LOS PAROS DE LOS DÍAS 6 Y 7, DESCONVOCADOS
Tal y como habíamos anunciado, en la Asamblea de afiliados se debatió con profundidad la conveniencia o no de mantener los paros legalizados para los días 6 y 7 de septiembre, coincidiendo con la elección, el día 7, de la capital de los Juegos Olímpicos de 2020, a la que Madrid es candidata.
Tras debatir, la conclusión unánime de los afiliados de Solidaridad Obrera fue que, ante la indolencia de los demás sindicatos, y el inmovilismo al que se ha enmarcado a los trabajadores y las trabajadoras de Metro, y previendo un seguimiento escaso a la movilización, era mejor desconvocar los paros, aunque, creemos que es perder una gran oportunidad de presionar a la Dirección y de conseguir ir a las, previsibles, reuniones con algo más de fuerza de lo que acostumbramos. Lamentamos mucho que, la decisión contraria del resto de sindicatos, de no aprobar siquiera la celebración de una Asamblea General para el 5 de septiembre, evitara que fueran los trabajadores y las trabajadoras de Metro quienes debatieran y decidieran aprobar o no la convocatoria de estos paros, y medir así la situación real en la que estamos.
Al menos, la reunión que celebramos para exponerles esta propuesta a los demás sindicatos, ha servido para arrancar el compromiso de celebrar una Asamblea General, como muy tarde, el próximo 17 de septiembre (antes si se ve necesario) y allí, presentar a los trabajadores un calendario de movilizaciones y paros si por entonces, la situación del convenio y su negociación siguen como hasta ahora, sin avances significativos y sin que la Dirección abandone sus pretensiones más agresivas y reaccionarias.
Desde Solidaridad Obrera seguimos pensando que es necesario acudir a las negociaciones con una postura de fuerza unánime, con el respaldo de la gran mayoría de trabajadores y trabajadoras de Metro, y que nos concienciemos que la cosa no está hecha, tal y como venden algunos por intereses ocultos, es más, sigue tan lejana como en el mes de mayo. Por eso sentimos que esta desconvocatoria es una de las últimas oportunidades que teníamos para forzar la situación, para incomodar a la Dirección que se muestra sumamente confortable ante la tibieza que mostramos los sindicatos, y los trabajadores, en nuestra postura, con una resistencia apática resignada.
Estamos a tiempo de reaccionar, aunque cada vez queda menos, y demostrar que no estamos ni resignados ni vencidos, y que no vamos a permitir que se pierdan puestos de trabajo, derechos, salarios ni condiciones laborales irrenunciables. Las líneas rojas marcadas por todos se respetarán. Solidaridad Obrera seguirá abogando por no abandonar la lucha, por buscar las mejores condiciones para TODOS los trabajadores y las trabajadoras, y por supuesto, informará con la transparencia y claridad con que acostumbra, dando la cara sin miedo y sin ceder a chantajes ni amenazas, de nadie y de ningún tipo.
Madrid 28 de agosto de 2013
Por Solidaridad Obrera
La Junta Sindical