Parece que el verano llegó, que el amianto deja de ser mortal y la empresa lo sabe, pues desde luego no merece trabajo, ni preocupación por su parte. En una reunión en donde la tónica general fue “no sé”, “os contestaremos” o “sí, sí, lo tenemos pendiente”, poco o nada se pudo avanzar. Lo único positivo, por llamarlo de alguna manera, es que este sindicato sabe lo que hay que hacer ante la dejadez y la indiferencia empresarial, es un camino gastado de tanto recorrerlo, pero sigue funcionando: acudir a la Inspección de Trabajo (ya van cuatro veces, en esta materia, sobre este tema, solo en este mes).
La Vigilancia de la Salud Específica por Amianto Obligatoria abrió, como todos los meses, esta reunión. Los trabajadores que pertenecen a ciertas secciones, están incluidos hasta noviembre de 2017, pero no aquellos que trabajaban en esas secciones, estando en prácticas, pero no estaban contratados, detalles que se pretenden arreglar próximamente. Así mismo, estamos medianamente cerca, de acordar una periodicidad para esta vigilancia de la salud, que diferenciará por edad, en base a las recomendaciones y estudios de organismos públicos y científicos.
Sobre la inscripción en RERA, para que los agentes de mantenimiento puedan trabajar con seguridad, nos informan de que están trabajando en planificar la formación, la estructura y las infraestructuras que la empresa considera necesarias. Es llamativo comprobar como nunca ha hecho falta infraestructura alguna para las contratas, que trabajan como piratas con patente de corso y, ahora que debemos hacerlo “bien”, hace falta hasta una nueva nave. Todo sea por la seguridad, evidentemente, pero con fundamento y argumentos…Aprovechamos estas líneas para recordar a todo trabajador, de Metro y de fuera, que ningún trabajo con un riesgo mínimo, debe realizarse sin la evaluación de riesgos previa, y documentada.
La empresa aporta, explica y defiende sus cifras de desamiantado del material móvil, cifras que cojean gravemente pues, al no estar caracterizado el 100% del tren (en ninguna serie), pueden aparecer nuevas piezas que desamiantar, en cualquier momento. De manera general, indicar que la media (optimista) de desamiantado, del conjunto de todos los trenes y series, se encuentra en un 23,10%. Una cifra terriblemente baja, sabiendo que puede bajar en cualquier momento, y aún más terrible si tenemos en cuenta que, como mínimo, debiera haberse realizado la caracterización en 2003.
Sobre el uso de cuentas anónimas de correo por parte del Área de Mantenimiento de Instalaciones, AMI_MCA se llama, nos contestan…bueno, no nos contestan. Parece que una mano negra hace y deshace, pero a Solidaridad Obrera no nos van a engañar, la altanería y valentía que otorgan el anonimato pocas veces se ven en esta empresa bajo nombre y apellidos. Parece que la AMI llega tarde a hacer su trabajo, pero las tácticas de ocultación, negación de información y dilación, las tienen bien entrenadas.
Ante el intento de tratar el tema de la incompetencia de Señales, en materia de protección de sus trabajadores, hubo que desistir, pues además de hacer una Instrucción de Trabajo genérica y vacía de contenido, no han hecho nada más. Una instrucción que debería llevar hecha desde 2018, pero que empezaron a hacer en enero y que aún no han acabado. Es imposible saber a que han dedicado estos meses, pues lo que pone no requiere de conocimiento alguno sobre la sección o el trabajo, ni más recursos que un cubata en la mano.
De la misma manera, las sospechas comunicadas a Energía (hace un mes), por este sindicato, salieron de la reunión como entraron: sin respuesta. Los incumplimientos de las obligaciones de esta empresa, se cuentan por centenas, pero ni uno de ellos es permisible, y así se comunicó a esta empresa…y a cierta autoridad laboral.
Por último, y por ilustrar el dicho ese de las muestras y los botones, la empresa nos comunicó que iba a consultar con la Inspección de Trabajo la posibilidad de seguir canibalizando trenes 2.000 en Valdecarros y Hortaleza, paralizados por tener amianto hasta en las piezas que no llevan. Curioso, que una cosa que nunca han hecho les sea imprescindible para mantener el resto de trenes funcionando. Prevención, con la colaboración de un sindicato, colaboró, en su día, en ocultar estas graves actuaciones, que expusieron a nuestros compañeros a este veneno conocido como amianto.