Lo que está sucediendo con el amianto es muy grave. La Dirección de la empresa sigue sin aterrizar en la gravedad del problema que tenemos que afrontar ¿Por qué?, porque hay que romper décadas de desidia e ignorancia sobre este tema. Ya sabemos que la ignorancia es muy atrevida. Y peligrosa para los trabajadores y usuarios de este medio de transporte.
Lo tendremos que decir alto y claro mil veces: el amianto está presente, la enfermedad nos rodea. No es momento de juegos políticos. Se agota el juego sindical. El que esté trabajando en los foros abiertos en sentido de unidad se podrá declarar defensor de los trabajadores, pero el que pone condiciones a los avances que se van logrando solo se posiciona en el lado de la empresa ahondando la división sindical. Es de necios buscar rédito personal, sindical o corporativista con un tema tan grave como es el amianto que nos afecta a todas y todos.
En defensa de la movilización unitaria decimos que ya está bien de usar las convocatorias para afiliados para fomentar división y confusión, sometiendo y confundiendo a todos los trabajadores de Metro a caprichos políticos de ejecutivas que convocan huelgas para obtener titulares de prensa y que no son capaces de debatir y llegar a acuerdos unitarios. Este comportamiento corporativista está fomentando el liberalismo sindical en la acción, creando una competencia inútil y estéril. Nadie tiene que ir donde no quiere, son decisiones organizativas y de estrategia sindical, y las respetamos, pero que no intenten frenar el avance del resto de los trabajadores que se sienten representados en lo que Solidaridad Obrera y la mayoría sindical avanza y trabaja.
Al Consejero Delegado le decimos que se acaba el tiempo. La maquinaria empresarial puesta en marcha está dando respuesta a cuestiones actuales importantes, en cuanto a información y vigilancia, pero se está olvidando de actuar en la raíz del problema. Los sindicatos no podemos hacer el trabajo que el Área de Prevención y Salud Laboral debe hacer, trabajo que debería ser documentado por Mantenimiento, para identificar y poner medidas ante lo todavía desconocido. Como les hemos tenido que decir en la reunión de esta semana para que revisen los 8000 primera serie´(año 2001), pues solo habían mirado el apagachispas y el pantógrafo.
Seguimos, meses después, sin tener incluidos los colectivos de trabajadores necesarios en la vigilancia sanitaria pese a los requerimientos de la Inspección de Trabajo. Se siguen sin tasar los materiales con amianto escudándose en la legislación referida a la no friabilidad del material con “vida útil”. Todo esto está suponiendo una larga factura que a Metro de Madrid le va a costar pagar, y que es muy difícil de justificar, porque pese a pedir la colaboración de los sindicatos y dar respuesta a las necesidades urgentes, no se está atajando el problema desde la raíz. Y cada día que no se ataja el problema se traduce en riesgos reales de exposición.
Es simple, RECLAMAMOS la aplicación total del RD396/2006 en todos los artículos. Proteger a los trabajadores y catalogar los materiales de forma efectiva ante la duda de presencia con MCA. Retirar y desamiantar. Ningún tren en circulación con amianto. Ningún elemento con amianto en las dependencias de Metro. Han quitado la “uralita” del aparcamiento de Cavanilles, pero permanece en depósitos, subestaciones… etc. El próximo paso que tendremos que dar es CERRAR INSTALACIONES por parte de los Delegados de Prevención. Su inacción y negligencia nos obligará a CERRAR RECINTOS enteros.
Los daños humanos no se pueden medir en trabajadores afectados, porque exponer al riesgo sin protección alguna como está ocurriendo es un daño irreversible. No proteger a los trabajadores ES un delito. Esta reflexión debería hacerla la Dirección todos los días antes de cada comida, para que interioricen un problema del que son responsables desde hace décadas.
Madrid a 22 de Junio de 2018
Por Solidaridad Obrera
La Junta Sindical