ELECCIONES SINDICALES
Atrasamos las elecciones sindicales para no coincidir con las elecciones políticas de todo tipo de la pasada primavera. Las atrasamos por un acuerdo muy mayoritario y de asamblea, para un noviembre que suponíamos más tranquilo y asegurábamos, de paso, tener 35 representantes a elegir en el Comité de Empresa, en vez de los 33 actuales.
En nuestras elecciones, las sindicales, nos jugamos la relación de fuerzas que tendremos los próximos cuatro años para enfrentarnos a los planes políticos de las derechas y las izquierdas de siempre, pues tanto monta. Una vez concluídas éstas, comenzaremos los trámites para la negociación del nuevo Convenio Colectivo. Si queremos hacer frente a los planes destructivos con fortaleza necesitamos una Solidaridad Obrera con una muy buena representación.
No vamos a entrar en descalificaciones, ni en enfrentamientos estériles con otras organizaciones sindicales. Cada trabajador y cada trabajadora deben valorar quien es, qué ha hecho y qué hace cada cual. Lamentaremos sinceramente que en la campaña aparezcan insultos, descalificaciones, medias verdades o sensacionalismos victimistas, que a nada bueno nos conducen. Nuestro enemigo no son los demás sindicatos, sino la Dirección y el Gobierno de la Comunidad.
Por ello anunciamos desde ya que no vamos a contestar ni un solo ataque, ni una descalificación. Solo vamos a hablar de lo que hemos hecho, de lo que estamos haciendo y de lo que nos comprometemos a seguir realizando.
En Solidaridad Obrera, no prometemos. Nos comprometemos.
ELECCIONES SINDICALES, OTRA VEZ
No creemos que haya ningún sindicato más reacio a las elecciones sindicales que Solidaridad Obrera. Abiertamente tenemos que reconocer que no nos gustan en absoluto las elecciones sindicales. Creemos que no aportan nada a la lucha obrera, pero es un trámite legal del que no podemos escapar. Y realmente nada cambian, al menos en Metro desde 1990 en que nos presentamos por primera vez Solidaridad Obrera, prácticamente en las siete elecciones que se han dado desde entonces, los resultados han sido muy parecidos. La diversidad que hay en los trabajadores y trabajadoras que formamos el conjunto de la plantilla de Metro se refleja en sus organizaciones sindicales y en los resultados de las elecciones. Será muy difícil cambiar la correlación de fuerzas que tenemos en la actualidad, aunque desde Solidaridad Obrera lucharemos por recibir el máximo apoyo posible pues tenemos un reto muy importante por delante en los próximos meses y contar con una buena representación nos puede ayudar a defender las reivindicaciones, a mejorar las condiciones laborales y a cuidar de la salud y de la calidad de vida del conjunto de la plantilla.
Sabemos que no vamos a tener un respaldo masivo tal como obtienen los compañeros y compañeras de Plataforma Sindical en la EMT, pero vamos a luchar por mejorar ostensiblemente nuestros resultados anteriores llamando a la seriedad a la hora de votar. No queremos que nos apoyen quienes están siempre dispuestos a asumir cualquier directriz de la Dirección de Metro aun que suponga perdida de puestos de trabajo, no queremos que nos apoyen quienes solo buscan su beneficio personal, aunque fastidien a los demás, ni queremos apoyos de los caras, ni de los pelotas…
Queremos que quienes conocen nuestra forma de actuar, nos apoyen el 13 de noviembre. Queremos que quienes saben que las victorias se consiguen con la lucha colectiva, organizada y lo más unitaria posible, nos apoyen sin dudar el 13 de noviembre. Queremos que quienes tienen valores sociales, de solidaridad, empatía, generosidad y compañerismo, quienes defienden una nueva sociedad de iguales en armonía con la naturaleza, nos apoyen con fuerza el 13 de noviembre. Queremos que quienes ven en los demás trabajadoras y trabajadores a sus compañeras y compañeros, nos apoyen sin fisura alguna el próximo 13 de noviembre. No podemos perder ningún apoyo, tenemos que aglutinar como nunca, pues el futuro nos depara estar fuertes y unidos para defender los puestos de trabajo, los derechos y las conquistas.