TODO EL PODER A LOS SOVIETS Y NO AL PARTIDO
Los marineros de Kronstadt, uno de los baluartes que más influyeron en el golpe de estado bolchevique, durante la revolución rusa, se rebelaron junto a los ciudadanos de aquella ciudad del báltico contra el poder que ellos habían ayudado a levantar. Tras comprobar la deriva de éste hacia un capitalismo de estado, su epopeya bajo la consigna "Todo el poder a los soviets y no al estado" fue el último intento de construir una sociedad verdaderamente socialista en la URSS.
SALA DE PROYECCIÓN