En Metro de Madrid vivimos a diario en un mundo del revés, donde los malos se hacen los buenos y donde los afectados casi tienen que pedir disculpas, aunque pensándolo bien, puede que ese sea el mundo en el que vivimos. Pues bien, Solidaridad Obrera no se resigna a tragar con esta situación y muy a pesar de «los malos’, seguiremos luchando por conseguir justicia, aunque éstos se enfaden o lloriqueen.
El pasado lunes día 20, el procurador de Solidaridad Obrera presentó en el Juzgado nº 23 de Plaza de Castilla escrito solicitando medidas cautelares para la protección de los trabajadores frente al amianto, en las cuales se exige la paralización de los mantenimientos de todas aquellas válvulas que no hayan sido desamiantadas, hasta que el servicio de ingeniería notifique su negativo en MCA.
Estas medidas cautelares solicitadas se basan en la notificación de positivos por amianto en el Área de Mantenimiento de Material Móvil, de unas mismas juntas que van montadas en válvulas iguales o similares, en distintas posiciones y series de trenes, con más de un año de diferencia entre unas notificaciones y otras, permitiendo durante todo ese tiempo que los trabajadores de esta área siguieran expuestos, a pesar de conocer que esa junta había dado positivo en MCA.
Parece ser que este hecho no ha gustado mucho en las altas esferas de Metro de Madrid, provocando cierto enfado y decepción nuestra actuación en defensa de la salud de los trabajadores y trabajadoras. Solidaridad Obrera no va a permitir ninguna intrusión en las decisiones o estrategia sindical, teniendo muy claro a quien representamos, además de que si alguien tiene derecho a enfadarse somos los trabajadores, auténticas víctimas del envenenamiento por amianto y los que estamos enfermando y muriendo.
PROTEJAMOS EL MEDIO AMBIENTE, NO ACABEMOS CON LA MITAD QUE NOS QUEDA
El cuidado del medio ambiente debería de ser una de nuestras mayores prioridades en cualquier ámbito. Metro de Madrid es la mejor alternativa de transporte sostenible dentro de esta ciudad, pero también sería necesario trabajar de forma interna para contribuir al cuidado del mundo.
A este respecto, Solidaridad Obrera ha enviado varios escritos a la Dirección de Metro de Madrid exigiendo la creación de un foro específico para tratar y acordar los temas medioambientales y con algunas ideas que pueden ayudar a reducir la huella de carbono.
En cuanto a la energía consumida, se propone que se realice el 100% de la contratación a cooperativas o distribuidoras que trabajen solo con energías limpias. Si no fuera posible la contratación del 100%, por motivos como por ejemplo falta de capacidad de los proveedores, siempre debería de contratarse a empresas con certificación de origen de la electricidad.
Para el transporte de los trabajadores, se plantea la posibilidad de renovar la flota con vehículos que utilicen alternativas al diésel, como son los eléctricos o incluso los de GNC, de combustible fósil pero con unas emisiones mínimas. El uso de vehículos eléctricos debería de considerarse cuando se haya contratado la energía limpia o con certificado de origen, si no, no tendría sentido.
En las estaciones no se realiza ninguna actividad real de reciclaje. Se utiliza gran cantidad de papel y aún más plástico, que podría reciclarse simplemente implementando un sistema de depósito por colores y posterior recogida, como en cualquier domicilio. Todos sabemos que, aunque sí que existen contenedores de papel, en la recogida va todo a la misma basura.
En talleres, depósitos y demás lugares análogos de trabajo en donde se utilizan EPIS, planteamos que, cuando sea necesaria su renovación, se haga con EPIS hechos de materiales que permitan el reciclaje de prendas y la reutilización de sus fibras. Se puede garantizar la seguridad de los trabajadores contribuyendo a contaminar menos y a reducir los residuos.
Las metrolineras fue una buena iniciativa que se quedó por el camino. Retomándolo, y unido a un origen limpio de la electricidad utilizada, podríamos convertir Metro en un referente en cuanto a sostenibilidad y medio ambiente.
También, por motivos de la pandemia que vivimos, estamos generando gran cantidad de residuos, botes de plástico, mascarillas…, que debiéramos tratar de reducir, utilizando botes rellenables o mascarillas reutilizables. Solidaridad Obrera ha realizado una propuesta al Área de Prevención y Salud Laboral, consistente en dotar a toda la plantilla de mascarillas con tecnología Copptech, cuyo tejido lleva mezcla de hilos de cobre y zinc, con propiedades biocidas, lavables y una duración certificada de 5 meses.
La LUCHA es el ÚNICO camino.
Madrid a 24 de julio de 2020
Por Solidaridad Obrera
La Junta Sindical