…O LA INCOMPETENCIA SE GENERALIZA
Aunque parezca mentira este pasado sábado 17 de marzo hasta cuatro trenes en línea 3 llegaron con el frontal de la cabina de cola pintado a las 13 h a Moncloa. Para pintar, los grafiteros se habían metido en la cabina de conducción, contando con que el intervalo a esa hora es de 6 minutos, 24 minutos estuvieron los grafiteros por la línea, metidos en las cabinas campando a sus anchas. Solo tres días antes en Línea 1 en plena hora punta detuvieron el tren con viajeros en la interestación de Sierra de Guadalupe para pintar cómodamente el tren, generando un intervalo de veinte minutos y siendo retrasmitido en directo por megafonía.
Nos preguntamos ¿qué hace el servicio de seguridad de Metro?, y no nos referimos a los vigilantes jurados que actúan según les ordenan, ¿qué hace el general al mando? Además de tener un sueldo de seis dígitos, coma aparte.
Ante la desidia empresarial, lo que empezó con unas tenues pintadas exteriores, pasó a grandes murales; lo que empezó con unas carreras se ha convertido en la más absoluta provocación de grafiteros a trabajadores, con peligro claro para nuestra seguridad y la de los usuarios. No se ponen medios y el servicio jurídico mira para otro lado, porque parece que “no es delito”, según cuentan a quien quiere oírles.
Pues bien hace unos años, ante una reivindicación social contra una escandalosa subida de tarifas (parecida a la obligatoria compra de la tarjeta multi), en varias líneas jóvenes activistas accionaron timbres de alarma; y en esa ocasión sí estuvieron especialmente raudos y veloces en detener y poco menos que acusarlos de terrorismo, complicándoles sobremanera su vida y futuro.
Señores y señoras abogadas de Metro, bajar a la vía y parar un tren para pintarlo o hacerle fotos es algo más que una falta administrativa, lo mismo ocurre con entrar en una cabina de conducción, usando o no la fuerza. Lo que no es de recibo es que cuando se identifica a unos grafiteros, Metro les pida en juicio una mísera indemnización por la limpieza de los cm2 que han pintado. Nada por dejar fuera de servicio un tren. Nada por el traslado en balde de ese tren interrumpiendo la circulación. Nada por dejar de tener un tren prestando el servicio público…
¿Y el Servicio de “Seguridad Ferroviaria” qué estará haciendo? …además de sus mapitas, ¡¡cómo hemos podido vivir más de noventa años sin ellos!! Estos burócratas, preocupados únicamente de su metro virtual, además de no resolver problema alguno, interrumpen a quienes trabajan de verdad, pidiendo emails, fotos y demás tonterías para sus reuniones de “consejo de sabios” ¿De qué hablarán en esas tertulias de engreídos? ¿Filosofía? ¿Álgebra? Nadie lo sabe pues aún, nada han solucionado o ayudado a solucionar. Un ejemplo de su “sabiduría” lo hemos tenido recientemente en sus “reforzadas” tablas de trenes en navidad. Refuerzan las tablas desde la apertura del servicio pues, según ellos, hay más viajeros ante las compras navideñas y consiguen justamente lo contrario. Como no hay Maquinistas, hay que encerrar más trenes y con anterioridad para poder salir a las medias horas, consiguiendo que a las horas en las que realmente se necesitaban más trenes, hubiera menos trenes que el resto del año. Jamás hemos visto viajero alguno a las siete de la mañana con bolsas de Zara o el Corte Inglés.
Antes para ascender bastaba la fidelidad, ahora con ser “amigo/a de”, haber compartido pupitre en determinados colegios y “saber no hacer nada” ya vale. “Si eres inútil tranquilo que asciendes”. Después ya sabes, todo tiene arreglo con unos “talleres” y unos “registros” ¡Qué poderío!
Eso sí, sus arreglos seguirán igual, bueno las goteras las arregla la sequía, lo malo es cuando le da al tiempo por llover y vuelven a aparecer. Los avisos entran en bucle, se abren, se cierran sin resolver, se vuelven a abrir a cerrar… Eso sí, cuando se cae un viajero, llaman de urgencia para que se dé nuevo aviso: los dados repetidamente con anterioridad no sirven para “tapar” la caída de hoy.
De cambiar las cerraduras de las cabinas de conducción o de reponer la condición de Agente de Autoridad, no saben no contestan.
VIVA LA INCOMPETENCIA! VIVA EL GENERAL! …otra de gambas… y unas cañas!
VÁYASE SEÑOR CONSEJERO Y LLÉVESE A TODA ESA CAMADA DE INÚTILES
Madrid, 19 de marzo de 2018
Por Solidaridad Obrera
LA JUNTA SINDICAL