El consejero delegado de metro se ha jubilado de los trabajadores de metro de Madrid, ha dejado todo empantanado y ni tan siquiera ha mirado atrás. ¿Quien ejerce las funciones de esta figura?, ¿está Metro de Madrid descabezado por esta irresponsabilidad?, o ¿es un puesto que solo es un chanchullo o chollo político de 100.000 euros de salario anual sin competencias muy claras?
No sabemos muy bien el gallo de pelea que está criándose para el puesto en el establo del trifachito, pero tal vez lo más conveniente es que supriman ese cargo, pues no tiene ningún sentido y se puede hacer un favor al erario público, creando los puestos de trabajo necesarios en Metro de Madrid para poder dar al menos un servicio digno.
No ha sido muy valeroso abandonar la causa, y jugárselo todo a una euforia perdida y carente de sentido, que ha tardado poco en desinflarse, pasando de un bochornoso escenario a protagonizar otro junto a la nueva “cara”, del ayuntamiento. Exconsejero ¿no cree que ha dejado tras de sí una vida de problemas sin resolver?
Si finalmente consigue que su gallo alcance el sillón, ¿qué victoria les espera?, a los trabajadores de esta empresa les ha dejado un rastro de frustración, no una nueva mentalidad corporativa, ha sido como “Atila” donde pisa no vuelve a crecer la hierba.
Metro de Madrid en los últimos años y bajo su gestión ha incumplido las tablas sistemáticamente, el número de viajeros/coche x hora con el que ustedes miden el rendimiento ha sido un fracaso, dejando perdidas incalculables además de deteriorar el servicio de forma sistemática. Cientos de miles de trayectos se han perdido, viajeros transportándose en condiciones de inseguridad, aglomeraciones con protocolos constantes que obligan a dejar decenas de estaciones abandonadas, la gestión del amianto que ha realizado está apilando trenes a la espera de ser reparados, por no reconocer la evidencia del problema y no dar la formación y la capacitación para trabajar con seguridad, solo paralizar ha sido su relato, y solo se le ocurre como medida estrella la contratación de 100 maquinistas, en qué mundo vive, bueno ahora ya parece que pasó a mejor puesto.
Mientras, no tenemos consejero ni en funciones, en la dirección nadie se quiere mover para salir en la foto, y nadie es capaz de asumir la responsabilidad de resolver la situación nefasta actual de Metro de Madrid.
ROBO CON INTIMIDACIÓN A LOS TRABAJADORES, LADRONES DE HORAS
Desde hace algo más de 3 años Metro de Madrid S.A. y la banda afincada en la primera planta de Cavanilles, en un cubil llamado Recursos Humanos, intimidan y chantajean a todos los trabajadores que por suerte o por desgracia disfrutan de cualquier permiso retribuido. Este chantaje suele iniciarse ante cualquier pretexto que pueda permitirles acusarte, sin disimulo ni prueba alguna de un acto de “mala fe”. Una vez traspasados los límites de la realidad, en donde la inocencia es lo que se debe demostrar, empiezan las amenazas. Da igual si el permiso es por un nacimiento, un accidente o incluso un fallecimiento, ellos con su inteligencia superior y su capacidad de prever el futuro, acusan a los trabajadores de ganar días. Y, una vez dada esa conclusión, solo posible para mentes privilegiadas, empiezan las amenazas y las sanciones, o el chantaje para no abrir los expedientes a cambio de ratear una jornada o varias a los compañer@s.
Falta personal, eso es tan evidente como la inutilidad de una Dirección solo obsesionada con destruir este Servicio Público y principal medio de transporte de Madrid. Esta falta debe compensarse, existen variedad de métodos, pero el elegido para conseguir más personal es robar; robar derechos. Desde Solidaridad Obrera tenemos claro cómo actuar contra los ladrones, chorizos, mangantes o cualquier otro tipo de delincuente que pretende atacarnos, NI UN PASO ATRÁS.
Madrid a 26 de julio de 2019
Por Solidaridad Obrera
La Junta Sindical