Los sindicatos de Metro de Madrid llevamos decenios defendiendo el carácter público y esencial del servicio que prestamos a los usuarios y vecinos de Madrid, rápido, eficiente, limpio y económico. El problema viene cuando la Dirección impone las líneas que le marcan desde los regentes de las administraciones (Comunidad de Madrid y Ayuntamiento), las políticas de la privatización feroz y voraz, el expolio del erario público, la degradación de Metro para justificar la “externalización” de los servicios, que no es otra cosa que una privatización encubierta, en la que los vecinos y usuarios de Madrid pagan y las empresas amigas se lo llevan…
Esto es algo que hemos venido viendo y sufriendo de forma repetida desde hace años: la sanidad, la educación, la investigación… etc., todo ha sido pasto de los recortes y de la privatización de la mayoría de sus servicios, creando la falsa sensación de crear algo muy del sistema capitalista… la ley de mercado y la competencia, algo que se ha mostrado falso, ya que es un sistema que expulsa a los más necesitados, que compite en una tremenda desigualdad de medios, y en el que además, lo público siempre está bajo la lupa de los políticos de turno para sobre dimensionar, exagerar o tergiversar cualquier error.
Estos días nos hinchamos en aplaudir desde los balcones (algunos engalanados con la bandera del patriotismo, ese que destilan los mandamases que han dejado a los sanitarios en primera línea indefensos) a una sanidad exigua a los que ahora llaman héroes aquellos que les despojaron de los medios más necesarios, esos que desviaron el dinero destinado a mejorar la sanidad a los bolsillos de los amigos; una sanidad privada elevada a los altares por los políticos de turno, condenando a la pública al infierno. Lo mismo ocurre con la educación, dejando en la más absoluta de las miserias a los centros públicos, despilfarrando el dinero público de la educación a centros concertados, subvencionados o privados con financiación pública…y qué decir de la investigación, laboratorios cerrados, financiación paupérrima o directamente negada, etc… Ahora vemos que la privatización mata, embrutece y lo pagamos siempre los mismos.
Pero no nos equivoquemos, que hoy muchos de los que se rasgan las vestiduras, se olvidan que ellos lo permitieron, que pudieron evitarlo, pero se cruzaron de manos y permitieron que los buitres pudieran clavar su pico en lo público sin inmutarse.
En el transporte público está pasando lo mismo, sólo que aún no se ve…aunque se sufre; los sindicatos de Metro, con Solidaridad Obrera a la cabeza, llevamos décadas exigiendo la internalización de servicios, a la absorción de todas las contratas, que se sienten las bases para que Madrid tenga un servicio de calidad, eficaz, rápido, cómodo y seguro; que los usuarios sepan que sus necesidades de trasladarse van a estar cubiertas.
Pues en estos tiempos de pandemia, la Dirección de Metro de Madrid, en un alarde de “imaginación” usa la excusa de estar en alarma por pandemia para informarnos de la externalización “urgente” del mantenimiento de escaleras mecánicas (¿algunas? ¿muchas? ¿todas?) Par poder “afrontar este mantenimiento en estos momentos sin que suponga un riesgo para los trabajadores…
Nos resulta repugnante que se aprovechen de la situación para dar otro bocado privatizador en Metro. Igual que repugnante es que aleguen que lo hacen para poder mantener la protección de los trabajadores de Metro… Pero más miserable es que, cuando los sindicatos hemos solicitado hace semanas (al inicio de la pandemia) la contratación de personal de limpieza para que se programaran desinfecciones de trenes en las cabeceras, que se incrementase la limpieza y desinfección de estaciones y recintos, que se desinfectaran instalaciones y elementos sobre los que actúan nuestros compañeros dentro de su labor diaria, la Dirección nos respondió que no era posible, que no había tiempo material para realizar una licitación ni aun siendo urgente…
¿Y para las escaleras sí ha habido tiempo?
Madrid a 21 de abril de 2020
Por Solidaridad Obrera
La Junta Sindical