FRACKING

Ellos se llevan la pasta y nosotros la mierda


La propaganda de las compañías petroleras y gasistas insiste en la inocuidad de los productos utilizados en los lodos de perforación y de fracturación hidráulica, garantizando la extrema seguridad de la tecnología, técnicas, procedimientos y materiales empleados en la perforación y explotación de pozos, así como en el tratamiento de los residuos generados y la preservación, conservación y restauración del terreno ocupado por sus actividades. A lo largo de este artículo veremos cómo el cuento de hadas enmascara el jardín de las delicias.

 

Érase una vez que en el mundo había unos señores muy buenos, buenísimos, que se desvelaban por el bien de la humanidad y de la cuenta de resultados.
No eran tres, ni venían de Oriente, ni traían paridas para ningún lactante recién nacido, ni casi nadie sabía sus nombres, pero sí los de sus Corporaciones y Filiales (una especie de ONG,s para el Autodesarrollo):  Halliburton, Schlumberger, Chevron, Royal Dutch Shell, BP, YPF-Argentina, YPF-Venezuela, PetroBras, Chesapeake Energy, Cuadrilla Resources, Matador, BNK Petroleum, Trofagas, Montero Energy, R2 Energy, PeMex, Gas Natural FENOSA, Petroleum Oil & Gas, REPSOL y un muy extenso etcétera.
Nos traían un regalo tan maravilloso que seguramente no nos lo merecemos: La Soberanía Energética,  El Alivio de la Crisis y La Creación de Empleo (todo con mayúsculas)  en forma de gas natural o metano, eso sí, un tanto especial porque está poseído de una timidez tal, que se esconde en microporos de capas profundas de esquistos, lutitas o pizarras bituminosas, por lo que se le conoce como Shale Gas o gas de pizarra o gas de esquisto, y también como Gas No Convencional por la técnica utilizada para extraerlo (lamento enmendarle la plana al ministro Soria, pero no “se llama gas de esquisto porque está enquistado” (sic)).
Y ustedes vosotros diréis: Estupendo ¿no?.
Según para quién.
Al margen de las intencionadas paparruchas-zanahoria sobre soberanía energética, crisis y empleo que comentaremos en otra ocasión si hay oportunidad, lo que nos va a ocupar hoy son las repercusiones de la manera que tienen estos señores de extraer su presunto tesoro así como de lo que callan y niegan sobre los riesgos, peligros, y consecuencias gravemente perjudiciales para la salud y el modus vivendi del común de los mortales, por quienes ellos dicen desvivirse.  Decía  presunto tesoro porque sin subvenciones, exenciones fiscales y manipulación de precios no les cuadra el balance.

 


FRACKING WAY
A su manera
El Fracking, Hydrofracking o Fracturación Hidráulica es el camino, aunque no sea Tao ni Do, que siguen para alcanzar esas microburbujas de metano que alimentarán la Macroburbuja Financiera de la que se sobrenutren.
Consume, por cada pozo, unos 3,5 millones de litros de agua en la fase de perforación y  entre 20 y 35 millones de litros de agua en cada operación de fractura (el abastecimiento anual de agua potable de una población de 600 ó 700 habitantes).
El cubata de químicos que se le añade (entre el 0,2% y el 0,8% del total), supone entre 60.000 y 300.000 litros por pozo. Cada plataforma de perforación puede incluir hasta 6 u 8 pozos. Las plataformas pueden multipilicarse hasta el infinito y más allá.
De esto se desprenden dos conclusiones inmediatas: El consumo de recursos hídricos es brutal, y el volumen de químicos es pequeño expresado en porcentaje, pero tremendo en términos absolutos.


LOS ADITIVOS
El secreto está en la salsa
Tanto en las perforaciones convencionales (las de siempre) como en las no convencionales, se utilizan unos fluidos o lodos de perforación “normales”, que además de agua y bentonita (derivado arcilloso) incorporan productos para mantener la viscosidad controlada, antiaglomerantes, etc, con diferentes grados de nocividad. En las operaciones de fracturación hidráulica se usan, además, una lista de productos que diversos estudios estiman entre 200 y 600 (llegando algunas informaciones a 2500 productos y 750 químicos), y las compañías del ramo entre 12 y 20.
Esta diferencia abismal del baile de cifras, considero que se debe:
- A la ocultación de datos por parte de las empresas, amparándose en secretos comerciales y otras milongas. Cómo no, los gobiernos y agencias ambientales se lo permiten.
- A una hipotética (y ligera) evolución técnica y tecnológica, que permitiría reducir (poco) el número y la toxicidad de los productos.
- A un juego de palabras y conceptos, en el que la industria habla de productos y los informes adversos hablan de substancias o compuestos. Evidentemente, lo que importa conocer son éstos últimos, y no si le echan “Mister Fracker, marca registrada” y otras seis o catorce marcas registradas más, ya que el estudio toxicológico se hace sobre substancias o compuestos, y no sobre marcas o nombres comerciales, sin descripción de su composición, cada una de las cuales puede contener una combinación de seis o sesenta o un centenar de substancias.
A su vez, en la mezcla total añadida al fluido de fracking, se combinan varios productos-marca junto a otros con denominación “de andar por casa” (espumante, biocida, acidificante, agente contra la corrosión ácida, etc) sin constancia de nombre comercial ni composición.
Las investigaciones que han podido llevarse a cabo, detallan una amplia relación de químicos de caracter irritante, neurotóxico, mutágeno, carcinógeno, cancerígeno,  y otras lindezas que sin duda le alegran a uno la vida.

 


EL JARABE FINAL
De aquellos lodos vienen estas pringues
En el fluído de retorno (el que vuelve a la superficie), a los anteriores potingues se suman los materiales extraídos del subsuelo que pueden ser igual o más tóxicos que el propio líquido de fractura, ya que incluyen:
- Materiales radioactivos.- Los llamados NORM por sus siglas en inglés ( Normally Occurring Radioactive Materials) o lo que es lo mismo, Materiales Radioactivos de Origen Natural (p.ej. Radio-226, Radón-222, y Uranio-238).
- Metales pesados (como diría el ministro Soria, son pesados porque producen una digestión muy lenta) y compuestos orgánicos.-  Arsénico, Plomo, Bario, Estroncio, Cromo, 1-óxido-4-nitroquinolina y Benceno .
De modo que la relación de algunos de los elixires  que forman el “agua de vida” que retorna a la superficie podría ser esta:
Tolueno, Benceno, Fenol (metabolito del Benceno), Etilbenceno, Xyleno, 2-Butanona, Acetona, Clorometano, Tetracloruruo de Carbono, Diclorofluorometano, n-Hexano, Triclorofluorometano, Cloruro de Metileno, Tricloroetileno, Tetracloroetileno, Etilenglicol, Etanol, Metanol, Diesel y otros, a los que se unen los NORM, los metales pesados y los compuestos orgánicos residentes en las capas de esquisto, que se liberan en el proceso. No están todos, pero son suficientemente indicativos.
Entre los efectos sobre la salud humana que pueden producir, están los siguientes:
Irritación de garganta y nariz, ronquera persistente, respiración dificultosa,  problemas de senos nasales, dificultad respiratoria, falta de aliento, asma, dolores al tragar, pérdida del sentido del gusto, nauseas frecuentes, tos persistente, hemorragias nasales frecuentes, ojos secos, ardor de ojos, visión borrosa, afecciones graves en los ojos, dolores de cabeza severos, pitidos en los oídos, desmayos, transtornos del sueño, cansancio, depresión, ansiedad severa, problemas y pérdidas de memoria, cambios de comportamiento, agitación, comportamiento compulsivo, somnolencia extrema, concentración dificultosa, irritación frecuente, erupciones cutáneas, problemas persistentes de piel, eczemas, llagas y úlceras en la boca, alergias, bultos o inflamaciòn del cuello, fatiga en aumento y debilidad, latidos cardiacos rápidos o irregulares, dolores e inlamaciones articulares, dolores musculoesqueléticos y lumbares, artritis, reducción de la fuerza muscular, debilidad de manos, dolores abdominales, diarrea, pérdida de peso, pérdida del deseo sexual, micción frecuente, deficiencias inmunológicas, daños neurológicos, daños en la médula ósea, daños endocrinológicos, afecciones reproductivas, enfermedades oncológicas, y alguna que otra divertida cosilla para echar unas risas con unas cañitas.
Los animales se ven afectados de  forma similar a los humanos, con algunas variaciones propias debidas a sus características intrínsecas, el medio en el que se mueven, y sus hábitos. Los salvajes sufren afecciones extremas, el ganado de muy graves a extremas y los domésticos de gravedad semejante a la de los humanos.


LOS EFLUVIOS
Dame el aliento de tu boquita hechicera
La emisión al aire de agentes nocivos tiene diversas causas “normales” de la actividad, esto es:
-- Los humos de escape de la maquinaria principal, auxiliar, y otros vehículos, así como de los camiones (de 4000 a 6000 viajes por pozo) transportando maquinaria, materiales, moviendo tierras, abasteciendo agua para perforación y fractura, llevando en teoría los fluídos residuales y otros desechos a los puntos de depuración, transportando el gas obtenido cuando no hay gasoducto y llevándoselo (casi) todo cuando se cierre la explotación. El trasiego de los fluídos residuales en camiones es teórico, porque la práctica indica que puede quedar en el pozo el 85% sin recuperar, y en todo caso la última tendencia es (re)inyectar en el mismo todos los desechos. Un clásico “revisitado”: La mierda debajo de la alfombra. Además no existen depuradoras apropiadas para los desechos, debido a que contienen elementos radioactivos, metales pesados en alta concentración y los fluidos residuales, una vez condensados por evaporación ambiental o forzada, contienen una elevada salinidad de Cloruro Potásico (ClK).
Ello favorece las prácticas desaprensivas de los vertidos “a traición”.
-- También tenemos la generación de contaminantes por las llamaradas de la “antorcha” donde se quema gas, entre otros motivos, para regular la presión, o porque aún se está en la fase de “investigación” o porque aún no se ha alcanzado el objetivo principal. Gran avance industrial: destruir aquello que quieres extraer en nombre del bien general.
-- El procesado del “gas natural”, ya que para su transporte en camión o ducto y posterior uso hay que someterlo a (pre)refinado, compresión, licuado, o/y otras operaciones. Produce emisiones de Dióxido de Azufre (SO2), Óxidos de Nitrógeno (NOx), Monóxido de Carbono (CO) y Compuestos Orgánicos Volátiles Distintos del Metano (NMVOC). Es como en las emisiones de la combustión en motores diesel.
-- Las fugas de metano y agregados, intrínsecas de la actividad, a lo largo de todo el ciclo de perforación, fracturación y producción, que en promedio se estiman en un 7% del metano total en movimiento (luego critican los pedos de las vacas). Este gas (CH4), aparte de otros efectos indeseables, tiene una potencia de efecto invernadero 25 veces superior al CO2.
-- Las emisiones de los depósitos de condensado, y las de las balsas de fluídos residuales, por evaporación, ya que son “piscinas” a cielo abierto excavadas en el terreno , al estilo de Aznalcóllar, en vez de depósitos cerrados.


ACCIDENTES, INCIDENTES, NEGLIGENCIAS, CODICIA Y MALAS PRÁCTICAS
Living la vida loca
Fallos en la fabricación de materiales.- Cualquier fabricación entraña posibles defectos, aunque se hagan controles correctos de calidad. Incluso aunque los controles sean exigentes.
Inadecuadas tolerancias y márgenes de seguridad:
-- En la fabricación, bien por abaratar el precio final, bien por las deficiencias de la tecnología y la técnica.
-- En su utilización sobre el terreno, al someterlos a esfuerzos superiores a sus especificaciones, o por “estirar” su utilización más de la cuenta.
Fallos de materiales durante su uso por daños en su transporte,  por envejecimiento o por negligencia, incompetencia o “brutalidad” en su manejo.
Presión sobre el ritmo de trabajo, ya que cada día de perforación cuesta una pasta alucinante y no se puede parar por nada. Provoca estrés, distracciones, malas prácticas, soluciones chapuceras a los contratiempos, ...
Ejemplo de los dos puntos anteriores sería la imagen de unos currelas aflojando o apretando una junta a porrazos porque no se encuentran o no se tienen las llaves especiales específicadas para esa tarea, o aplicando cualquier grasa que se tenga a mano a una junta especial que se puede corroer o estropear si no se utiliza la indicada, porque se ha terminado ésta o no aparece pronto,  o solucionando una avería de maquinaria con una “ñapa on the fly”, cerrando o abriendo mal una válvula o grifo, tirando objetos a las balsas de fluidos residuales...
Las malas prácticas de los trabajadores se deben principalmente al incumplimiento de normas por parte de la empresa, a la falta de vigilancia y supervisión eficaz sobre los métodos de trabajo, a la imprevisión, “ahorro”, racaneo y falta de organización efectiva de “las mentes pensantes”, a la antes mencionada presión y, evidentemente, a que hay trabajadores que son ceporros patológicos y en ocasiones contagiosos.
Percances con las tuberías y entubado (encamisado o casing) de perforación y fracking.
El “casing” consiste en “encamisar” la tubería de perforación con (tres) capas alternas de cemento y acero con la finalidad de que no haya fugas de líquidos de perforación ni de retorno de fracturación, ni de gas al extraerlo, con lo que no deberían contaminar acuíferos ni estratos al atravesarlos, ni perder pasta en lodos, fluidos y gas. Además se supone que es un refuerzo para las operaciones de fractura porque las tuberías de perforación tienen que soportar en el momento de la “estimulación” una presión en su interior de 730 Kg/cm2 o atmósferas técnicas, equivalente a la presión en el mar a unos 7300 metros de profundidad, con la que aún no se atreven los submarinos de guerra más modernos.
En ocasiones el cementado no tiene un fraguado correcto, por lo que su estanqueidad y resistencia no son óptimas.
La operación de atravesar una masa de agua subterránea tiene el riesgo de contaminarla con los lodos de perforación y de desviar el curso del agua hacia otros estratos, secando fuentes, manantiales, pozos y cursos de agua superficiales (arroyos, riachuelos, ríos) que se nutrían de esas aguas subterráneas.
La instalación tiene que aguantar la acción de “inflado” y “desinflado” una o varias veces, dependiendo del número de fracturaciones que se realicen. Como hablamos de materiales de baja elasticidad, no puede sorprenderle a nadie que se acaben produciendo grietas, no sólo en la tubería, sino en el bendito triple encamisado.
Los líquidos y los gases son muy caprichosos:  Si tienen por donde escapar, lo hacen llenos de orgullo y satisfacción. Por lo que si están encerrados a presión y aparecen unas lindas grietecillas, tomarán las de Villadiego en cualquier dirección, contaminando lo que pillen a su paso.


LO QUE PUEDE OCURRIR
Y de hecho ocurre
Contaminación de aguas subterráneas:
- Al atravesarlas la perforación, o por fugas en el encamisado, o por ascenso a través del estrato fracturado.
- Al recargarse los acuíferos con aguas superficiales contaminadas por vertidos sobre el terreno:
-  Arrastre de la contaminación del aire con las lluvias.
- Desbordamiento de balsas, filtraciones y fugas por deterioro de la lámina plástica de dichas balsas, fugas en tanques de almacenamiento por corrosión o fallos de cierres u otros percances, vertidos accidentales en los transportes y accidentes de circulación.
-  Vertidos intencionados en carreteras (en algunos casos con la genial excusa de fijar el exceso de polvo de un camino), o en cualquier lugar que se les ponga.
Contaminación de cursos de aguas superficiales:
- Por lluvias “sucias” de forma directa. Indirectamente, por escorrentía, al lavar la capa superficial del suelo.
-  Por contaminación de los acuíferos que las alimentan. Por vertidos accidentales o intencionados, directos o indirectos (vertido en un curso de agua afluente de otro).
Todo ello acaba desembocando en el mar, más cuanto más cerca de la costa esté el foco, contaminando el litoral, y afectando la salud de la población residente y visitante, al igual que ocurre “tierra adentro”, así como la pesca y el marisqueo y la salud de quien se alimente con ello, aunque viva en la otra punta del planeta.
Tierra adentro, queda afectada la salud de los residentes, visitantes, los terrenos, el agua potable, la agricultura, la ganadería, los animales y vegetales silvestres, la producción de alimentos en general, tanto primarios como secundarios y la salud de quienes los consuman y el modo de vida de los habitantes,  que podrían tener que acabar por irse “con una mano delante y otra detrás”, perdiendo su trabajo y su vivienda que nadie querría comprar.
Aunque no lo parezca, he dejado en el tintero infinidad de cuestiones, detalles y matices, porque el tema es “mogollónico”. Espero que, aunque incompleto y un tanto caótico, sea útil como vistazo general.

Emilio.

Soli  Puente Viesgo (Cantabria)

Aparecido en Contramarcha nº 65

Diciembre 2013

 

 

 

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