WORLD PRIDE MADRID 2017
Para Solidaridad Obrera lo que ha ocurrido esta última semana en relación a la apertura del Metro en la noche del 1 al 2 de julio por la celebración del World Pride Madrid 2017, nos debería llevar a un profundo análisis. Los temas de este calado no se pueden ni se deben hacer en el límite del tiempo ni en caliente y mucho menos con amenazas. El objetivo de todos es resolver, planificar y garantizar un buen servicio, y máxime cuando es la primera vez que Metro se enfrenta a esta situación.
En la 23ª reunión de la Comisión de Seguimiento del 21 de abril, la Dirección nos comunicó, en “petit comité”, que a solicitud del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM), Metro prestaría servicio durante la madrugada del 1 al 2 de julio por la celebración del World Pride Madrid 2017.
Como si de un cuentagotas se tratase, la Dirección nos fue desgranando la información de los requerimientos del CRTM: abrirían todas las estaciones de la red a excepción de la Línea 12, Metro Ligero y zonas B. Intervalos de trenes cada 15 minutos. Las estaciones estarían cubiertas por personal de Metro y un vigilante, además de los refuerzos necesarios en las estaciones cercanas a los eventos programados.
Solidaridad Obrera, desde el principio marcó claramente cuáles serían las condiciones para entrar en un acuerdo: que sólo fuese con personal voluntario, sin que a nadie se le modificasen de forma obligada sus condiciones de trabajo y sin prolongaciones de jornadas, y que estos voluntarios pudieran realizar su labor en las mejores condiciones de seguridad posible. Pero no entendemos por seguridad que haya más o menos vigilantes o que se llenen las estaciones de policías, sino que Metro esté preparado para afrontar cualquier circunstancia (afluencia masiva, intervalos prolongados entre trenes, etc…) no dejando a ningún trabajador o trabajadora sola, estando previsto que se cuenten con los medios y la capacidad necesaria para poder tomar medidas rápidas y eficaces que eviten situaciones de riesgo. También incidimos en la necesidad de velar por el servicio en la mañana del día 2, al prever que la afluencia a partir de las seis pueda ser masiva y ser necesario establecer un dispositivo para actuar en caso de surgir cualquier problema. Para Solidaridad Obrera, éste es el precio de abrir. Por ello, en la batalla de la compensación económica no íbamos a entrar, aceptando la que se propusiera desde la mayoría de los sindicatos; eso sí, propusimos la posibilidad de que se incluyeran días en esa compensación.
Para conseguir el personal de estaciones voluntario, la Dirección publicó un primer aviso el 4 de mayo, que no tuvo mucha repercusión y cuyas medidas eran unilateralmente impuestas por ella. Ante unas condiciones poco atractivas, este intento de “reclutar” voluntarios, fracasó. Este revés metió el miedo en el cuerpo de la Dirección, y también las prisas ante la posibilidad de no contar con suficiente personal voluntario para llevar adelante la apertura. Convocó a la Comisión Permanente, foro para alcanzar un acuerdo, presentando una propuesta con dos caras, amenazando con utilizar los medios “legales” a su alcance para lograr su objetivo: firmar un acuerdo con la representación de los trabajadores en el que se modificaba el horario de los P y los S de estaciones para hicieran el turno N (22:00 a 6:00); si no hubiera acuerdo en ese sentido, activarían el artículo 34.2 (Mediante convenio colectivo o, en su defecto, por acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores, se podrá establecer la distribución irregular de la jornada a lo largo del año. En defecto de pacto, la empresa podrá distribuir de manera irregular a lo largo del año el diez por ciento de la jornada de trabajo.) amenazando con desregularizar la jornada de todos los trabajadores y trabajadoras de estaciones, realizando una jornada de 9 horas cada turno, incluidos los de la mañana del día 2.
Ante la coacción de elegir entre susto o muerte, Solidaridad Obrera no aceptó entrar en este juego, prefiriendo la imposición a todos o la negociación para que se cubriese con voluntarios única y exclusivamente, algo que sólo se conseguiría si se lograba que la Dirección incluía proposiciones atractivas para que las trabajadoras y los trabajadores se apuntaran.
Al final, en la tarde de ayer, día 15, se logró incluir condiciones que creemos suficientemente atractivas para persuadir al personal de estaciones a apuntarse voluntariamente a cubrir este servicio.
Pero que esto nos sirva de aviso a navegantes, este tipo de acciones pueden ir surgiendo a lo largo del año y podemos volver a encontrarnos con nuevas coacciones por parte de la Dirección, y esto no es permisible. Solidaridad Obrera no va a entrar a ninguna negociación bajo esas condiciones, y no va a permitir que se lleve a los trabajadores y trabajadoras a ninguna trampa, obligándoles a elegir en una Asamblea General entre susto o muerte…
Por otra parte, el periodo de verano destapa la acuciante falta de personal en todos los ámbitos, y ante el tardío ingreso de los futuros compañeros y compañeras de estaciones, veremos de nuevo como los desplazamientos en estaciones estarán a la orden del día (gracias a una nefasta planificación de los nuevos ingresos). También observaremos la clamorosa falta de Maquinistas de Tracción Eléctrica que apenas cubrirán el servicio de las flamantes nuevas tablas de verano, donde los problemas de medias horas y traslados resurgirán. Se hace necesario seguir exigiendo creación de empleo para poder prestar el servicio de calidad que Madrid merece…
Madrid 16 de junio de 2017
Por Solidaridad Obrera
LA JUNTA SINDICAL