la exposición que sufrimos al trabajar en él, el organismo no elimina del cuerpo o muy difícilmente las fibrillas que puedan ser inhaladas, y la pequeña parte que lo hace se elimina a través del sistema linfático o gastrointestinal, también conlleva un riesgo. En su fabricación con otros componentes aglutinantes pasa a ser “no friable” (que no desprende fibrillas), esto no lo convierte en seguro como dicen, solo menos friable, y en estados de degradación debe ser retirado.

 

Tuberías de fibrocemento

 

AUNQUE CON LOGROS, LA LUCHA CONTINÚA Y ES PROBABLE QUE LA CONFLICTIVIDAD AUMENTE

Sobre las reivindicaciones realizadas, algunas de ellas las vamos haciendo realidad, tales como la extensión de la Vigilancia Específica de la Salud a un número mayor de trabajadores, la posibilidad de acceder a las pruebas del aparato respiratorio a toda la plantilla, aminorar los plazos de retirada del amianto y las modificaciones oportunas, la realización de un TACAR a todos los trabajadores previo paso de las radiografías como indica el protocolo sanitario de vigilancia (los que ya realizaron las radiografías podrán acceder al TACAR directamente). Se han comenzado a tratar las propuestas sobre el fondo de compensación.
Lo tendremos que decir alto y claro mil veces: el amianto está presente, la enfermedad nos rodea. No es momento de juegos políticos. Se agota el juego sindical. El que esté trabajando en los foros abiertos en sentido de unidad se podrá declarar defensor de los trabajadores, pero el que pone condiciones a los avances que se van logrando solo se posiciona en el lado oscuro ahondando en la división sindical. Es de necios buscar rédito personal, sindical o corporativista con un tema tan grave como es el amianto que nos afecta a todas y todos, incluso a los usuarios. 
Para Solidaridad Obrera, la unidad entre todos los trabajadores y sus sindicatos no es solo buena, es necesaria y en la Asamblea General del 23 de mayo lo dejamos muy claro: no avanzaremos, no conseguiremos nuestros objetivos, si no empujamos todos juntos y en la misma dirección. Seguimos planteando al resto de sindicatos paros indefinidos todos los lunes, miércoles y viernes desde principios de mayo; cada día un área o colectivo diferente, cada semana un turno diferente; que no cese la atención mediática sobre toda la problemática que tenemos en Metro y, además, trataremos de hacer ver a los viajeros que a ellos también les afectan nuestros problemas. Para conseguirlas hace falta la movilización de toda la plantilla, sostenida en el tiempo, y para que ello ocurra es imprescindible la unidad sindical en su convocatoria. Así lo propusimos a todos los sindicatos hace meses y, en ello estábamos manteniendo reuniones para unificar criterios y movilizaciones, hasta que SCMM y CCOO dinamitaron la unidad de acción con su convocatoria en solitario, sin contar con nadie. No sirven esas convocatorias extemporáneas en solitario, buscando un protagonismo estéril, como se está demostrando, pues solo denostan, dividen y descalifican nuestra más preciada herramienta de lucha, la huelga en unidad.
A día de hoy, en este país no está contemplada la reparación, y conseguirlo nos costará salir a las calles y pelearlo, las cifras y los muertos se ve que no hablan por sí solo ante los delitos cometidos por el terrorismo patronal que hoy como nunca ha tomado un cariz muy siniestro. Esperemos que esta circunstancia se repare, y que todos los expuestos puedan ver garantías para optar a una prejubilación acorde a la exposición al amianto y la pérdida de vida que ello supone. Un coeficiente reductor es la salida y mientras llega la Ley que lo posibilite, exigimos a la empresa los permisos retribuidos acordes al mismo criterio. Si no conseguimos la necesaria unidad para movilizarnos en Metro difícil será que podamos forjar la necesaria movilización unitaria en general con el resto de trabajadores afectados de otras empresas y sectores de la producción. Sin embargo, lo seguiremos intentando.
La única guerra que interesa a Solidaridad Obrera es que se elimine todo el amianto de la forma más rápida y segura, garantizando así la salud de todos. En cuanto se abra la posibilidad tomaremos parte activa en el proceso penal y exigiremos que se depuren las responsabilidades penales pertinentes a las Direcciones que han permitido con su negligencia que tengamos este problema tan grave en la actualidad.
Nosotros no vamos a jugar con este tema para lograr réditos sindicales, quien nos conoce lo sabe, en cambio quien ni nos conoce ni se preocupa por informarse seriamente repite mantras sin sentido sobre la actividad de Solidaridad Obrera. Ni vamos a caer en provocaciones fascistas ni falsas salidas. Seguiremos trabajando y cuando veamos que ya no conseguimos resultados tomaremos la decisión que creamos conveniente para proseguir la lucha. Solidaridad Obrera introdujo una cláusula de rescisión y desistimiento en el acuerdo de creación de la Comisión de Desamiantado para que nadie se sintiera atado, para poder denunciar y abandonarla en cuanto se detectase que no cumple lo acordado o que se desvía de lo marcado por los trabajadores. Por el hecho de participar en esta Comisión, no abandonamos ninguna otra vía, no firmamos paz social, y usaremos la vía jurídica y sindical como decidamos y consideremos.

Amianto en Talleres


Nuestras reivindicaciones son claras, RECLAMAMOS la aplicación total del RD396/2006 en todos los artículos. Proteger a los trabajadores y catalogar los materiales de forma efectiva ante la duda de presencia con MCA. Retirar y desamiantar. Ningún tren en circulación con amianto. Ningún elemento con amianto en las dependencias de Metro. El próximo paso que tendremos que dar si es preciso será CERRAR INSTALACIONES por parte de los Delegados de Prevención. La inacción y negligencia por parte de la empresa nos obligará a CERRAR RECINTOS enteros.
Los daños humanos no se pueden medir en trabajadores afectados, porque exponer al riesgo sin protección alguna como está ocurriendo, es un daño irreversible. No proteger a los trabajadores ES un delito. Esta reflexión debería hacerla la Dirección todos los días antes de cada comida, para que interioricen un problema del que son responsables desde hace décadas.
Uno de los detalles que no pasa inadvertido, y hemos podido comprobar en el transcurso de la investigación que estamos realizando, es la vergüenza de ver como se han invertido cantidades de dinero excesivas duplicando incluso la empresa a través de MINTRA, y ahora nos encontramos con una gestión no solo de despilfarro capricho y obras faraónicas, si no que se han antepuesto el escaparate electoral a la calidad y la seguridad de los trabajadores, y porque no decirlo de los viajeros, años y años de demora en el desamiantado. El riesgo al que nos tienen expuestos por este comportamiento no viene de ahora, si bien es cierto que son muchos años de incumplimientos en materia de seguridad, y de difícil forma podrán excusar el conocimiento en esta materia por parte de la empresa. El problema de la gestión del transporte en la comunidad de Madrid desde su creación es el fotocol que hemos sufrido los últimos años, desde ilustres del presidio como Granados a la recién opositora al poder del PP María Dolores de Cospedal, desde luego no podremos decir que no hemos disfrutado de lo mejor, pero no se nombra a estos dirigentes políticos al azar, ellos también están en los años de mayor relevancia para erradicar el amianto, y como no puede ser de otra forma salvo que la muerte nos separase, los añadiremos a la causa penal, las muertes de los trabajadores no dejan de ser el terrorismo que sufre la clase trabajadora, y en este caso enfermamos porque nos envenenan.
Los compañeros de viaje que tenemos en esta andada están dentro y fuera de Metro, la mayor parte de ellos y de forma casi anónima y altruista son los que desde su humildad y trabajo nos están realizando labores de asesoramiento, que de otra forma nos sería muy difícil conseguir. Esto nos da firmeza en las propuestas y reivindicaciones como han sido desde el principio: vigilancia sanitaria para todos; TACAR para los más expuestos (finalmente voluntaria para todos); desarrollo del plan de retirada con un seguimiento en el que estamos representados; propuestas de internalización de trabajos con seguridad y eficacia; limpieza o cierre cautelar de las instalaciones con materiales degradados que contienen MCA y finalmente, el desarrollo de un fondo de compensación con indemnizaciones y permisos.
En cuanto al enfrentamiento sindical, estamos sufriendo una parte política del polo inverso que confronta con la que dirige la empresa, y esto nos lleva a una guerra que a los trabajadores no nos interesa y mediáticamente descentra y provoca desinformación. Los sindicatos que no integran la Comisión de Desamiantado han quemado el argumento de que esta comisión es la “comisión de festejos” y a día de hoy les aleja mucho de estar defendiendo a los trabajadores en el escenario principal. Tendrán que dar cuenta a sus afiliados y a todos los compañeros por este comportamiento irresponsable. Por nuestra parte queremos agradecer pública y expresamente a todos los trabajadores y trabajadoras que se ha movilizado contra el amianto, pues sabemos que muchos lo han hecho conscientes de la grave situación que padecemos y para aportar movilización. Desde luego no agradecemos a los dirigentes de CCOO y SCMM que han convocado estas movilizaciones en solitario, pues nada tenemos que agradecer a quienes rompen de manera consciente y premeditada la unidad y la posibilidad de convocar unitariamente
Solidaridad Obrera sigue dispuesta a convocar movilizaciones sostenidas en el tiempo y que no causen desgaste a los trabajadores para mantener la tensión. Hasta ahora no ha sido posible y no hay visos que esto pueda cambiar en un futuro cercano, aunque seguiremos insistiendo. Mientras continuaremos abordando la lucha contra el amianto en todos los foros posibles, aportando propuestas y exigiendo soluciones. Solidaridad Obrera seguirá buscando presionar a la Dirección de Metro y al Gobierno de la Comunidad con los medios a nuestro alcance, continuaremos con la lucha contra el amianto desde el punto de vista de la acción directa en la mayor unidad sindical posible, la situación lo requiere.

 

Antonio Rus Serrano

Aparecido en Contramarcha nº 77

Julio 2018

 

 

 

ÁGORA