Una vez más la falta de profesionalidad y capacidad organizativa de la División de Operación queda más que manifiesta. En esta ocasión, y a pesar de llevar meses conociendo los cierres de líneas que se van a producir durante el verano, no han hecho absolutamente nada para que las y los trabajadores afectados por estos cierres puedan realizar petición alguna que alivie los cambios en el servicio que sufrirán por motivos totalmente ajenos a estas trabajadoras.
Después de varias llamadas con sus correspondientes sugerencias para que sacaran una nueva petición, o al menos que, los turnos partidos puedan optar a tener uno continúo, ya que, en la mayoría de las ocasiones, los partidos se piden por proximidad al domicilio y a estos incompetentes solo se les ocurre dejar a los equipos excedentes como reservas en su turno, provocando un agravio aleatorio y una falta de respeto a la conciliación de los y las trabajadoras de Metro de Madrid.
Estos ineptos que de ahora en adelante llamaremos “Pepe Gotera y Otilia: Chapuzas en la Operativa”, son los mismos que quieren aplicar el nuevo modelo en la División de Operación, que viendo las luces que tienen, van hacer un destrozo importante en las condiciones laborales de los y las compañeras, y mucho más cuando en la negociación de convenio colectivo, en lugar de tratar de resolver estas situaciones, han dejado que todo siguiera igual, buscando solo dinamitar la negociación.
Creemos que llevan ya demasiado tiempo en “la casa”, demasiados agradecidos y demasiada poca vergüenza. Desde luego Solidaridad Obrera no va a entrar al juego que está aceptando el resto de la parte social, solo el chantaje y el caciquismo.
Si estos son los responsables que tienen que negociar las mejoras en la Operativa, desde luego que en el futuro solo seguirá el conflicto y la falta de diálogo, que suponemos no se solucionará hasta que sean cesados, y con la Huelga como medida de presión.
COMISIÓN DE SEGURIDAD – 16 DE JUNIO DE 2021
La reunión mantenida con la empresa aparte de no servir para nada, solo demuestra la indiferencia que siente la empresa hacia la seguridad de los y las trabajadoras de Metro de Madrid. En lugar de plantear soluciones, lo único que alegan en su defensa es que Metro no deja de ser un reflejo de la sociedad y que, si hay problemas en la calle, ¿cómo no los va a haber en Metro?
Asumiendo que la cantidad de cuerpos represivos es inversamente proporcional a nuestra evolución social, desde luego Solidaridad Obrera apostará por menos “represión” y más trabajadores en plantilla para dar servicio público al viajero.
La justificación de «con los recursos que tenemos hacemos lo que podemos´´, no deja de ser una mala excusa para eludir su responsabilidad. Algo que además no es cierto debido a la gestión de esta División, que despilfarra el dinero como hemos visto en el caso de los Técnicos Ayudantes de Seguridad, donde la perdida de derechos laborales es compensada con dinero que no soluciona los problemas reales.
Está claro que la empresa ni quiere ni tiene previsto hacer nada por reclamar para sus trabajadores la figura de agente de la autoridad ni ninguna otra medida que nos proteja, si no todo lo contrario, como el desmantelamiento de los PCL`s, la disminución de plantilla dejando una infinidad de estaciones sin personal y abandonando a los viajeros a su suerte, o el constante deterioro tanto del servicio como de las instalaciones, creando una frustración tanto en la plantilla como en los usuarios.
La seguridad no consiste en contratar más horas de vigilancia como otros reclaman, si no en aumentar el número de plantilla que mejore tanto el servicio como las instalaciones.