LA LUCHA DE LOS DOCENTES ABRE EL CAMINO A LA DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LA CIUDADANÍA.
Las últimas agresiones de la Consejería de Educación de Madrid contra la Educación pública que, han puesto en pié de guerra a los y las docentes, no son un fenómeno aislado producto de una mala noche o de un calentón de nuestros responsables políticos, sino el resultado conscientemente buscado de todo un proceso anterior de degradación de los servicios públicos y promoción de nuevos ámbitos de negocio para el Capital privado.
Para tratar de huir de la crisis que ellos mismos han provocado, los grandes grupos financieros buscan desposeer a las poblaciones del sur de Europa del salario indirecto constituido por nuestro incipiente y todavía precario Estado del Bienestar. La creciente reducción organizativa y sustancial de la Escuela Pública ha de inscribirse en esta narración general. La enseñanza está siendo desmantelada para intentar desesperadamente recuperar las tasas de beneficio de los banqueros y emporios privados a costa de empeorar las condiciones de vida de la población en general.
Por todo ello, resistirse al desmantelamiento de la Escuela Pública y reivindicar la educación que queremos es oponerse a los planes de ajuste antisociales que se nos están imponiendo, defender los derechos de mayoría social frente al saqueo inmisericorde a que se nos quiere someter y actuar en serio en defensa de una democracia sustancial y real.
La lucha de los docentes tiene que confluir con las luchas iniciadas en la Sanidad y en el resto de servicios públicos y en las Plazas de nuestras ciudades y pueblos.,Mal que les pese a los de siempre, para conformar una auténtica alianza social contra los recortes que de voz a la generalidad de la ciudadanía y de los trabajadores debemos hacer converger todas esas protestas y movimientos.
En este contexto, llamamos sin reservas a participar activamente en las huelgas convocadas por los profesores para la semana del 20 de septiembre (20,21 y 22), así como en todas sus movilizaciones sin distinción, pero entendiendo siempre que ha de primar en todo momento la capacidad de decisión asamblearia y democrática de los propios afectados (incluyendo, por supuesto, a los interinos despedidos) y no las decisiones de cúpulas burocráticas o sindicatos verticales.
En Madrid a 14 de septiembre de 2011.
Sección de Enseñanza de Solidaridad Obrera.