GREGORIO SOLERA

 

En este artículo no se hablará de “gente guapa”, está  dedicado a un simple barrendero: Goyo,  del Barrio del Pilar. Su vida es un reflejo de las durísimas condiciones de una época. Él es una muestra de tantos otros luchadores sociales anónimos, aún no suficientemente reconocidos.

La  historia personal de Gregorio Solera comienza en 1940 al nacer en un pueblo de la provincia de Ciudad Real. Su padre pasaría 3 años en la cárcel al acabar la Guerra por haber estado  afiliado a las Juventudes Socialistas. Cuando éste regresa  al pueblo no le dan trabajo.

A los 7 años  Goyo empezó a trabajar. Su labor consistía en cuidar la vaca de un amo, que sólo le retribuía con la comida, y además le maltrataba. Nunca pisaría una escuela hasta muchos años después cuando la constitución de la Escuela de Adultos del Bº del Pilar, que él ayudó a levantar.

A los 11 años fue aprendiz de segador, a medio jornal. El capataz apuraba constantemente a la cuadrilla de segadores para que aumentaran el ritmo, y Goyo, siendo aún niño, le plantó cara consiguiendo que otros le apoyaran. Quizás fuera éste su primer acto de rebeldía social.

A los 15 años convenció a la familia para abandonar el ambiente irrespirable nacional-católico que había en el  pueblo para irse a la sierra a fabricar carbón vegetal, donde permanecerían durante 7 años.

El servicio militar lo pasó en Melilla, sufriendo un “abuso de autoridad insoportable”. Después emigrará a Madrid.

Fue ajustador en un taller, y allí se levantó contra los abusos que sufrían sus compañeros, aunque él no estuviera en tan malas condiciones. Goyo siempre priorizó el interés colectivo antes que el suyo propio.

Estando Franco vivo, y aprovechando el espacio de la Iglesia, a quien se concedía por el Régimen manga ancha, fundó un centro cultural en la parroquia Nuestra Señora de Luján en el Barrio del Pilar, donde residía.

Participó en la Oposición Sindical Obrera (OSO), organización en la órbita del PCE-ML,  comprometiéndose activamente contra el franquismo. Acabaría distanciándose de  ellos por el  alto nivel de infiltración policial que sufrían. Creyendo que la Brigada Político-Social seguía sus pasos escapó a Alemania durante 6 meses.
 
Un acontecimiento muy destacable en su larga vida militante fue levantar una Comisión  Autónoma de Parados en el Bª del Pilar, que vino a coincidir en el tiempo con la construcción del centro comercial La Vaguada.

Transcribo sus palabras en un librito autobiográfico publicado hace más de 10 años titulado “Vivencias de un campesino”, así como el folleto de la Comisión “NO AL PARO ¡Por un frente común!” donde lo cuenta así:  “Esta situación de paro permite tener al capitalismo, por una parte un ejército de personas dispuestas a vender su fuerza de trabajo a cualquier precio para poder subsistir, y por otra a toda una gran masa de activos productores, que ante la poca toma de conciencia se les chantajea y amenaza con el despido”, ”el paro es un problema de clase, y no debemos consentirles que nos conviertan en 2 clases (parados/activos) para dividirnos”, “quedábamos en el local a las 8 de la mañana, y en grupos organizados acudíamos a fábricas y obras exigiendo, por ej.  en vez de hacer horas extras o destajos contrataran gente sin trabajo”,  “acudíamos para protestar, y concienciar a nuestro hermanos parados a las Oficinas del des-Empleo”, “acciones en fábricas: Si contábamos con el apoyo del Comité dentro de la misma, si no fuera exponiéndoles  la problemática y pidiéndoles su solidaridad económica, también apoyábamos a aquellas empresas donde había lucha”, “llegábamos a juntar más de 1.000 personas en asamblea, y más de 10.000 en una concentración en el espacio de la Vaguada”.

La constructora que levantaba el centro comercial se negaba a recibir a esta Comisión Autónoma de Parados. Como medida de presión estuvieron durmiendo 16 noches a la intemperie delante de la construcción, “sorprendentemente” dejó de llegar hormigón a la obra amenazando su paralización, y también un compa se subió en lo alto de una grúa como protesta.

“La empresa aceptó contratar parados de la Comisión para esta obra, e incluso otras, consiguiéndose centenares de puestos de trabajo, que se repartían según una lista por orden de más necesitados”, “logros que fueron posibles aplicando al pié de la letra la filosofía anarcosindicalista de acción directa sin partidos, ni intermediarios” .
La Vaguada acabó inaugurándose en el año  83.

Él, en esta época, ya era barrendero municipal por las calles del barrio, y después de las actividades militantes en la Comisión  de Parados durante la mañana, acudía a su trabajo por la tarde.

Conforme los parados iban consiguiendo trabajo fruto de las movilizaciones tenían tendencia a abandonar la Comisión, por lo que ésta se transformó en Comisión de Parados y Activos para favorecer la continuidad en la lucha de los ex-parados. Aunque dicha dinámica continuaría: “una vez colocados comienzan a desaparecer paulatinamente, hasta que quedamos el fundador y unos pocos, por lo que nos vimos obligados a cerrar el local”. “Cuando quedamos pocos monto el sindicato autónomo de trabajadores CPA”.

Este sindicato fue el más votado en limpieza pública viaria en el distrito 23 (Fuencarral). Y en las elecciones sindicales de 4 años después también sería el más votado. Allí Goyo siguió derrochando entusiasmo militante  en los problemas colectivos, por ej.  al forzar al Ayuntamiento a cubrir las plazas vacantes producidas, tal y como estaba firmado.

“Pero como a mayor número de afiliados se necesita una mínima estructura decidimos integrarnos en CGT, por ser los más afines y no funcionar de manera localista”, ”una vez integrados constituimos el Sindicato de Limpieza, y me eligen responsable del mismo”, “en la negociación de un convenio captó a un militante rebelde de CCOO. Yo, defensor de los cargos rotativos, dimito y propongo al compa… Era un burócrata con afán de poder, y muy personalista hasta conseguir hacer de la ejecutiva del sindicato de limpiezas un club de amiguetes”.  Finalmente con maniobras consiguió que Goyo fuera expulsado del sindicato.

 



Una experiencia  que le deja mal sabor de boca, y le lleva a proclamar “los personalismos son el peor enemigo del género humano”, a reforzar su odio contra los trepas, los vividores, los políticos… Aquello que choca con su idea natural de igualdad, y justicia para todos.

Más tarde denunciaría a un capataz por doblar jornada y abuso de autoridad. “Vino a mi puesto de trabajo a intentar acojonarme, no lo consiguió, y me acabó agrediendo. Yo no repelí la agresión y le denuncié”. Los trabajadores del cantón se concentraron para apoyarle, y finalmente el capataz sería despedido. No sería ésta la única agresión que sufriría en su dilatada labor.

“No se puede estar representando a los  trabajadores con el fin de asegurar sólo tu puesto de trabajo, y tu cobertura, coger horas sindicales, enchufar a tu familia, que es lo único que hacen la mayoría de los miembros de los comités de empresa, y de los mal llamados sindicatos CCOO y UGT” .

“Como estoy de independiente cometo el mayor error de mi vida, afiliarme a CCOO, que ingenuidad, para ver si desde dentro podía regenerar como mínimo a los compas de base. En la primera reunión a la que asisto con la Dirección, el responsable de CCOO le pide a la empresa ayuda para las elecciones sindicales que había en el  distrito de Salamanca. La empresa le echa una mano para que gane las elecciones, y su liberado se lo paga vendiendo a los trabajadores. Estos impresentables son los únicos responsables de la degeneración del sindicalismo, lo mismo que el PSOE es la degeneración de la izquierda, y el culpable de que la derecha llegue al poder”. Así que no duró mucho en CCOO.

“Yo no caí en los privilegios que tienen los miembros de los comités de empresa en 17 años, pero tomé la decisión de marcharme del comité. Hay que practicar la utopía fuera del sistema, y de sus normas, puesto que todas ellas están condicionadas a su propio beneficio.”

Goyo sigue en el librito regalándonos “perlas cultivadas” como éstas:

“Deja de leer el AS/Marca, basta de dejarte la garganta gritando “gol” o “campeones”. Tú no eres campeón de nada”
“Piensa y no permitas que otros piensen por ti”
“Basta de engaños, no somos un rebaño. Otra vez vienen diciendo que lucharán contra el paro, para que les des tu voto hasta dentro de 4 años”
“Porque con tal de tener un coche, un chalet o los muebles más caros tiene que pisar a su propia clase y hermanos… Una sociedad con tal de tener y no ser, sus ciudadanos pierden lo único puro y honrado que tienen como es la dignidad”
“¿Cómo se puede, cuando hay despidos y reestructuración ir con la litrona en la mano y bailando con la charanga. Qué seriedad tiene esta protesta sin salirse del carril que marcan los pastores?”

Hoy en día, jubilado con 71 años, mantiene unas opiniones lúcidas reseñables: Se manifiesta en contra del “Estado de Alarma” decretado por el “puto Gobierno de Rasputín-Rubalcaba”, y colocándose a favor de los  controladores aéreos. Dice que lo de “la huelga del 29-S fue una pantomima de CCOO y UGT”. Se lamenta del futuro que le espera a la juventud “atontada por el fútbol, el papá-Estado,  el gran Hermano, o el paternalismo mal entendido de los padres que no hacen que los hijos vuelen por ellos mismos”. De la CNT-AIT dice que “tienen buenos principios, pero son demasiado utópicos, apartados de la realidad diaria”.  “Antes estaba absorbido por las acciones inmediatas diarias, ahora creo que hay que reflexionar más sobre las cosas”. Defensor otrora de causas con mayúsculas,  como la Izquierda, el Sindicalismo…  “Ya no creo en las etiquetas, creo en la buena gente, y en los hechos”…

“No me arrepiento de lo realizado, pero hecho en falta más reconocimiento público…”

NO TE APURES GOYO, QUE DESDE ESTAS PÁGINAS TE ENVIAMOS EL MÁS ENTRAÑABLE RECONOCIMIENTO A TU LABOR SOCIAL, TAN DESINTERESADA COMO PROLONGADA. UTILIZANDO LA CANCIÓN DE JOHN LENNON “WORKING CLASS HERO” TE DECIMOS QUE TU ERES ESO: UN HÉROE DE LA CLASE OBRERA.
¡RECIBE UN FUERTE ABRAZO SOLIDARIO!

César Barreales Fresno


Aparecido en El solidario nº 16


Invierno 2011

 

 

 

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