29 M Cabecera

 

29M LA HUELGA GENERAL SORPRENDIÓ POR SU MASIVIDAD

 


Por fin dio fruto el trabajo continuado en el que Solidaridad Obrera, CNT y CGT, junto a otras muchas organizaciones sindicales y sociales, se habían empeñado desde junio de 2011 y se convocó la necesaria Huelga General para el 29 de marzo contra la genocida Reforma Laboral.
Aunque la huelga general fue convocada por primera vez por todos los sindicatos del Estado sin excepción, se hablaba durante las semanas precedentes al 29 de marzo, desde la misma convocatoria, de la cantidad de trabajadores y trabajadoras que se debatían entre sumarse activamente a la huelga por su rechazo a la Reforma Laboral o no hacerla, agachando la cabeza por el miedo a perder el empleo, precisamente por las facilidades que esa misma Reforma Laboral concede a la Patronal, dejando en la completa indefensión a todos los trabajadores, independientemente del contrato que tengan o del sector de la producción al que se pertenezca..
La masiva participación en la huelga, y sobre todo las multitudinarias y combativas manifestaciones de ese día en todas las ciudades y capitales de provincia, dejó atónitos a propios y extraños.

 

 

LA REALIDAD DE ABUSO Y PRECARIEDAD

Todos somos conocedores del abuso que se está cometiendo en muchos sectores de la producción donde la precariedad impera de manera escandalosa, sectores cada vez más mayoritarios, donde los puestos de trabajo tienen ya salarios inferiores a los de los años noventa y jornadas sin fin, sin horarios ni funciones definidas, ni días libres estipulados, ni vacaciones ni derecho a permiso alguno. Donde se pagan en nómina exclusivamente las horas estampadas en el contrato de trabajo y el resto se cobra en negro, preparando este presente de esclavitud un futuro de hambre y miseria 
Se afirma con alegría en medios pretendidamente progresistas que la Reforma Laboral no abre paso a los famosos medios contratos alemanes denominados minijobs. En Alemania hay siete millones y medio de trabajadores (casi cinco millones son mujeres) empleados con esos minijobs, contratos precarios con un salario de 400 euros mensuales por ochenta horas de jornada (5 euros/hora), que dejarán pensiones ínfimas. Pero lo cierto es que esos contratos y en peores condiciones ya están presentes en nuestros barrios y ciudades desde hace meses, sin que la Inspección de Trabajo mueva un dedo por impedir la sobreexplotación y el abuso que generan. No, la Reforma Laboral no ha venido a bendecir lo que ya existe, a darle carta legal a algo que la Patronal ya tiene. No la Reforma Laboral ha venido a otra cosa.
La Reforma Laboral ha venido a cercenar de raíz el poco trabajo con derechos que aún existe en nuestro país, el que tiene esos derechos recogidos en convenios colectivos, el que aún se ciñe a las jornadas y horarios pactados, en el que se cobra en nómina lo que se tiene que cobrar y que mantiene permisos (cada vez menos), vacaciones y demás derechos. Por ello la Reforma Laboral acaba con todo ello de raíz, con la negociación colectiva, con lo que se establezca en los convenios colectivos, con los despidos improcedentes…etc; dándole a la Patronal la total capacidad de decidir, en todo momento, sobre cualquier tema.
De esta manera nos igualan en la miseria a todos los trabajadores y trabajadoras, para que trabajemos única y exclusivamente por salarios de subsistencia. Ese es el futuro que preparan a costa del cuento de la crisis y de los mercados financieros. La plusvalía, los beneficios que generamos con nuestro trabajo van a parar íntegramente a los bancos, a los especuladores, a los ricos, a los que nada producen. Este es el sistema capitalista. Y a los que no defendemos esta injusticia tratan de equipararnos a los terroristas, llamándonos despectivamente “antisistema”. Orgullosos estamos de ser antisistema y de enseñar a nuestros hijos a serlo también y no a convertirse en vividores, viciosos y ladrones que son los que defienden con uñas y dientes este miserable sistema que nos lleva a la destrucción…

 

bici piquete

 

LA HUELGA “HA SIDO UN ÉXITO”

Esa es la frase más repetida por los sindicatos del sistema que se vieron más sorprendidos que nadie por la protesta multitudinaria, sin embargo no se han alcanzado los objetivos que llevaron a su convocatoria. Objetivos que eran, para todos, echar atrás la Reforma Laboral. Bueno para todos no, pues los líderes de estos sindicatos del sistema dijeron por activa y por pasiva que si el gobierno abría negociaciones se desconvocaría la Huelga General y mostraban una y otra vez el acuerdo alcanzado con la patronal quince días antes de que el Gobierno Rajoy decretase la Reforma. Ese famoso Acuerdo por el empleo y la negociación colectiva 2012-2014, que, además de someter a la pérdida de poder adquisitivo a todos los trabajadores para estos tres años, abrió todas las puertas por las que el Gobierno Rajoy entró como elefante en cacharrería para acabar con todo, sin necesidad de acuerdo alguno con los “representantes de los trabajadores” que es la coletilla que estos sindicatos del capitalismo añadían en su acuerdo con la Patronal a cada una de las medidas recogidas en la actual Reforma Laboral.
La huelga no ha sido un éxito en este sentido, pero merece una valoración muy positiva por la alta participación de todos los sectores de la producción, sobre todo los sectores industriales y del transporte. Sólo hay que valorar el encendido de alumbrado en cientos de ciudades durante todo el día para hacer subir artificialmente el consumo eléctrico y así poder entrar en esa conocida “guerra de cifras” con las que los medios de des-información nos tienen acostumbrados..
También merece esa valoración muy positiva por el vuelco que se le dio ese día a la calle con las manifestaciones multitudinarias. Una calle acostumbrada solo al paseo y la charanga, a esconder y disimular nuestras miserias, a disimular nuestra triste realidad. Una calle convertida al fin en rabia y reivindicación de lo que es nuestro, de lo que es de todos y nos están robando impunemente.
Como ya hemos dicho una y otra vez, en esta y anteriores ocasiones, para que una huelga sea un éxito se tienen que alcanzar los objetivos y esto no ha ocurrido. Además todas las organizaciones sindicales más combativas ya habíamos anunciado que con un solo día de huelga no seria suficiente, pues hasta el mismo Rajoy se había permitido mofarse públicamente en Bruselas de que la Reforma Laboral le iba a costar una huelga general. Por ello ya previamente dábamos mucha importancia y considerábamos esencial la continuidad de la huelga. En las mismas manifestaciones multitudinarias se coreaba esa necesidad de otra huelga general.

EN METRO LA HUELGA FUE ROTUNDA

Si la huelga fue in-con-tes-ta-ble a nivel general, en Metro fue rotunda. Por primera vez alcanzamos un acuerdo de servicios mínimos que no impedía la huelga, por primera vez Estaciones pudo hacer huelga. Y una vez más, dando en las narices a los agoreros, los trabajadores y trabajadoras de Metro, de trenes, de estaciones y de oficio demostraron su voluntad de lucha. Con trenes cada veinte minutos la afluencia de viajeros fue mínima y los incidentes brillaron por su ausencia. Flojeó el seguimiento en Técnicos y Administrativos, pero el seguimiento de la huelga en esos sectores, tradicionalmente reacios a la lucha, fue mucho mayor que en otras ocasiones. La empresa, con sus lacayos a la cabeza, intentó por todos los medios que circulasen más trenes y si no lo consiguió fue tan sólo por el masivo seguimiento de la Huelga. En definitiva en Metro estamos orgullosos del ejemplo dado a la clase obrera en general y en esa línea debemos de mantenernos en el futuro.
Todo el trasporte público siguió masivamente la huelga, todo, excepto el sector del taxi, sector esquirol y fascista por excelencia que trabajó a pleno pulmón como peseteros que son y a los que nada les importa el bienestar general como han demostrado una y otra vez. Han sido junto a los tenderos los dos sectores que más han destacado en su no participación en la huelga. La solidaridad se siembra, y la insolidaridad también.

Aparecido en Contramarcha nº 60

Mayo 2012

 

 

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