Los elementos fundamentales del sistema de protección social -sanidad y educación- están siendo atacados y desmantelados por los partidos políticos (PP, PSOE, IU) y empresarios, con el apoyo de los sindicatos subvencionados (CCOO,UGT entre otros).
Tanto en sanidad como en educación el guión es el mismo:
- Deterioro progresivo de la calidad del sistema público: hundimiento de las inversiones, recorte de plantillas, precariedad en el empleo, masificación en las aulas y en los servicios sanitarios. Por ejemplo: en sanidad se han abierto ocho nuevos hospitales en la Comunidad de Madrid y hay 2.000 trabajadores de la sanidad menos; en educación, en este curso escolar hay 2.500 profesores menos y 15.000 alumnos más.
- Incremento exponencial de la transferencia de recursos públicos a la empresa privada.
En los hospitales públicos se van privatizando cada vez más actividades: se empezó por las cocinas y se ha llegado a los laboratorios. Cada año aumentan más los conciertos de intervenciones quirúrgicas con hospitales privados sin las mínimas garantías de calidad. Los nuevos hospitales de propiedad privada financiados con dinero público sólo son capaces de tratar las enfermedades más elementales y no el noventa por ciento de ellas como habían publicitado y derivan sistemáticamente a los pacientes no rentables a la sanidad pública. Mientras, en cinco años han recuperado las inversiones y se disponen a repartirse beneficios a nuestra costa durante los próximos veinticinco años.
En educación: se recorta, año tras año, el presupuesto público mientras se incrementa el dinero para la educación privada y concertada. Las aulas se masifican como paso necesario para que el alumnado se dirija hacia la privada. Se eliminan rutas y comedores escolares, se mantiene a 25.000 niños y niñas de 0 a 3 años sin plaza, se da suelo público (gratuito) para que empresas privadas construyan y gestionen los centros, etc.
- La supuesta libre elección, tanto en sanidad como en educación, cierra el jugoso círculo del negocio empresarial: dinero público, “clientela” pública y beneficios privados.
- A todo ello se añadirá, con toda probabilidad, el copago – repago de los enfermos por ir al médico, al especialista, a urgencias, un tanto por ciento de las medicinas de los pensionistas, etc.
Lo que pretenden con la sanidad ya resulta hoy evidente, establecer dos niveles asistenciales, uno público y de cuidados sólo básicos para los enfermos crónicos, los ancianos , los más pobres…, es decir, la antigua beneficencia, y uno privado para los privilegiados que puedan pagarlo.
El esquema es el mismo para la educación y los servicios sociales. De conseguirlo, significará la demolición completa de un sistema de protección social, el nuestro, que costó demasiado conseguir, sustentado en principios de solidaridad e igualdad efectiva en el acceso.
Sólo la lucha organizada parará esta locura. Por ello Solidaridad Obrera sigue participando activamente en CAS Madrid y Matusalén, en las movilizaciones en defensa de la sanidad pública y ahora también junto a Soy Pública en defensa de la Educación pública. Así hemos salido a la calle multitudinariamente el pasado 5 de mayo, de Cibeles a Sol juntando a más de quince mil personas tras nuestras pancartas contra la privatización de la sanidad y por la derogación de la Ley 15/97 que la permite. Las consignas más coreadas fueron “Fuera las empresas de la sanidad”; “Nada, nada, nada para la privada”; “Espe, Espe, Espe, especulación”; “PSOE, PP la misma mierda es” “El PP privatiza, el PSOE autoriza”; “¿Dónde están, no se ven, comisiones y ugeté?, Yo si sé donde están, están con la patronal”; “Que no , que no, que no queremos que haya Copago y no a la privatización” y ”Alumnos y pacientes no somos clientes”.
El 5 de junio, se realizó una encarcelada que recorrió el Parque del Retiro y más concretamente el recinto de la Feria del Libro, entregando a los asistentes un comunicado contra las privatizaciones.
Tenemos que seguir diciéndoles alto y claro: ¡¡Basta Ya!! a los políticos responsables de estas privatizaciones (PP-PSOE-IU), queremos una Sanidad y una Educación públicas y de calidad, ¡con nuestros derechos no se juega!. Estamos demostrando que con la lucha se consiguen derechos y conquistas y en este caso vamos a parar las privatizaciones y a hacer que devuelvan a la pública los servicios privatizados en estos últimos años.
Aparecido en Contramarcha nº 56
Junio 2011
ÁGORA