Lluis Rodríguez

 

ENTREVISTA A LLUIS RODRIGUEZ, DEL ICEA

 


La patronal y el Estado ya se pueden ir preparando porque vamos a por ellos y sus privilegios

 

Contramarcha
-Primero haznos una pequeña presentación tuya, contándonos a que te dedicas y qué es eso del ICEA.


Lluís
-Pues bien, me llamo Lluís Rodríguez Algans, nací en la capital de una bonita comarca del norte de Cataluña (Figueres, 1980) y desde hace unos años vivo y trabajo en Barcelona. Soy economista y me estoy especializando académicamente en economía y sociología laboral. Políticamente me considero anarquista y como trabajador estoy afiliado desde hace una década a la central anarcosindicalista Confederación Nacional del Trabajo (CNT). En el plano profesional, actualmente tengo la suerte de trabajar como economista asesor laboral en apoyo a trabajadores/as. en la lucha por mejorar nuestras condiciones de trabajo y vida, asi como para enfrentarnos a quienes quieren hacernos pagar las consecuencias de esta dura crisis.
Respecto al ICEA, decir que esta combinación de factores -académicos, profesionales, ideológicos y militantes- nos llevó en 2008, a mi y a otros compañeros economistas de la CNT, a impulsar una entidad cultural para desarrollar nuestras inquietudes culturales e investigadoras que difícilmente podían tener cabida en la universidad actual. A esta entidad decidimos llamarla Instituto de Ciencias Económicas y de la Autogestión (ICEA), recuperando la actividad y finalidades de una entidad que había realizado una función parecida entre las clases trabajadoras de Barcelona entre 1931 y 1939. Asi pues, en el ICEA tratamos de profundizar en el análisis y estudio de la situación económica y social que nos rodea, asi como plantear y divulgar alternativas libertarias y autogestionarias -sistémicas- al capitalismo y al Estado. También entra dentro de nuestros objetivos tratar de consolidarnos como un laboratorio de ideas en política económica, laboral y social desde una perspectiva libertaria y tendente a implantar la autogestión obrera y social. Apuntar que la entidad pretende ser abierta a las clases trabajadoras y la sociedad, por lo que se puede asociar quien lo desee y participar de las actividades que impulsamos.


C- ¿Cuál es la misión de un economista en la CNT?

Ll- Creo que por un lado, como cualquier otro militante, aportar dentro de mis posibilidades para reforzar las luchas y el crecimiento del sindicato con la experiencia que pueda tener. Por otro lado, como profesional, realizar un trabajo adaptado a cubrir las necesidades que puedan tener los militantes, secciones sindicales y comités, a la par que promover las tácticas y finalidades del sindicato como organización revolucionaria que es.
Esta tarea en el contexto actual de crisis y recortes es todo un reto, puesto que los acuerdos y la acción sindical anarcosindicalista suponen una acción ofensiva y no defensiva. Así mismo estos acuerdos y acción sindical siempre van por delante de cualquier perspectiva técnica y en todo caso nuestro Gabinete Técnico Confederal trata de abordar, desde una perspectiva interdisciplinar -jurídica, sociológica y económica- un trabajo en equipo para la cobertura y apoyo a la ofensiva de estos objetivos, no al revés. Es común en los sindicatos oficiales -también en los alternativos- la subordinación de la acción sindical a prácticas jurídicas y económicas restrictivas, menos arriesgadas y más cómodas para el profesional -abogado o economista-, también más acordes con una política negociadora conservadora y pactista. Por poner algún ejemplo, el apoyo técnico a la acción directa de la CNT se puede concretar en medir y amplificar el impacto socioeconómico de un conflicto laboral con boicot o huelga, anticipándose a las múltiples -muchas veces ilegales- estrategias empresariales para minimizarla y debilitar a los trabajadores, tarea ésta de los economistas y asesores empresariales. Otro ejemplo es, en el actual contexto de reestructuraciones, empresas y administraciones en crisis, apoyar la implementación de una política sindical de lucha total contra los despidos y recortes. En este campo es precisamente donde la CNT tiene uno de sus mejores activos. La CNT por sus acuerdos y praxis tiene la capacidad de establecer esa imprescindible conexión entre reivindicación y autogestión. Se trata de plantear las negociaciones sobre el empeoramiento de las condiciones de trabajo o despidos masivos, en términos amplios de viabilidad económica -también social-, control obrero-sindical para los servicios públicos, y si hace falta de expropiación o recuperación de los medios de producción con cooperativización autogestionada (“si no nos podemos emplear todos/as ya nos repartiremos nosotros/as el trabajo”). Esto supone que la patronal y el Estado ya se pueden ir preparando porqué vamos a por ellos y sus privilegios, a por los medios de producción, distribución y bienestar colectivo.
Como he dicho en la anterior pregunta, considero que es un privilegio poder desarrollar un trabajo acorde con las ideas y objetivos que defendemos, en una profesión caracterizada -con excepciones- por la lógica mercenaria de apoyar la gestión de la patronal y el poder capitalista. Esto no solamente lo digo yo, un “radical”, sino por ejemplo recientemente Juan Francisco Martín Seco en un muy buen libro sobre la sociología de la profesión. Una perspectiva de lucha de clases y contra toda autoridad también debe ser una característica profesional en nuestro ámbito. Esta “manera diferente de entender las relaciones económicas y laborales” no la enseñan en las facultades (risas).

C- Hay muchas corrientes económicas (marxismo, keynesianismo, monetarismo, etc.), ¿con cual te identificarías tú? ¿Cuáles deberían ser los principales referentes teóricos para un libertario, en el mundo de la economía?

Ll- De entrada yo diferenciaría entre aquellas corrientes que se han basado en analizar el capitalismo y en implementar mecanismos para gestionarlo, de aquellas otras, entre las que se encuentra el anarquismo y toda su tradición autogestionaria, que han tratado fundamentalmente de buscar una alternativa al capitalismo ya fuera este principalmente privado (liberal), mixto (socialdemocrata) o de Estado (comunista). Las principales corrientes que analizan la economía capitalista tienen pues una doble faceta de comprender como funciona el sistema para poder intervenir en él, a la vez que tratan de legitirmarlo -neoclásicos, monetaristas, keynesianos, institucionalistas, etc-. La excepción sería el marxismo, que al igual que el anarquismo hacen una crítica mordaz al sistema capitalista y pretenden sustituirlo con menos o más éxito. Creo que es interesante plantearse utilizar esta caja de herramientas con multiples enfoques para analizar el sistema en el que vivimos -como funciona, como se gestiona- de forma que podamos buscar las vías de transformación con las herramientas analíticas que consideremos mejores.
Dicho todo esto, que me parecía necesario para contextualizar la respuesta, por eliminación creo que los enfoques ortodoxos convencionales, como el neoclasico, monetarista y variantes (neokeynesiano, etc), no sirven en general ni tan solo para entender como funciona el sistema capitalista, sirviendo más como arma de reproducción ideológica y política de la patronal y el poder, que como herramienta de análisis. Para entendernos, estos són los enfoques que abundan en las universidades y medios de comunicación, que culpabilizan a la víctima de su situación, como con el paro y los parados, etc. Por otra parte las corrientes heterodoxas y de economía política, entre ellas el postkeynesianismo, institucionalismo, feminismo, ecologismo, marxismo, regulacionismo o la economía política radical y anarquista, si que suministran herramientas de análisis útiles de la realidad económica. Unas corrientes por ser útiles y funcionales -aunque no lo reconozcan- a los gestores de política socioeconómica capitalista, y otras por ir a la raíz de los análisis y de los impactos que tiene sobre las poblaciones el sistema capitalista. Creo que los libertarios debemos tratar de entender el mundo en el que vivimos realizando un análisis realista a la vez que radical del funcionamiento social y económico, por lo tanto pienso que lo importante es ser capaces de identificar qué corrientes nos permiten entender mejor la sociedad en la qué vivimos, contrastando dichas corrientes en la dinámica de las sociedades capitalistas reales. Tenemos que ser conscientes que dichas corrientes han podido desarrollar alguna de las facetas o temas de análisis mejor que otras -por ejemplo las finanzas o el feminismo- y pueden llegar a ser complementarias hoy por hoy. Sin embargo también tenemos que ser conscientes que algunos buenos análisis llevan implícitas tradiciones intelectuales y políticas que acaban conformando dicho enfoque y dirigiendo sus conclusiones. Es necesario pues contextualizar y discernir  un aspecto del otro.
Particularmente, desde que empecé la licenciatura de economía traté de buscar referentes con perspectiva crítica con el sistema y que plantearan alternativas libertarias. Es conocido que el anarquismo ha desarrollado más propuestas de sociedades alternativas que un análisis del propio capitalismo, aunque ha hecho aportaciones importantes. De la faceta del análisis anticapitalista se ha encargado por tradición el marxismo, sin embargo como he dicho, otras corrientes tienen su interés para entender la dinámica capitalista. Asimismo a partir de los años de 1960 y 1970, hay un acercamiento por parte de corrientes económicas neomarxistas a los análisis anarquistas del poder, el papel del Estado en el capitalismo y el cuestionamiento de la burocracia Estatal y explotación soviética como alternativa, asi como una apuesta por la democracia económica y la socialización autogestionaria. Entre estas corrientes analíticas del capitalismo, se encuentran los enfoques regulacionistas europeos y la economía política radical de Estados Unidos, que en cualquier caso no representan corpus téorico-empíricos cerrados y estancos. Decía un historiador del pensamiento económico en 1970, Martín Bronfenbrenner, que “hay casi tantos partidarios de Kropotkin como de Marx en la Nueva Izquierda”, de la misma forma que el economista radical Michael Zweig se preguntaba “¿cuales son las implicaciones de la acertada observación de Proudhon de que la propiedad es un robo?”. Precisamente una de las virtudes que tienen estos enfoques es que abren el análisis de las estructuras y funcionamiento económico a su contextualización con las relaciones de propiedad y poder, las estructuras sociales, político-estatales y de relaciones laborales que caracterizan las sociedades capitalistas, sus procesos de acumulación de capital, distribución de la renta, pobreza, etc. De la misma forma, al menos los radicales, tratan de insertar en sus análisis todas las expresiones de discriminación del sistema por razón de origen o sexo, como también los problemas que éste genera en términos ecológicos e imperialistas. Así pues, aparte de los trabajos que van desarrollando los economistas adscritos a las escuelas regulacionistas, considero que los de la economía política radical y anarquista -por supuesto- son hoy en día los enfoques más potentes para entender el funcionamiento económico y social actual.


Aparecido en Contramarcha nº 60

Mayo 2012

 

 

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