En la pasada reunión de la Comisión Negociadora, la representación de los trabajadores había propuesto que se trataran distintos temas de política social y laboral, exponiendo numerosas propuestas de gran calado para los trabajadores y que suponen grandes avances en la conciliación de la vida laboral y familiar, en los cuidados de dependientes, en aspectos económicos para familiares y jubilados y en garantías para posibles situaciones de dificultad familiar. Pero tan solo obtuvimos tres tipos de contestación: lo estudiaremos (en algunas ocasiones derivándolo a mesas sectoriales), no podemos comprometernos a eso, y la ley de presupuestos no permite beneficios sociales. Dejando constancia de la poca empatía que demuestran ante situaciones muy difíciles en las que, en no pocas ocasiones, se ven inmersos compañeros y compañeras, algo que se ve reflejado en la gestión que se realiza desde la Trabajadora Social, muy lejos de la que nos tenía acostumbrado el anterior.
Una vez más, hemos vuelto a comprobar que la Dirección de Metro sigue fiel en su método de negociación… dejar pasar el tiempo rellenándolo de reuniones insustanciales para acelerar todo en el último momento intentado sacar ventaja de “las prisas de última hora” .La estrategia empresarial, llevada desde tiempos inmemoriales, que se basa en hablar de nada, en no ir acordando nada, comentar por encima su “posible” disponibilidad a tratar algunos temas, en la convicción de que saca ventaja llevándonos hasta el final sin nada acordado, con la seguridad que ante la presión del límite temporal sucumbiremos a sus deseos y necesidades.
Pues bien, desde Solidaridad Obrera, ya le hemos avisamos a la Dirección de Metro de Madrid, que no tenemos ninguna prisa de firmar, tampoco nos preocupa que el ámbito temporal del Convenio sea de un año sin más contenido que las subidas salariales que marquen los presupuestos, ni siquiera nos asusta no firmar, pero que les quede claro, no vamos a tratar todos los temas los dos días anteriores a la finalización del plazo de negociación, que no vamos a caer en sus artimañas y que quienes más tienen que perder son ellos, que buscan en este convenio sacar determinadas reorganizaciones y productividades aún pendientes del Convenio pasado y que bajo ningún concepto las firmaremos a cualquier precio, incluso a ningún precio.
Por eso, recomendamos a esta Dirección, anclada en antiguas estrategias, que vaya cambiando el paso por sí misma, que empiece a dar señales de querer alcanzar un acuerdo de verdad con los trabajadores, que de verdad les importa que Metro sea un servicio público imprescindible y de calidad, ejemplo de modernidad en todo, tanto socialmente como en relaciones laborales, que sea vanguardia en abrir nuevas vías para la conciliación familiar y laboral. Pero que se den prisa porque si nos entran las prisas a los trabajadores, se pueden ver inmersos en un torbellino de contundentes movilizaciones, obligándoles a cambiar el paso, algo que seguro no les gusta a sus jefes políticos, más aún con la actual situación de pandemia que estamos viviendo.
Por otro lado, Solidaridad Obrera lleva mucho tiempo intentando que el Fondo de Compensación sea una realidad, y creemos que es el momento de negociarlo en el seno de la Comisión Negociadora y recogerlo en el Convenio Colectivo, que se convierta en un derecho social adquirido por Metro de Madrid para sus trabajadores y trabajadoras compensando la exposición al amianto a la que nos hemos visto sometidos durante tanto tiempo, y que significa una pérdida importante de años de esperanza de vida.
Madrid a 12 de noviembre de 2020
Por Solidaridad Obrera
La Junta Sindical