Mucho tiempo ha pasado desde que las actas de este órgano consultivo eran fruto de enconadas discusiones, por lo que ponía y/o lo que no ponía, recrudeciéndose cuando parecía que alguien pagaría por los delitos contra la salud de los trabajadores. Sin embargo, tras la reciente inclusión en una de ellas de haber recibido, por “la parte sindical”, una solicitud de canibalización de trenes, hubo que dejar clara la postura de este y del resto de sindicatos, indicando que este proceder es potestad y decisión de la Dirección, siendo nuestra labor vigilar que se haga de manera segura. Desconocemos las intenciones de estas actuaciones, pero se parecen demasiado a cuando se canibalizaba sin control y algún sindicato colaboracionista decía que no, colaborando en la manipulación de visitas y de las actas asociadas. En fin…
Nos informan de “retrasos” en el prototipo de la llave mecatrónica, equipo antiintrusión mal pensado, nada antivandálico y con tropecientos elementos que se pueden averiar y/o vandalizar. No nos alegraremos cuando este maldito castillo de naipes se derrumbe, pues este fue un elemento exigido para la protección de l@s agentes. Usar nuestras tarjetas sin contacto tras las paredes de los trenes, con el mismo sistema de tarjeteros que en toda la red, les pareció una locura.
Sobre las pruebas de la APP para acceso a plataforma de vía, nos dieron alguna migaja de información más. Nos informaron sobre problemas con textos equívocos y… ya. Al parecer, a alguien le molesta que tratemos de asegurarnos de que esta nueva manera de trabajar es segura e infalible. SPOILER: Nos da lo mismo.
Sobre los trabajos a la intemperie y la solicitud de una Evaluación de Riesgos Laborales, se recalcó la necesidad de contemplar como EEPPII tanto las cremas contra radiación solar como, quizás, gafas y/o gorras. Mientras que para invierno deberían contemplarse seriamente guantes forrados, junto con la ropa contra el frio ya disponible.
Los resultados de las mediciones de los productos inhalables de las zapas de freno se hacen esperar. Aseguran que pronto llegarán y que nos lo pasarán de inmediato.
Las mediciones de temperatura solicitadas en las dresinas CONORSA se enfrentan al problema de ser muy poco convenientes. Si salen demasiado elevadas, no podremos seguir cocinando a los trabajadores durante toda la jornada. Por ello, nos cuentan algo de nuevos aislamientos del motor, o que pondrán algún medidor, o que si esperamos un poco más bajan las temperaturas y sale lo que nos interese.
La aventura de la ropa de trabajo nos acerca, poco a poco, a la utopía de tener unas prendas de este milenio.
Al fin nos entregaron la documentación, incluyendo algunas de las correcciones transmitidas e ignorando otras importantes. Nos sentimos esperanzados, pues, aunque no hemos alcanzado los estándares que teníamos como objetivo, las mejoras son evidentes (aunque ciertos detalles como el ajuste de las rodilleras, por ejemplo, nos preocupen). Siguen asegurando que será un contrato de dos años, para poder hacer mejoras tras ese periodo.
La parte social informó de la presencia de algún tipo de pintura antirruido en L2, cerca de la estación de La Almudena siendo, en opinión de las personas que lo han probado, un producto casi milagroso. Como la fe escasea en este sindicato, se solicitó TODA la información sobre este producto y una visita para comprobar (y medir) esa capacidad de absorción del ruido.
Sobre las canibalizaciones subrepticias del sistema CBTC en trenes 5.000, tampoco nos informaron en esta
ocasión. Deben estar preparando algún tipo de performance, con luces estroboscópicas y demás distracciones. Por ello, además de mostrar nuestra disconformidad, les trasladamos las dudas sobre otras piezas retiradas que nuestras investigaciones están revelando. Parece que hemos encontrado otra cala pirata en nuestras costas.