JUICIO POR EL DESPIDO DE LA COMPAÑERA LOLA DE LIMPIEZA VIARIA
El pasado lunes 9 de enero se celebró el juicio contra el despido por persecución sindical de la compañera de limpieza viaria de Fuencarral, Dolores García. El papelón jugado a favor del despido de la trabajadora por parte de los delegados del Sindicato de Limpieza Viaria de la CGT en el mismo ha sido de órdago.
En la Plaza de los Cubos y desde las nueve de la mañana nos concentramos, siempre menos de veinte compañeros y compañeras, en protesta por el despido. La policía requirió la documentación a cuatro compañeros y afirmó que la concentración estaba denegada por la Delegación de Gobierno, cosa más que extraña pues no habíamos solicitado permiso alguno, ya que una concentración de menos de veinte personas, según la ley, no la exige.
Lola fue despedida el 24 de junio pasado acusada de “bajo rendimiento”.
En los últimos treinta años no ha habido ningún despido en la empresa Alfonso Benítez, encargada de la limpieza viaria en Fuencarral-Tetuán, por “bajo rendimiento”. La compañera iba a encabezar la lista de Solidaridad Obrera en las próximas elecciones sindicales y así se había hecho público el mes anterior, en mayo, a través de un comunicado de la Sección Sindical. Esta Sección Sindical se constituyó en enero de 2011 empezando a funcionar inmediatamente con diversas demandas a la Inspección de Trabajo y la edición y reparto de comunicados a los trabajadores y trabajadoras de limpieza viaria de Fuencarral-Tetuán en los distintos cantones. Desde el principio la empresa y los sindicatos del comité de empresa (CGT, CCOO y UGT) se opusieron a la labor sindical de la Soli, la empresa pretendiendo impedir el acceso de los militantes a los diferentes cantones y los sindicatos aseverando esta conducta antisindical afirmando y dejando constancia de ello en un acta del Comité de Empresa, de 26 de enero de 2001, que los miembros de la Soli éramos ilegítimos en Alfonso Benítez. En el mes de Junio la compañera despedida pidió una licencia de dos días acompañando la petición de los correspondientes justificantes médicos, recibiendo la negativa empresarial a la misma por lo que procedió a interponer la correspondiente demanda. Cuando la empresa recibió la demanda fue inmediatamente despedida “por bajo rendimiento en el desarrollo de su trabajo”, catalogando la propia empresa el despido como “improcedente” con el fin de dar por concluido el mismo de inmediato.
Para Solidaridad Obrera no ha sido así y hemos defendido la nulidad del despido exigiendo la readmisión inmediata de la trabajadora.
Llegaron las elecciones sindicales en noviembre y este despido fue utilizado por la empresa y sobre todo por los sindicatos, destacándose en esta labor UGT y CGT, para aterrorizar a los trabajadores y trabajadoras que componían la lista de Solidaridad Obrera: de 24 candidatos que componían la lista presentaron en la Mesa electoral 17 bajas “voluntarias”, en cuatro casos la empresa colocó a familiares y en uno además ascendió a conductor al dimitido, en los 13 restantes el “ya habéis visto el camino que vais a llevar, mirar donde está Lola” sirvió para echar abajo la candidatura de Solidaridad Obrera.
Todo lo sucedido y hasta aquí relatado, salió en el juicio oral celebrado en el Juzgado de lo Social nº 38, negando todo la abogada de la empresa. Asistió al juicio como público Manuel Soto, Secretario de Organización del Sindicato de Limpieza Viaria de CGT que abandonó el mismo, justo antes de la parte testifical. Parece que éste quiere ser el recambio del todopoderoso Palacios, Soto proveniente de UGT en donde estuvo años liberado hasta que en 2008 le retiraron esa liberación, trepa ahora en CGT. Llegada la hora de los testigos, la jueza no permitió más que un testigo por parte. La abogada de la empresa que traía tres testigos: el encargado general de la empresa, el capataz y ¡¡un delegado sindical de CGT!! eligió a este último, Ángel Delgado Andrés, que entró en primer lugar y sin rubor alguno ratificó punto por punto todo lo argumentado por la abogada de la empresa en el transcurso del juicio, afirmando que la despedida tenía problemas por bajo rendimiento en el trabajo, que nunca había sido reivindicativa, ni se había destacado en ninguna ocasión en la defensa de sus compañeros, que desconocía que formase parte de Solidaridad Obrera hasta el mismo día del despido, pues creía que era de CGT y tampoco reconoció el comunicado de la Soli en el que salía el nombre de Dolores García, aunque sí reconoció que “solían repartir panfletos en mano y dejarlos por los bancos de los vestuarios”.
Al mediodía el juicio quedó visto para sentencia, la pretensión de Solidaridad Obrera sigue siendo la nulidad del despido y la readmisión inmediata y por ello seguiremos luchando.
Madrid, 11 de enero de 2012
Por Solidaridad Obrera
LA JUNTA SINDICAL
Nota: Con el Sindicato de Limpieza Viaria de CGT de Madrid, con el que ya teníamos temas pendientes (como el despido de Marcos o lo sucedido en Fuencarral-Tetúan a lo largo de este año y en las elecciones sindicales), a partir de su incalificable comportamiento en este juicio, rompemos toda relación, no reconociéndoles ni siquiera como trabajadores, sólo como esbirros y secuaces de la reaccionaria patronal.