NACHO CABAÑAS MAGÁN IN MEMORIAM


Nacho, José Ignacio Cabañas Magán, Secretario General de la Confederación de Solidaridad Obrera y Jefe de Sector de Metro, falleció el 3 de diciembre pasado. En su honor recogemos aquí una serie de artículos y reseñas realizadas por algunos de los compañeros que le conocieron y que compartieron con él años de luchas y esfuerzos en pro de una sociedad mas justa.

Que la Tierra te sea leve compañero

 

RESEÑA SOBRE NACHO EN LA ENCICLOPEDIA DEL ANARQUISMO IBÉRICO DE MIGUEL ÁNGEL RIVERO DÍEZ


CABAÑAS MAGÁN, José Ignacio.

Madrid, 13-11-1958. Periodista, abogado y trabajador del Metro. Vástago de una familia social-comunista, hacia1976 coquetea con el PCE, única fuerza con implantación en su barrio, y participa en la Coordinadora Autónoma de Parados. Las lecturas de clásicos anarquistas le hacen recalar en el recién creado Ateneo Libertario de Aluche y en 1979 ingresa en el Metro. Pagada la contribución al ejército hasta finales de 1980, se encuentra con el Ateneo desaparecido y sin saber qué camino tomar. El tejerazo de 1981 lo convence de la necesidad de organizarse y se afilia a CNT en abril de ese año. Participa en los intentos de revitalizar la sección de CNT en Metro con poco éxito. La aparición en la empresa de un grupo afín a CNT-Valencia le impulsa a unificar fuerzas e intentar una fusión, lo que provoca la suspensión de militancia en CNT en 1984 (asistió al Congreso de Unificación de las fracciones de Valencia y escindidos de CNT) y el ingreso de la sección CNT-AIT en la fracción escindida. La necesidad de una mínima infraestructura le anima a participar en las elecciones sindicales del 86 y es elegido vocal del comité de empresa, aún cuando siempre se muestre receloso ante el papel de los comités. Secretario de prensa del transporte madrileño de la CNT escindida en 1988, organización que deja en 1989, tras un tormentos congreso de la ya denominada CGT, y trabaja en la constitución de una nueva confederación, Solidaridad Obrera (1990), de la que es militante conspicuo: secretario general entre 1996 y 2000, y en la que seguía en 2007. Colabora en Contramarcha (1985-2000), Expresiones (1998-2001), Libre Pensamiento (1988), Mujeres Libertarias de Madrid, Polémica (2000), Rojo y Negro (1987-2000), El Solidario (1992 y siguientes) y Solidaridad Obrera (2000).
BIBL: C. Carretero, correo de 6-5-2007.- J. A. González (de Solidaridad Obrera), carta 5-9-2001.- Contramarcha, 2, 3. Mujeres Libertarias, 2-3, 6-10, 12.- Libre Pensamiento, 1- 2.- Solidaridad Obrera, 298.- El Solidario, 2, 7.

 

 

TRAS LA HUELGA GENERAL LA REFORMA LABORAL SE DEBE DEROGAR



Reproducimos el texto del aviso 8 del 94 de la Soli del Metro, referido a la Huelga General del 27 de Enero, hecho y firmado por Nacho para que se vea su contundente forma de describir las cosas y explicar las posiciones de unos y otros…



La huelga General realizada el 27-E nos ha aclarado varias cuestiones a los trabajadores de Metro que hasta entonces aún podrían admitir alguna duda.
1º).- Los trabajadores hemos rechazado contundentemente la Reforma Laboral impuesta por el Gobierno. El Gobierno ha actuado a la cabeza de los resortes del Estado que se han puesto en marcha contra la Huelga, habiendo de la reforma laboral una cuestión de Estado. El principal sustento del sistema, el Parlamento y los partidos políticos, han demostrado su verdadera cara al defender claramente los intereses del gran capital, ajenos a los de sus propios votantes.
2º).-La policía se ha volcado contra la Huelga, constituyéndose en el principal piquete de Gobierno-Patronal, intimidando y coaccionando a los trabajadores que trataban de informar a aquellos que, por desconocimiento o amenazas de despido o no renovación de contrato, acudían a sus puestos de trabajo.
3º).- Los medios de comunicación, como uno más de los resortes del Estado, han abusado de la manipulación informativa, volcándose en las argumentaciones gubernamentales y patronales y dando cifras e informaciones sesgadas para impedir la Huelga en vez de registrar lo que sucedía en la calle y en las fábricas.
4º).- Los sindicatos oficiales (CCOO-UGT), que han buscado por primera vez el apoyo de todas las fuerzas sindicales para diluir responsabilidades, han sido claramente desbordados por los trabajadores. En el caso de UGT, cuestionada por la gran estafa de PSV, se ha puesto de relieve su tradicional tibieza a la hora de la lucha, escurriendo el bulto de manera descarada.
5º).- Los sindicatos corporativos del transporte público de Madrid (Plataforma Sindical de EMT, Sindicato de Conductores de Metro) han demostrado su absoluta incapacidad de análisis de los problemas globales de la clase trabajadora, convirtiéndose en defensores de los servicios mínimos abusivos decretados contra la Huelga por parte del Gobierno.
Desde Solidaridad Obrera afirmamos que no es posible negociación alguna que permita el paso a la reforma laboral; sólo es admisible la derogación total de la misma. Aseguramos, también, que vamos a seguir en la organización de movilizaciones contra las medidas del Gobierno, si éstas no son retiradas de manera inmediata. Afirmamos, por último, que es necesario que los trabajadores se doten de una organización capaz de defender sus aspiraciones, carente de egoísmos, traiciones y negocios turbios. Así quedó expresado en la combativa manifestación que el mismo día de la huelga congregó a más de 5000 trabajadores en Madrid. Manifestación, por cierto, silenciada por la mayoría de los medios de comunicación nacionales en un afán de oficializar toda información sobre los actos desarrollados por los trabajadores.


Madrid, 31 de enero de 1994
José Ignacio Cabañas Magán.

 

CARTA DESDE SUIZA

Queridos compañeros:
La noticia del fallecimiento de Nacho me ha asombrado. No sabía que su estado de salud era tan grave. El hecho de darme cuenta que una persona tan profundamente buena había dejado de existir me dolió, me dolió mucho.
Con esta carta quiero enviaros mi pésame a todxs vosotrxs. La muerte de Nacho significa una gran pérdida, ante todo para todxs vosotrxs que habéis compartido tantas experiencias con él… En comparación he compartido poco tiempo con Nacho, pero más de lo suficiente para llegar a tenerle mucho cariño: su actitud positiva, su empeño, sus análisis acertados, su mirada atenta, su sonrisa escondida bajo su gorra, su calma, su modestia… Está lista podría extenderse mucho más, lo sabéis mejor que yo…
Pocos días antes de volver a Suiza me despedí de Nacho después de una comida en un restaurante vegetariano, cerca de Plaza de España. Me preguntó cuándo iba a volver y le dije que todavía no lo sabía pero que podía ser que fuera no antes de un año o dos. Me miró con una cara seria y dijo que dos años eran mucho tiempo… Por desgracia, demasiado para volver a verle…
Supongo que Nacho sabía que le tenía en gran aprecio, pero no puedo estar seguro de ello porque nunca se lo había dicho como tal. Eso ya no se puede cambiar… Y eso me hace pensar que hay otros muchos sentimientos que nunca (o pocas veces) he dicho de manera explícita: ante todo, que es un placer y una gran suerte teneros! Me habéis aceptado en vuestras filas cada vez que he estado en Madrid, he podido vivir muchas experiencias enriquecedoras con vosotrxs, hemos podido debatir, estar de acuerdo (o no) en ciertos puntos, pero siempre me habéis recibido con los brazos abiertos.
Por eso (y mucho más) os estoy muy agradecido! Es gracias a vosotros que tengo en España algo como una segunda casa!
Tengo muchas ganas de volver a veros, aunque quedará un hueco importante… Os deseo mucho ánimo y mucha fuerza en estos tiempos difíciles!
Un fuerte abrazo.


Nico

 


NACHETE
El mes pasado nos ha dejado Nachete. En Metro se le conoce, sobre todo, por sus dibujos en el Contramarcha. Los que hemos compartido luchas en el sindicato le conocemos por ser un muy buen compañero, un tipo con el que se podía dialogar y que siempre buscaba construir. Fue, sin duda, una buenísima persona, que permanecerá en nuestros corazones, que persiguen un mundo mejor.

David Moreno Durango


EN MEMORIA DE NACHO CABAÑAS MAGÁN
abañas fue el pasado 7 de octubre,  a partir de las 19 horas. Puedo concretar tanto porque fue el día de la presentación de mi libro “Eduardo Barriobero. Las luchas de un jabalí” en la librería Sin Tarima, en la calle Magdalena de Madrid. La presentación la realizamos Juan Cruz López, como representante de la Fundación Anselmo Lorenzo, Nacho, en nombre de Solidaridad Obrera y yo, junta letras autor del desaguisado.
Nacho habló, lo recuerdo perfectamente, con la mesura y el sentido común que siempre le caracterizaron. Nos recordó la necesidad de un movimiento obrero combativo y unido, la importancia del antidogmatismo y la apertura para el mundo libertario. Después nos fuimos a cenar, él y yo, a un bar de la plaza de Tirso de Molina. Unas raciones, un refrigerio frugal y una muy buena conversación: optimismo y tranquilidad, esa tranquilidad que proviene más de la sabiduría que de la pasividad o el cinismo, esa tranquilidad de Nacho que apaciguaba todas las tendencias al desánimo.
Más difícil es saber cuándo le conocí. Hace poco he estado rebuscando entre trastos viejos para tratar de encontrar alguna prueba. He encontrado una cassette de 1992 donde un grupo de jóvenes de 20 años entrevistábamos a los sindicalistas de la Plataforma de la EMT que estaban en huelga en una radio local, pero no he logrado hallar la correspondiente a los trabajadores de Metro. Metro y EMT, las dos huelgas legendarias de los años 90 en Madrid.
Porque conocimos a Nacho y a Manolo al calor de esas huelgas. Eran incombustibles, ubicuos, generosos. Estaban con nosotros, los jóvenes turbulentos de la autonomía, en todas nuestras manifestaciones. Y eso que recuerdo perfectamente la tarde invernal en el Centro Social Minuesa, en la que la asamblea de okupas y adheridos decidió echar, pese a que algunos protestamos, a una persona que había venido a solidarizarse porque no llevaba las mismas pintas que nosotros. Si no era joven, medio punk y desastrado, debía de ser porque era  secreta o periodista. Luego resultó que era uno de esos currantes del Metro de Madrid que estaban demostrando que la lucha obrera nunca había sido del todo domesticada. No puedo asegurar que fuera Nacho (hace ya por lo menos 25 años de eso), pero hubiera resultado irónico: futuros concejales, intelectuales de medio pelo o aficionados a las sustancias químicas, debatiendo si aceptaban conversar con un hombre que nunca traicionó a nadie ni a nada. A alguien que convirtió su vida en una obra de arte hecha de seriedad militante, generosidad callada y amor tranquilo.
Solidaridad Obrera, es decir, Nacho. Desde Lucha Autónoma hicimos piña con la Soli a partir de esa huelga, y nuestros destinos confluyeron cada vez más. Han pasado muchos años de eso, y en ellos la presencia de Nacho era como un golpe de mar, como un faro que señalaba sin ruido la posibilidad de  una vida cercana al cuidado y lejana de la competitividad  y el retorcimiento de la izquierda “a la moda”. Nacho y la sabiduría tranquila. Te lo encontrabas de  permanencia en el local sindical, en las manifestaciones de todo lo que se moviera en Madrid, en las charlas y conferencias, en las librerías. Siempre una presencia que no trataba de llamar la atención, que no se desgañitaba por conseguir fama o la visibilidad inmediata, pero que transmitía el optimismo y la paz del trabajo callado y permanente por todo lo que necesitamos para cambiar este mundo.
Nos hace falta Nacho, muchos Nachos, para cambiar las cosas, para construir otro mundo. Nos hace falta sentido del humor sin aristas, debate tranquilo, compromiso sin alharacas, la poesía de una existencia que afirma sin imponer, que cuida sin chantajear, que responde con el sentido común del pueblo y la valentía de los que saben bien lo que quieren. Le echaremos de menos. Su memoria será como ese rumor constante del río que horada los cauces impuestos por el hombre y el poder, como ese volver del verdor tras las nieves, imposible de detener, pero pausado, nutritivo, proliferante.
Como decía el poema: “Hay gentes que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles”.

José Luis Carretero Miramar

 


 

NACHO CABAÑAS MAGÁN...: HUMANO; COMPAÑERO; AMIGO
De ojos vivos, inteligencia despierta y crítica; mentalidad y convicción obrera. Ejemplo de lucha, constancia e ideales firmes. Anarcosindicalista. Que trasmite una profunda humanidad y solidaridad, desinteresado y amable.
Si de alguna forma me viniese una definición a la cabeza de manera fugaz al recordar el nombre de Nacho sería esto sin lugar a dudas lo que mi cabeza reproduciría. Aún recuerdo el día que me afilié al sindicato con mis 19 añitos, y vi esos ojos que desde ese momento crearon un vínculo conmigo, un vínculo que ya nunca se borró. Esos ojos mostraban ilusión cada vez que llegaba savia nueva decidida y con ideales. Él me hizo ese carnet que hoy en día aún conservo y que con tanta ilusión recibí.
Nacho siempre ha llamado mi atención en sus intervenciones tanto en presentaciones,  congresos y asambleas, y sus siempre valiosas aportaciones, hablaba poco, escribía mas, pero trasmitía como de manera inalámbrica un mensaje perfecto y sincero.
Siempre ha estado de buen humor, positivo y esperanzado, luchador y firme, es difícil de expresar el tipo de persona que es Nacho para quién no lo haya conocido, pero quién ha tomado contacto con él sabe de lo que hablo. Una persona que ha dedicado toda su vida a la lucha obrera a estar con los compañeros a repartir humanidad, persona que al igual que Julián, Rai, Mariano y muchos mas compañeros que conservo siempre vivos en mi memoria, puedo decir que llevaban realmente un mundo nuevo en sus corazones, que hablaban un lenguaje sencillo y real, las situaciones que día a día nos surgen y aportan esa calma de que todo es superable, que todo es mejor y de que todo puede cambiar, si te rodeas de las personas adecuadas.
Luchó hasta el final, estuvo siempre en las calles, los piquetes y en todo lugar donde una reivindicación fuese justa.Se podía ver a Nacho siempre sumando. Es de esa generación de compañeros que no lo tuvo fácil, cuando todo estaba por construir y de la que se dice que siempre fueron tiempos mejores, y no lo eran, solo es recuerdo de un tiempo en que los ideales eran vividos. Con personas como Nacho se van y dejan sentimientos muy fuertes de compañeros que han podido cambiar las cosas porque de verdad lo sentían así.
Admiro las cualidades que Nacho era capaz de trasmitir, las que poseía, y las que era capaz de aprender a lo largo de toda su vida.
Me queda la sensación de una meta que creo nos deja pendiente, la unidad: un anarcosindicalismo mas fuerte y que pueda ser referente frente a estos tiempos de pesimismo.
Salud compañero, que la tierra te sea leve, y que tu memoria perdure, hasta siempre.

Antonio Rus Serrano
Oficial de Comunicaciones

 

 

NACHO CABAÑAS, INTENDENCIA Y MILITANCIA. “IN MEMÓRIAM”
A veces cuesta más escribir sobre una pérdida que ante una derrota. Las pérdidas no podemos recuperarlas, las derrotas pueden enderezarse. Tal es el caso. Con un sinfín de notas manuscritas pasé unos días en Lisboa, quería haber construido una madeja de palabras para evocar a Nacho. No fui capaz y mis notas volvieron a Madrid. ¿Cómo empezar?
Uno se pierde en vivencias y anécdotas y no sabe bien la conveniencia de priorizar y ensalzar respetuosamente la ausencia. Me niego a vivir de recuerdos, aunque estos nos habiten. Las fotos retratan un momento, pero la intensidad de ese momento se diluye al haber sido ya vivido. Resulta innegable que un árbol no da sus frutos si no le asisten sus cuidados. Nacho nos facilitó siempre el trabajo en equipo, desde una posición discreta y sin protagonismos. Era como ese administrador de fincas que toda comunidad requiere para su buen gobierno. Realizó tareas de relaciones con organizaciones, responsabilidad, ecónomo, administrativo e intendencia. Todo lo que disponíamos salía de su peculio, improvisación y eficaz organización. Disponíamos de archivadores, material de escritorio, avituallamiento y un botiquín que fue componiendo poco a poco con delicada mesura.
Con una imprentilla componía los sellos de tinta que imprimían nuestros remites en cartería, que por días cobraban mayor volumen. Le convencí para comprar un sello para relevarle en tanto tesón artesanal. Accedió.
Cuando llegaron los compañeros de Comunicaciones Julián Méndez Gorines –siempre en nuestra memoria- y José Luis Núñez a recomponer nuestros obsoletos sistemas informáticos, propusieron la necesidad de sustituir los mismos, para lo cual había que realizar una inversión económica de calado. Nacho, cancerbero de nuestra flaca economía, siempre mostraba oposición al gasto y dispendio. Teníamos pocos ingresos y sí muchos gastos. Había que pagar el alquiler de nuestro despacho de Espoz y Mina. Siempre le acabamos convenciendo. Sacaba leche de una alcuza.
El despacho de Espoz era atendido por Nacho con pulcritud extrema. Como si de un muestrario de un joyero cordobés se tratara, disponíamos en perfecto orden lógico de todo tipo de materiales para realizar pegadas, hacer pancartas, cuerdas, escaleras, cubos, brochas, colas, herramientas y carritos con mil costuras –que el mismo recomponía- para los domingos de militancia en la Plaza de Tirso de Molina. La militancia efectiva son horas extra laborales, de las que Nacho nos entregó muchas jornadas de su tiempo libre en reuniones con organizaciones, pegadas nocturnas, manifestaciones, dedicación y entrega.
Después de encargarnos en dejar todo el despacho manga por hombro, nos asistía la paciencia de Nacho, que lo recomponía todo. Siendo pragmático, que no dogmático, utilizaba el lenguaje y comunicación para advertirnos de la conveniencia de vaciar las papeleras, ceniceros, pagar las consumiciones, apagar las luces y cerrar la cisterna, que tenía fuga, al abandonar el local. Todo ello con sus notas manuscritas en redondilla que colocaba estratégicamente a la vista. Nos convencía de todo ello.
En el terreno personal, cabe destacar que Nacho fue para mí el hueso más duro de roer. No en vano yo procedía de un sindicato de servicios al que Metro de Madrid le subvencionaba económicamente sus agendas por la incursión del mapa de la Red Metropolitana y, en buena lógica, el me mostró ciertas objeciones. Enseguida me lo lleve de calle al comprobar que me premiaba con su tímida y comedida media sonrisa. La otra media la complementaba con la alegría y brillo que sus ojos transmitían en aceptación. Nos fumábamos nuestros cigarrillos furtivos en la ventana donde siempre tenía una planta que cuidar y mimar. Era contemplativo, como lo manifiesta el eterno gato del Rue Cavanilles y su amor a estos felinos.
Rue Cavanilles fue una mordaz y divertida crítica al gestor bisoño de turno y al sindicalista más zote y jeta. Sin llegar a la ofensa, algunos de los retratados llegaron a retorcerse en sus poltronas. Y, aun con todo, la elegancia y educación de Nacho llegaba a manifestarse en condolencias con viñetas laureadas ante los fallecidos, a los que apostillaba un “IN MEMÓRIAM”, pese a las diferencias...
Su despedida fue arropada, mayoritariamente, por toda nuestra formación sindical. Lo que nos sirvió para reencontrarnos. Candela, la hija de Elena y Manolo, rompió a llorar amargamente ante nuestro asombro. No en vano Nacho para ella era como un tío muy próximo en vecindad y cariño recibido.
Mantuve encuentros muy agradables. Carmen Caro, guapísima y Castillo con su sonrisa perenne. Ana, la mujer de Ángel “el loco”, y muchos otros compañeros. De entre ellos mantuve una conversación amable y cordial con Carmen García “Almortas”. Lo de Almortas es por seguir el hilo del Rue, que sería como se hubiera visto retratada, de no mediar amistad manifiesta.
Los versos de Kavafis –Itaca- que Nata Pulido -Secretaria General- eligió para la despedida, sonaban épicos. Sin embargo, son de una dulzura extraordinaria para la despedida del luchador. “A las barricadas” que entonó un sobrino de Nacho nos conmovió, personalizando el infinito dolor que, en primera persona, soportaron Juani, su padre, hermanas y sobrinos.
Los rostros de tristeza inmensa los capté en los rictus de Crescencio Carretero y Abraham Paliza.
Y el atrevimiento de colocar un cartel que ponía “Fuera de Servicio”, consensuado con Juani, fue cosa mía. Nacho me seguirá sonriendo desde Itaca.


Mario Fernández Bravo
Ex MTE

 

NACHO CABAÑAS (NACHETE)
La pérdida presencial de Nacho es de las que cuesta asumir por unanimidad, tanto en la organización como en lo personal por todos los que le hemos conocido y compartido tiempo y tareas con él.
Cuando le conocí me llamó la atención lo diferente que era al resto de delegados de la sección. Entre tanta vehemencia, tanto gesto, tanta tensión, Nachete siempre ponía la reflexión, la educación y el máximo respeto con todo y con todos, con amigos y enemigos, con la flora y con la fauna.
Le recuerdo con su camisa blanca, su chaleco negro sus vaqueros y su gorrilla también negra; vestía como era; llamando la atención sin pretenderlo; siempre modesto, humilde y diferente.
Cuando los debates se calentaban él siempre ponía una sonrisa, jamás una crítica una mala respuesta ni una mala cara; y mira que le pinchábamos. Eso cuando estaba atento que en ocasiones se desconectaba, y vete a saber en qué manualidad estaría pensando.
No por todo esto, no era contundente cuando había que serlo.
Cuando la empresa en un error más de cálculo, ofreció volver a los reconvertidos de Línea Aérea a Estaciones, Nacho no hizo lo fácil que hubiese sido volver sino que asumió un destino nuevo sin rencor y sin pena. Y se quedó en estaciones perdiendo dinero y cambiando hábitos y horarios.
También era muy valiente dispuesto a dar la cara por cualquier compañero y causa que lo mereciera.
En la alegría también moderado y reflexivo, más de sonrisas que de risas, más de ingenio que de genio y cariñoso desde el interior, sin alharacas.
Siempre le recordaré en sus labores artesanas. Nunca había visto a nadie pesando una carta antes de llevarla a correos; es la báscula de Nacho se me dijo en la sección entre risas. Ya a nadie se ve afilando el lapicero con una navaja, o escribiendo a máquina en lugar de ordenador y es que Nacho era así, de una labor y sin prisas. Nunca te dejaba de sorprender, siempre respetuoso con el medio  ambiente. Un día le vi haciéndose una agenda artesanal, con cuatro papeles reciclados, una cubierta y 4 grapas. La tecnología estaba de más, así lo sentía y así lo vivía.
Y qué decir del Rue. Cuando su inseparable Manolo decía  de sacar un Contramarcha nuevo, yo le decía cambia la foto de la portada y que Nacho haga un Rue nuevo. Y es que sin lugar a dudas era lo más visto con diferencia, y en ocasiones lo único.
Algunas viñetas excepcionales. Recuerdo una del SCMM; se votaba un acuerdo de productividad, por sus afiliados, que la ejecutiva veía con buenos ojos y cuyo resultado fue humillante en la votación. Pues bien salía el secretario general diciendo ¿y si pasamos los votos del “no” a euros cuánto da?
Siempre nos advertía, dadme ideas con tiempo y sin prisas, y allí cargaba día a día con su carpetón para arriba y para abajo. Al final todas las ventanas empezaban a cobrar vida y siempre llegaba en plazo.
Por todos lados había, hay y habrá notas y estadillos de cuentas suyas. La huella que deja es grande y mucho podríamos haber aprendido de él. Sin duda haberle conocido  es de las mejores cosas que me ocurrieron en mi paso por Solidaridad Obrera.
El libro que se ha sacado con su recopilación de dibujos, (su libro) será un gran legado y como tal guardado con mucho cariño por mi parte.
Visto lo visto parece que era verdad que a Nachete no le urgía acabar nada.


Abraham Paliza Gea

 

EN MEMORIA DE NACHO

Hablar de Nacho, para mí, es hablar de toda una vida de lucha, organización y amistad compartidas. Su inesperada partida el 3 de diciembre me ha llenado de una tristeza desconocida de la que no logro escapar.
No hay derecho, nos han robado a Nacho. Justamente ahora cuando comenzaba a poder vivir en completa tranquilidad, sin tener que trabajar ya, con la Incapacidad recién conseguida. Cuando iba a poder disfrutar como nunca con Juani de su inmensa terraza con limonero, higuera, pino azul, magnolio, etc; de sus jóvenes y juguetones gatos, Raiko y Sakura; de sus vacaciones en Zahara; de su familia; de sus paseos por la colonia del Manzanares y por su puesto de su reposada militancia en La Soli. Acababa incluso de comenzar el tratamiento que acaba con la Hepatitis C de la que era portador, o sea tenía en proyecto cuidarse más, dedicarse tiempo para mejorar la salud… pero no ha tenido esa oportunidad.
La vida es muy cruda, no perdona, no da segundas oportunidades. Nos enseña que debemos disfrutar aquí y ahora, en cada instante y no dejarlo para más adelante, como hacemos todos como si no hubiera un final.
Cuando hice el prólogo del libro que Nacho ha publicado y no ha podido ver impreso, no pensé por un momento que esta situación pudiera darse. Me resulta duro leerlo ahora y sin embargo tiene escrito lo que puedo decir de Nacho. Lo he releído una y otra vez, al igual que la introducción del propio Nacho y el exordio de Crescen, y es algo que recomiendo a quienes quieran recordar a Nacho de una manera real y pura, sin falsos adjetivos a los que nos lleva la emoción. Sin embargo, la gran obra de Nacho es el resto del libro, más de cien “rues” explicados brevemente, “rues” que nos han impedido tener más artículos de Nacho, pues cada vez que nos poníamos manos a la obra de hacer un nuevo número se le daba fecha de entrega del Rue a Nacho.
En estas semanas hemos recordado muchísimas vivencias, anécdotas y conversaciones con Nacho. En la actividad sindical diaria todo nos sigue mostrando su presencia. Es imposible no darte de bruces con uno de sus cartelitos explicativos, en el frigorífico, en el Wc de Espoz, en un archivador, en cualquier carpeta, …hasta en una grapadora.
Para el 3 de marzo si el tiempo nos lo permite, pasaremos un gran día en Hontanares (Riaza) y plantaremos un tejo, Taxus baccata (donado por ARBA) y un laurel, Laurus nobilis como homenaje y recuerdo vivo.
Nacho, te seguimos queriendo mucho!


Manuel Fernández Suárez

 

 

LA GORRILLA DE NACHO
Hay dos prendas que formaron parte de la indumentaria y la personalidad de Nacho definitivamente. Dos objetos de muy distinto origen pero de gran significado. Uno, el chaleco, un chalequillo negro de campesino español que él llevaba fuera de época, pero con el que nunca resultó “demodé”. Vestimenta que fue habitual allá por los años de la segunda república y la guerra, años de ocupación de tierras y colectivizaciones, de Comunismo Libertario en una palabra.
Años y comportamientos a los que Nacho quiso rendir homenaje definitivamente.
La otra, la gorra, una gorrilla negra de la revolución rusa; del proletariado de entonces, ese del que tantas imágenes nos han quedado de mítines, concentraciones y otras luchas obreras, cuando al contrario que hoy que no nos dejan pensar de tanto ruido, había que desplazarse a escuchar las palabras.
Palabras que entonces levantaban vítores, entusiasmos y euforias y que provocaban bandadas de gorrillas proletarias agitándose al viento y volando hacia el cielo.
Otros años y otros comportamientos a los que Nacho también quiso rendir homenaje definitivamente.
Y un buen día, Nacho dejó de llevar gorra. En la calle comenzó a proliferar un tipo distinto de tocado con una simbología que procediendo de más allá del Atlántico intentaba emular el estilo de los norteamericanos WASP, de los que el actual presidente sería un prototipo clásico.
Y la verdad es que a Nacho como que no. Como que a su personalidad no le iban esas cosas.
El día 3 del pasado diciembre Nacho lanzó su gorra al infinito definitivamente.
Y estamos seguros que de forma tranquila, serena y apacible, como siempre a lo largo de toda su existencia, allá en Ítaca nos estará aguardando.
“Que tenemos que hablar de tantas cosas…”

Crescencio Carretero

 


JOSE IGNACIO CABAÑAS MAGÁN: SIMPLEMENTE NACHO
Con permiso del gran Miguel Hernández, me permito la licencia de robarle algo de su magia para traducir a palabras lo que me duele por dentro“…se me ha muerto como del rayo Nacho, a quién tanto quería”.  José Ignacio Cabañas Magán, nuestro Nacho, y digo nuestro porque era nuestro, de todos, de los que le conocimos y de los que nunca tuvieron esa suerte, porque Nacho era entrega generosa para todo el mundo, y no veo forma de iluminar la oscuridad que ha dejado con su ausencia.
A lo largo de mi vida, que nunca ha sido un camino de aventuras, pero sí me ha permitido conocer mucha gente, grandes y buenas personas, personas que el mundo hubiera estado mejor sin ellas, y mucho personaje gris que ni pone ni quita. Entre todas esas personas, he tenido el privilegio de conocer a tres sabios de verdad, (es probable que me haya cruzado con alguno más, pero no he tenido la fortuna de descubrirlo). Por desgracia, los tres han muerto, aunque a mí me siguen dando lecciones casi a diario, y aunque hayan muerto, siguen muy presentes en mí.
El primero que conocí fue mi padre, pero por desdicha para mí, me di cuenta de ello muy tarde, hasta la etapa final de su vida, no me percaté de la sabiduría que atesoraba, de todo lo que me había enseñado y de todo lo que no supe apreciar en su momento. Sabiduría de la calle, de la experiencia y de la solidaridad de clase.
Cuando conocí a Julián Méndez, enseguida supe que era un sabio, tenía un conocimiento profundo de las cosas, abarcaba casi todos los campos y como gran sabio que era, no daba lecciones, ni sentaba cátedra de ningún tipo, se limitaba a escucharnos con la paciencia del erudito, e interviniendo al final, con pequeñas dosis de corrección, siempre con un respeto infinito, pero siempre aclarador y didáctico.
A Nacho le conocí casi a la par, es posible que incluso antes que a Julián. De inmediato percibí que su sola presencia impregnaba todo de una tranquilidad sosegada. Escuchaba con la paciencia, el respeto y la humildad del sabio, a su vasta formación unía una personalidad humana en toda la extensión de la palabra, como decía Machado, era, en el buen sentido de la palabra bueno. Cualquier intervención suya, desde la modestia más absoluta, con toda la sencillez y moderación, era siempre una lección de solidaridad, de empatía, de templanza, de compostura. Jamás le oí elevar la voz, jamás una mala palabra para nadie, siempre tendiendo puentes, una capacidad de trabajo infinita, capaz de encontrar algo bueno en todo.
No derramaré lágrimas suficientes para que rellenen el vacío que la ausencia de Nacho ha dejado en mi corazón, he perdido más que un amigo, más que un maestro, he perdido un faro, una luz que siempre conseguía alejar las sombras… hoy se ciernen sobre mí y no sé hacia dónde doy mis pasos.
La huella de Nacho no se va a borrar nunca, su legado, su sabiduría, su sencillez, su bondad, en fin, todo eso que ahora tenemos suyo que mitigan algo el peso y el dolor de su carencia. Pero ese vacío que nos ha dejado no lo podremos llenar nunca, es imposible encontrar a alguien tan grande como Nacho para poder hacerlo.
Yo tuve la suerte de conocer a tres sabios… y solo puedo darles las gracias por hacerlo, Gracias papá, gracias Julián y GRACIAS NACHO.


Javier E. Montero Arango

 

 

RECUERDOS CON NACHO

Apenas llevamos dos años como sección sindical dentro de Solidaridad Obrera pero algun@s, hemos tenido la oportunidad de poder compartir algunos momentos con Nacho Cabañas.
Fue ante todo una sorpresa la primera vez que hablamos con él cuando nos dijo que su jornada era de 18:00 a 02:00 de la madrugada. Como trabajador@s de Telemarketing que somos, la mayoría de compañer@s del sector, trabajan en un horario en franjas comprendidas desde las 08:00 a las 18:00. Para Déborah y para mí, fue una sorpresa conocer a alguien que tenía un horario parecido (el nuestro es de 16:00 a 00:00) y por coincidencia en la estación donde nos bajamos, Palos de la Frontera, conocer a Jorge. Luego ya nos indicaron que en Metro hay much@s compañer@s trabajando también en el turno de noche (y conste que la gente en vuestro sector nos parecéis luceros por la hora a la que estáis despiertos por la mañana).
Recordamos momentos con Nacho, la concentración contra Ferrovial en el Pº de Delicias, el calor que pasamos donde los Cabezones de Renfe en Atocha-Renfe por concentración también contra la misma empresa, la sencillez cuando le ha tocado tomar el acta mensual de la FL y conociendo perfectamente los puntos, las veces que hemos podido coincidir pegando carteles  desde Espoz hasta la Plaza de Lavapiés y que siempre estaba al pie del cañón junto a Manolo, Nico (el suizo), Iñaki el largo, Nacho Barkero, Déborah (en alguna ocasión porque el horario no lo permitía), Nano Obrero, Iosune y el que os escribe esta palabras.
También nos acordamos cuando nos contó el tema de las famosas jubilaciones o prejubilaciones en Metro Madrid. Le dijimos pues mira, “según nuestra opinión esto es una jubilación anticipada y nos parece muy bien que Solidaridad Obrera quiera sacar gente en lugar de seguir incluyendo como al parecer querían el resto de sindicatos.”
La última vez que pudimos compartir con él su presencia, fue en la Fundación Anselmo Lorenzo cuando acudimos para elaborar un comunicado junto a CNT y CGT, en octubre del 2017 para expresar nuestra repulsa hacia la represión por parte de las fuerzas de seguridad del estado contra l@s ciudadan@s de la comunidad autónoma de Cataluña
Queremos terminar estos recuerdos con una anécdota. En la explanada del Matadero Madrid, cuando después de una mani antinuclear, la gente fue a ver los discursos y el concierto que había después. La profundidad de las presentaciones de las canciones llevó a Nacho a coger unas cañas que había por allí y mira por donde Solidaridad Obrera tiene dos banderas más.
Nos gustaría, compañero Nacho Cabañas decirte en persona, que te consideramos un ejemplo de militante y de lucha a nuestro modo de ver, ejemplar.

Deborah Fernández

Javi Paredes

Sección Sindical Solidaridad Obrera Konecta BTO

(OO.VV Madrid)

 

NACHO EN CASA
En todos los “Rue Cavanilles” Nacho ponía una frase.Yo empiezo este texto con una frase que describe como era Nacho:
No vivas para que tu presencia se note,
sino para que tu falta se sienta
Así era Nacho, discreto, callado, no era protagonista, siempre se mantenía en segundo plano. Pero su falta se siente.
Para mi Nacho es un compañero incondicional, siempre ayudándome; si había que escribir una postal y como yo soy una negada para escribir pues ahí estaba Nacho y yo supervisando y diciendo lo que tenía que poner;
si era para mis sobris, le decía que fuera graciosa y ahí estaba el con esa facilidad que tenía para escribir; si había que escribir una reclamación, igual, yo pidiendo que fuera incisiva y Nacho lo reflejaba como yo quería.
Así es Nacho, si yo necesitaba algo, en cuanto lo pedía él lo hacía, con su santa paciencia y sin quejarse.
Si la niña quería dos gatos, pues dos tenía, si quería viajar pues a viajar, y así con muchas más cosas. Lo de niña es un homenaje a los compis de La Soli, para intentar sacarles una sonrisa en estos días tan tristes y duros que están pasando. ¡Que orgulloso te hubieras sentido de ellos! …de cuanto te quieren y de como me han cuidado y lo arropada que me he sentido por ellos.
Otra de sus virtudes conocida por todos, es lo organizado que es, pues igual que en el sindi lo es en casa, todos los papeles archivados (yo le decía que se había equivocado de profesión...)
¡Que fácil me lo has dejado todo en casa Nacho! que poco se valoran esas cosas en la rutina del día a día, y ahora soy consciente de lo importante que es tenerlo todo organizado.
Otra de sus cualidades es su tenacidad y constancia, el quería un piso con terraza y hasta que no lo consiguió no paró.
Y luego la niña decidió como había que decorarlo, que cosas se ponían y que no. Y muchas cosas suyas no se pusieron, pero no hubo ningún problema, Nacho se hizo su segunda casa en el trastero con todas sus cosas, sin quejarse nunca y feliz de tenerlas expuestas.
Pero lo más destacable de Nacho ha sido la libertad que me ha dado, nunca me ha cuestionado nada, siempre me ha dejado volar, pero si yo luego me equivocaba, nunca hacía mofa de ello, ni nunca me juzgaba.
Así escrito parece muy fácil, pero no lo es; y todos tendríamos que aprender de él.
Nacho siempre ha estado cuando se le necesitaba, pero que poco pedía, que poco necesitaba.
Y acabo con otra frase:


“nadie pierde a nadie,
porque nadie posee a nadie
esa es la verdadera experiencia
de la libertad:
tener lo más importante del mundo
sin poseerlo”

Juani Robles

Compañera de Nacho desde 1983

 


Aparecido en Contramarcha nº 76

Febrero 2018

 

 

 

 

 

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