Ante la actual situación de pandemia que vivimos en la sociedad española, los trabajadores del transporte tenemos mucho que decir, y los de Metro de Madrid en especial.
Nadie duda que este medio de transporte, es uno de los focos de contagio más peligrosos que existen, a la vez que esencial y necesario para transportar a quienes a día de hoy deben desplazarse a sus puestos de trabajo. Por ello es necesario la implementación de medidas muy especiales y concretas que disminuyan al máximo las posibilidades de contagio, tanto de viajeros como de trabajadoras y trabajadores.
A día de hoy, la Inspección de Trabajo, tras una denuncia de nuestro Sindicato, Solidaridad Obrera, nos ha comunicado que la Evaluación de Riesgos Laborales de los puestos de trabajo efectuada por Metro de Madrid no es válida. En este sentido, les obliga a realizar evaluaciones de riesgos laborales acordes a cada puesto de trabajo, y no acepta la premisa de la empresa de que todos los puestos de trabajo son iguales y de riesgo bajo frente al COVID19, algo inconcebible para un sector que se dedica a transportar, atender y asistir viajeros.
Metro de Madrid no se está planteando actuar de forma coordinada con el resto de transportes de la Comunidad de Madrid, así parece actuar, en connivencia con el Consorcio Regional de Transportes, sin implantar los necesarios controles de aforo y eliminación de asientos disponibles que aseguren la distancia de precaución entre viajeros y que garanticen la reducción del contagio. Los trayectos son largos en la mayoría de los casos, incrementándose también las posibilidades de contagio, con unas recomendaciones claramente insuficientes para proteger a trabajadores y usuarios, además de un riesgo grave para la sociedad.
Las medidas que se han venido proponiendo desde Solidaridad Obrera minimizaban claramente la exposición, pero somos sistemáticamente ignorados. Para nosotros, abrir el paso de tornos ha sido vital desde el principio, eliminando focos de contagio en las máquinas de recarga de tarjetas de transporte, así como en los tornos de paso, también está siendo una de nuestras exigencias el control de aforo, que regule la necesidad de salvaguardar distancias y repartir a los viajeros por los vagones. Otra de las propuestas que se han elaborado desde Solidaridad Obrera, y que sin duda ayudarían a eliminar focos de contagio en los trenes, es la creación de brigadas de desinfección en las cabeceras de las distintas líneas, de modo que en cada vuelta, sea desinfectado el recinto de viajeros.
Otra de nuestras demandas ante la situación existente, de acumulación de viajeros en unos horarios muy determinados y ausencia de ellos el resto del día, ha sido reforzar el servicio en las horas punta y ajustarlo en horas valle a la casi nula demanda de viajeros, implementando la circulación de trenes con horarios determinados, informando de ellos a la ciudadanía y eliminando una parte del número de trenes que circulan en horas valle, sin que ello signifique aumentar los tiempos de espera de los viajeros en los andenes, y no como propone Metro de Madrid, dando el tipo de servicio habitual de espera en andén, algo que no ayuda a mitigar los contagios, ni conciencia a los usuarios sobre el uso del transporte como asistencial.
Estas y otras medidas pueden ser comunicadas mediante pegatinas con advertencias claras, además de campañas públicas que no alarmen, pero sí que enfrenten la situación con valentía informando con rigor, algo que no está sucediendo.
Ante la ineficacia mostrada por la Dirección de Metro, así como de los responsables políticos para atenuar la incidencia de la pandemia en Metro, tanto para trabajadores como para viajeras, exigimos el cese o la dimisión de todos los responsables de esta nefasta gestión, ya sean de la Dirección de Metro como de sus valedores políticos, por su absoluta ineficacia y falta de responsabilidad.
Madrid a 13 de abril de 2020
Por Solidaridad Obrera
La Junta Sindical