Tras varias reuniones con la empresa en las últimas semanas, tenemos unas extrañas sensaciones. Llevamos un par de reuniones en lo que todo son buenas palabras por parte de la Dirección y en las que nos quieren mostrar buenas intenciones. Llevábamos mucho tiempo en las que hemos tenido pocas reuniones productivas y en las que siempre acabábamos en la misma piedra, por eso este cambio de tendencia queremos cogerlo con alfileres y no “echar las campanas al vuelo”, veremos ver si en la próxima reunión avalan sus palabras con hechos.
Para esta próxima reunión, la empresa se ha comprometido a traer medidas concretas para la puesta en marcha y no generalidades como hasta ahora y sin pretensiones de mejorar el servicio a costa del calendario.
A grandes rasgos, podemos contar que la vuelta a las reuniones tras el confinamiento por el Covid, hemos vuelto a retocar los calendarios, tanto la empresa, que mejoró su propuesta basada en la actual secuencia de 7 semanas, como el de la parte social, basado en las secuencias de 4 semanas y en el que hemos presentado dos nuevas modificaciones.
Tras la presentación de propuestas, la Dirección reconoció la viabilidad de todas ellas, pero que debíamos decidirnos por una de ellas para poder desarrollar las medidas asociadas para su puesta en marcha. La empresa abogaba por su propuesta por la posibilidad de aplicación en menor espacio de tiempo (ya que el sistema informático sería el mismo), diciéndonos que podría quedar implantada para los próximos cuadros, pero ésta presentaba una serie de “ineficiencias”, que considerábamos tenían difícil solución (además de que las propuestas de la parte social seguían siendo mejores para la categoría). Por lo que la decisión era fácil, debíamos seguir trabajando la mejor opción para los maquinistas, que nos otras que las propuestas por la parte social, aunque pueda tardar unos meses más su implantación, por la necesidad de implementar un nuevo sistema informático que lo gestione.
El trabajo y las negociaciones en este asunto es de un cambio constante, es difícil informar sobre ello sin causar falsas expectativas o, todo lo contrario, informar de algo que la semana siguiente pueda cambiar por la cantidad de vicisitudes que lleva el calendario de descansos. Queremos ser positivos porque creemos absolutamente en los beneficios para todas las partes, y la viabilidad de los mismos, pero nuestro positivismo, no debe confundirse con conformismo, lucharemos porque el calendario resultante sea el más beneficioso para todo el colectivo.
Estamos seguros que esto acabará en un referéndum para la categoría, en la que incluso se podrán plantear las mejores opciones que manejemos desde la parte social (en las que también nos cuesta discernir cuál es la mejor opción), para que sean los trabajadores los que decidan. Esperemos que ese momento llegue pronto, no cejaremos en el empeño en la búsqueda de un calendario que concilie de mejor manera la vida familiar y social con más libranzas en fin de semana.
Madrid a 23 de junio de 2020
Por Solidaridad Obrera
La Junta Sindical