2010, CENTENARIO DE LA C.N.T.

Entre finales del siglo XIX y principios del XX el ideal obrero de emancipación social impregnaba a grandes capas de la clase trabajadora, no precisamente como ocurre hoy en día. En los últimos años venimos celebrando efemérides de hechos que creemos muy importantes (hoy estamos muy lejos de poder repetirlos) con el ánimo de difundirlos entre los trabajadores y trabajadoras. Sin ir más lejos acabamos de conmemorar en nuestra revista El Solidario nº 15 de Otoño 2009, el 75 aniversario de la Revolución Asturiana y el centenario de la Semana Trágica, dos hitos en cuanto a enfrentamiento de la clase trabajadora con los tiranos (la II República y Alfonso XIII, respectivamente), sin dirigentes ni jerarquías, que puso al sistema en jaque y que éste reprimió sangrientamente utilizando al ejército contra el pueblo en ambas ocasiones. Llenaron las cárceles de todos aquellos que les importunaban, sobre todo militantes obreros, y en el caso de la Semana Trágica urdieron un montaje chapucero para asesinar “legalmente” a Ferrer y Guardia y de paso cerrar definitivamente la Escuela Moderna, para mayor regocijo de la Iglesia, que al igual que sucede en la actualidad, dominaba la enseñanza para adoctrinar convenientemente a las nuevas generaciones.

 

A pesar de toda aquella persecución y represión, Solidaridad Obrera (un sindicato creado por socialistas y anarquistas en 1907 en Barcelona y ya por entonces con implantación en Cataluña) convocó su tercer congreso, llamando a participar en el mismo a todas las organizaciones locales del resto de España. En ese congreso es donde se decide levantar una nueva organización de ámbito estatal para «apresurar la emancipación económica de la clase trabajadora a través de la expropiación revolucionaria de la burguesía…«. Así nace la Confederación Nacional del Trabajo, la anarcosindical que aglutinará a la parte más combativa y revolucionaria del movimiento obrero y realizará las mayores gestas  de la lucha obrera hasta 1939: Huelga de 1911, clandestinidad, Huelga revolucionaria de 1917 junto a UGT; La Canadiense en el 1919, consiguiendo las 8 horas; huelga contra la guerra de Marruecos en 1923, clandestinidad, huelga de inquilinos en 1930; ocupación de la Duro Felguera en 1931; levantamientos insurreccionales de 1932 y 33 (Casas Viejas), huelga de Zaragoza de 1934, Revolución de Asturias (UHP) en 1934; huelga de la construcción de Madrid de 1936; colectivizaciones de industria, servicios y agrarias… Tuvo que ser a base de muerte, terror y sangre como los fascistas, militares e Iglesia, encabezados por el Criminalísimo Franco (el mayor asesino de obreros de la historia) acabasen con esa trayectoria.

Este centenario es reivindicado tanto por la actual CNT, como por la CGT (que en su manifiesto “100 años de anarcosindicalismo” se declara abiertamente anarquista). Ambas organizaciones preparan, cada una por su lado y no sin cierta polémica (de anarcosindicalismo llevamos 140 años y no 100, entonces cabe preguntar ¿qué conmemora la CGT?), conciertos, conferencias, charlas, debates y exposiciones con motivo de esta celebración. A nuestro juicio un derroche económico innecesario para mero autobombo y para seguir sembrando cizaña entre ambas organizaciones.

En Solidaridad Obrera, con motivo de este centenario, hemos regalado a nuestros afiliados la trilogía de Jose Peirats “La C.N.T. en la revolución española” (2ªEd. 1988), una gran obra que da cuenta de lo realizado por nuestros compañeros y compañeras en esa primera parte del siglo XX. Nos gustaría que el centenario fuese un motivo de encuentro entre las diversas organizaciones anarcosindicales y los trabajadores en general, que sirviese para difundir los postulados, las luchas realizadas y para relanzar en la actualidad la autoorganización obrera al margen de los sindicatos institucionalizados. En este sentido impulsaremos propuestas unitarias y difundiremos su resultado. Si bien hemos de decir que partimos de una situación poco propicia para que las propuestas unitarias prosperen, ya que cada organización busca más la reafirmación en sus propios postulados diferenciadores que el camino hacia la unificación anarcosindicalista, tan necesaria para que la clase trabajadora pueda plantar cara a los feroces ataques que estamos padeciendo.

 

♦NUEVO CONTRAMARCHA 49♦