La Caja Obrera de Resistencia ha dado una ayuda económica recientemente al colectivo BDS cuyo destino va destinado a representación legal de activistas palestinos y palestinas en Tribunales militares israelíes. A continuación publicamos un artículo que nos remite Ana Sánchez para difundir la solidaridad con la lucha palestina tan manipulada por los medios al servicio del Estado Sionista
El 29 de noviembre de 1947 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobaba en Nueva York la Resolución 1811, también conocida como el Plan de Partición de Palestina. En conmemoración de esta fecha, en 1977 Naciones Unidas establece éste como el Día Internacional de Solidaridad con Palestina.
Hoy, 29 de noviembre del 2016, casi setenta años después seguimos conmemorando esta fecha de solidaridad con Palestina. Y yo me pregunto ¿acaso hay algo que celebrar? ¿qué se conmemora el 29 de noviembre exactamente? Como soy una persona inquieta y aplicada he decido hacer bien los deberes y documentarme bien, para intentar ser una “buena solidaria”. Para empezar, he buscado en el diccionario la palabra solidaridad. Según la Real Academia de la Lengua Española, solidaridad es la “adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otro”. Ya que hablamos de solidaridad con Palestina, entiendo que de lo que se trata es de eso, de adherirse a su causa o empresa. Hasta aquí todo bien.
Después he buscado la Resolución que se aprobó hace 69 años, pensando que si se había escogido ésta y no otra de entre de las más de 400 que hay (incumplidas en su mayoría, todo sea dicho), sería porque ésta representa de manera fehaciente los valores y principios de la causa con la que nos solidarizamos. Cuál ha sido mi sorpresa (nótese la ironía) cuándo al leer la resolución y ver los votos a favor y en contra, veo que Palestina (recuerden, aquel pueblo cuya causa apoyamos) ¡vota en contra de la resolución! A partir de este punto la cosa empieza a torcerse…
Sigo leyendo y veo que lo que resolución pretende es trazar una hoja de ruta para creación de dos estados: uno judío, al que le correspondería un 56,47% del territorio y otro árabe, al que le correspondería el 43,53% restante. De entrada el tema de los nombres de los estados propuestos no es del todo acertado, no el caso de Israel, que declara efectivamente en su Ley Básica2 que es un estado judío y democrático (si, esto del estado judío y democrático a la vez tampoco lo entendí muy bien, tendré que seguir aplicándome), sino el uso eufemístico del término estado “árabe” para referirse al estado palestino, otra forma más de invisibilización de este pueblo.
Hoy, recordemos, 69 años después, sólo uno de los territorios mencionados es un estado, ¿adivinan cuál? La respuesta lógica, dirán algunas personas, sería Palestina, pero…¡oh sorpresa! El único de los dos territorios que hoy puede ser considerado como un estado soberano es Israel.
Resulta ciertamente irónico, cuanto no obsceno, que el día que las Naciones Unidas eligen para solidarizarse contigo sea precisamente el mismo día en que en su seno se aprueba un plan determinante para tu futuro, con cuyo contenido el que no estabas de acuerdo y que además, de ese plan, sólo se haya beneficiado hasta ahora la potencia que lleva oprimiendo, humillando y ocupando a tu pueblo desde ese mismo día…Con todos estos argumentos, creo sinceramente que faltan bastantes motivos para celebrar.
Faltan motivos, porque Israel desde 1947 a día de hoy ha ocupado el 85% del territorio de la Palestina histórica, ha ocupado militarmente Cisjordania, ha bloqueado la Franja de Gaza y ha construido un muro de más de 770 km de largo que aísla y separa a la población palestina.
Faltan motivos, porque a día de hoy casi 2 millones de personas continúan encerradas en la Franja de Gaza, territorio que según declaraciones de Naciones Unidas será inhabitable en 20203 y en el que un 47% de la población sufre inseguridad alimentaria media o severa. Dos años después de los 50 días de bombardeos entre julio y agosto de 2014 en los que Israel asesinó a 1.462 civiles4 Gaza (551 menores de edad) sigue habiendo más de 100,000 personas sin hogar y una total impunidad por los crímenes cometidos, menos del 9% de las denuncias interpuestas han sido investigadas. 5
El bloqueo de la Franja es un claro ejemplo de castigo colectivo, crimen tipificado en el artículo 33 de la Convención de Ginebra, crimen por el que, entre otros muchos, Israel debería rendir cuentas en el Tribunal Penal Internacional.
Faltan motivos porque sólo en los 6 primeros meses de 2016, Israel ha demolido más casas en Cisjordania que durante todo el 2015. 6
Podríamos seguir listando motivos hasta que se nos acabara la tinta, porque realmente, cuando hablamos de Palestina, hay poco que celebrar. Y lo que ocurre en Palestina estos días no es un pico de violencia, no son revueltas callejeras. Es el resultado de una violencia estructural ejercida por el Gobierno de Israel que está asfixiando a la población que, cansada ya de ser pisoteada, se niega a morir en silencio. Este pico de violencia, u ola del terror como lo llama el Gobierno de Israel, no comienza en octubre de este año. La represión violenta del ejército de Israel a la resistencia palestina no responde a medidas de seguridad ni a la lucha contra el terrorismo. No, seamos rigurosas y hagamos bien los deberes…La violencia comienza el día en que Israel proclama la independencia de su estado en tierras palestinas, obligando a la población a huir de sus tierras en lo que se conoce como el mayor desastre de su historia, la Nakba. Además de arrebatarles sus casas, sus tierras y sus vidas, les quieren negar lo único que les queda: el derecho a retornar. El gobierno de Israel, seamos serias, no implementa políticas de seguridad y de lucha contra el terrorismo. No, el Gobierno de Israel está desarrollando un sistema de apartheid y limpieza étnica sistemática.
La población palestina también tiene derecho a tener derechos. Tiene derecho a una vida digna libre de violencia, derecho a vivir en paz. Y por eso resisten, porque no puede haber paz si no hay justicia, porque aunque les nieguen sus derechos, no pueden negar la legitimidad de su lucha.
Después de leer todo esto no sólo no había conseguido entender qué se conmemora el día 29 de noviembre, si no que cada vez estaba más confundida…Volví a buscar la Resolución a ver si se me había escapado algo, y por error, en vez de poner Resolución 181 de la Asamblea General de NNUU, puse Resolución 181 del Consejo de Seguridad de NNUU, y qué aparece la llamada a los Estados Miembro de NNUU de suspender todo comercio de armas, munición y vehículos militares a la Sudáfrica del apartheid . Esta Resolución, de 1966, fue seguida de otras muchas en las que las medidas de aislamiento diplomático fueron creciendo, llegando a pedir la suspensión de intercambios culturales, deportivos o educativos hasta que se pusiera fin al régimen racista y de apartheid. ¡Qué ingeniosos! ¡Medidas diplomáticas de presión efectivas!
Cuál sería nuevamente mi sorpresa (nótese la ironía una vez más) cuando tras buscar un poco más, no mucho he de decir, vi que en el año 2005, más de 170 organizaciones de la sociedad civil palestina lanzaban un llamamiento a las personas de conciencia de todo el mundo para sumarse a la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel (BDS), cuyos objetivos son:
La finalización de la ocupación y colonización de todas las tierras palestinas y el desmantelamiento del Muro;
El reconocimiento de los derechos fundamentales de los ciudadanos árabe-palestinos de Israel para una igualdad completa; y respeto, protección y promoción de los derechos de los palestinos refugiados a retornar a sus casas y propiedades como lo estipuló la resolución 194.
De manera similar a lo que se pretendía con la campaña de aislamiento en Sudáfrica, la campaña BDS pide apoyo de manera explícita a la comunidad internacional para que se solidaricen con su causa e impongan embargos y sanciones al Gobierno de Israel hasta que éste cumpla con sus obligaciones, respete la legalidad internacional y rinda cuentas por las violaciones cometidas a lo largo de todos estos años.
Y tras tanto leer y releer, mi conclusión es que para ser solidarias no podemos ser condescendientes. Basta ya de eufemismos, de declaraciones de intenciones inútiles y de paz por territorios. Hagamos bien nuestros deberes, seamos realistas. Presionemos a nuestros gobiernos para que el próximo 29 de noviembre, cuando se cumplan 70 años desde la fatídica resolución, si no podemos celebrar la libertad del pueblo palestino, al menos podamos celebrar la aprobación de una Resolución de NNUU que llame al boicot del estado racista y de apartheid de Israel.
P.D Ahora que se aproximan las fiestas navideñas, recuerda, se solidaria, responde a la llamada: no compres apartheid, estas Navidades boicot a Israel. Visita la página web https://boicotisrael.net/ para más información.
Notas
1 Resolution 181 (II). Future government of Palestine.
2 Israel presenta un modelo jurídico mixto, La Ley Básica es el documento marco de referencia en Israel, similar a una Constitución en los modelos constitucionales como el español.
3 Gaza could become uninhabitable in less than five years due to ongoing ‘de-development’– UN report
4 Dos años de impunidad tras la guerra de Gaza
5 Gaza two years on: Less than nine per cent of referred incidents have led to a criminal investigation
6 B’Tselem: Israel demolished more Palestinian homes in past 6 months than in all of 2015
Ana Sánchez Mera
BDS Madrid (Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel)
Aparecido en Contramarcha nº 73
Diciembre 2016
ÁGORA