Hemos podido comprobar todos los actos y celebraciones que ha habido durante el año 2018 en torno al centenario de Metro de Madrid, que se cumple realmente en octubre del 2019, parece que convenía realizar todas las celebraciones antes de tiempo por si el resultado electoral de mayo no les fuera lo suficientemente favorable. Y es que, después de 30 años gestionando lo que creen su cortijo, estaría bueno que viniese alguien a quitarles el protagonismo, y como en el mejor marketing supieron ser oportunistas tanto Consejero Delegado, Consejera de Transportes y el casi candidato para abrazar al rey en una postal que dista mucho del verdadero centenario. Toda esta estrategia de marketing ha sido montada en el peor momento porque la realidad es que estamos en la peor situación del suburbano, casi igualando a cuando fue expropiado en el 78 por la insostenible situación existente.

Con el modelo de contratación que Metro de Madrid tiene, a día de hoy tenemos un serio déficit de plantilla que se puede tasar fácilmente en más de 1500 trabajadores, pero que en el caso de abolir la subcontratación y CREANDO EMPLEO, con letras mayúsculas, debería casi duplicar la actual plantilla, entre servicios totalmente externalizados, como la limpieza, y parcialmente otros, como los mantenimientos de trenes e instalaciones. 

Comenzamos el año del centenario, 2019, y los dirigentes no esperaban llegar con el depósito de Cuatro Caminos abierto, tenían previsto enterrarlo con toda su historia, mientras gastan el dinero tontamente en la reconstrucción del templete de Gran Vía, además de la gran cantidad de problemas que han conseguido arrastrar con trenes, equipamientos  e instalaciones con amianto, estaciones ruinosas, aglomeraciones, riesgos, robos, agresiones, falta de atención a los usuarios, TTP y sus bondades, falta de trenes, mantenimiento de estaciones insuficiente, escaleras paradas, teleindicadores apagados, máquinas que no venden, turistas perdidos y un largo etc. que nos deja un Consejero que va a pasar a la historia por su nefasta gestión.

Arrancaron el centenario en el peor momento, solo por la foto. Algo no se hace verdad porque se repita cien veces, dejen de repetir que somos punta de lanza. Lo somos por tener muertos por el amianto, llevamos demasiados “riesgos” (amianto, radón, pcb’s) como para que ser “punta de lanza” pueda ser un orgullo para nadie.

Para Solidaridad Obrera no hay nada que celebrar, solo recordaremos a los trabajadores que prestaron servicio en Metro de Madrid y que dejaron su vida aquí, recordaremos la dura historia de todos ellos y de cómo es la realidad de poner día a día en marcha algo que es de todos. Que no nos arrebaten nuestro centenario, el de los que hacemos Metro, no de los que vienen a hacerse postales y marcharse a los dos días sin mirar atrás, como todos los antecesores.

El centenario es algo que solo los trabajadores podemos mantener con nuestro esfuerzo, y que para que nos dejen avanzar deba cesarse a la dirección actual, empezando por los máximos dirigentes que nos han traído este desastre.

Es la crisis del centenario, y no es casual, es buscada y premeditada, reiterar en que lo público no se puede gestionar porque las legislaciones ponen trabas, valientes mentirosos, que llevan mandando 30 años haciendo su traje a medida y derrochando en sus intereses particulares, es necesario romper esta crisis, es necesarios si queremos mejorar y acabar con esta situación, haciendo participes a usuarios y organizaciones sociales.

Madrid, 27 de diciembre de 2018

Por Solidaridad Obrera

LA JUNTA SINDICA

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