¿QUÉ OCURRIRÁ SI SE RECHAZA EL PREACUERDO?
Mucho han vociferado algunos sobre los “peligros” que encierra el preacuerdo, casi todos referidos a una cláusula, la 17, que no obliga, necesita el acuerdo entre la Dirección y la Representación de los Trabajadores, pero muy poco se ha dicho sobre qué ocurrirá si se rechaza este preacuerdo de convenio y la respuesta no es sencilla. “Nos quedamos como estamos”, sería una contestación que parecería acertada; sin embargo, no es del todo cierto. Veamos lo que sí está del todo claro:
– No sólo no existirán las subidas salariales que permitan las Leyes de Presupuestos para cada uno de los cuatro años, tal como recoge el preacuerdo, sino que además dejaríamos de percibir el 0,6% que venimos recibiendo a cuenta del Convenio.
– No se integrará ningún concepto, ni cantidad alguna al actual salario base, que es el que rige para calcular nuestro salario en caso de una Incapacidad Temporal o Permanente.
– No habrá reducción de jornada de siete horas y media (día de débito menos, o día de RJ más, como sí recoge el preacuerdo). Tampoco tendremos otro PAP retribuido.
– No habrá Jubilación Parcial y por tanto, no entrará un nuevo trabajador con contrato a tiempo completo e indefinido por cada prejubilado que cumpliera 61 años (dos familias no tendrán un salario digno, sólo una, la del “posible” prejubilado que tendrá que seguir trabajando).
– Seguiremos viviendo en la cruda realidad que todas y todos estamos sufriendo día a día en nuestros puestos de trabajo. No ingresarán 350 nuevos Jefes de Sector. Por tanto, seguiremos con los innumerables desplazamientos en Estaciones, sin ascensos, desarrollando una “atención comercial” que es en realidad un supervisor comercial barato y sin regular a los J. de Vestíbulo que permanezcan en su colectivo. En Trenes, habrá menos desplazamientos que el pasado año, pero también los habrá, pues los maquinistas “de segunda” o sea, los que seguirán «a tiempo parcial» no están todo el año trabajando como nos hace falta para cubrir plantilla.
– No ingresarán 200 nuevos trabajadores en Oficio y seguiremos viendo cómo se continúan externalizando más y más trabajos en Talleres y Oficio, privatizando lo público con «nuestra colaboración».
– No se mejorarán las condiciones laborales, como estamos viendo; ni tampoco los derechos sociales que con el preacuerdo se han conseguido (permisos, cursos de maternidad, cuidados por guarda legal…).
– No reingresarán a Metro los compañeros y compañeras que están en excedencia, viudos o viudas, así como aquellos que están con un Expediente de Incapacidad Permanente Total (IPT).
A lo mejor los “grandes luchadores contra el preacuerdo” se pondrían muy contentos al conseguir tantos logros para la plantilla de Metro. Pero todo puede ser peor aún: si seguimnos sin convenio y la ultraactividad de lo acordado en el convenio 2013-2015 decae, perderemos todas las mejoras que tenemos sobre el convenio general que nos fuese de aplicación. Entonces nos íbamos a acordar, el resto de nuestra vida, del preacuerdo y de la irresponsabilidad de esos “sindicatos”, que aún a día de hoy, siguen sin presentar ninguna alternativa a todos los “horrores” que tiene este preacuerdo.
¿Se puede cambiar esta realidad? Votando SÍ AL PREACUERDO alcanzado, que conlleva una gran creación de empleo digno (350 Jefes de Sector, 200 Ayudantes y 40 Técnicos, además de pasar a completa toda la contratación a tiempo parcial e impedirla de futuro), que permite las subidas salariales máximas legalmente, que permite que se aplique la Jubilación Parcial a cientos de compañeros y compañeras y que se mejoren las condiciones laborales y derechos sociales. Que aminora la externalización de trabajos. Que permite que reingresen los compañeros y compañeras que están en excedencia o quienes caigan en una IPT.
Este es el eje central del Preacuerdo del Convenio 2016-2019.
Si queremos que la realidad cambie, es tan sencillo como votar SÍ AL PREACUERDO, NOS ESTAMOS JUGANDO NUESTRO FUTURO.
Madrid, 17 de octubre de 2016
Por Solidaridad Obrera
La Junta Sindical